El alcalde de Nueva York, Eric Adams, trató el lunes de defender el último programa de ayuda de su ciudad, dotado con USD 53 millones, que hará que cientos de familias de inmigrantes ilegales reciban más dinero para comida que los ciudadanos con bajos ingresos.
La rueda de prensa del lunes se produjo después de que la noticia del programa piloto desatara muchas críticas contra el alcalde, con el rapero 50 Cent tomando las redes sociales para ridiculizar el plan.
«El alcalde Adams llama a mi teléfono, no entiendo cómo funciona esto. Que alguien me lo explique», dijo 50 Cent en un post de Instagram.
Adams le respondió el lunes, diciendo que estará encantado de responder a las preguntas del músico.
«Le he dicho a 50 Cent que me llame. Me encantaría explicárselo para que pueda salir y hacer otro tuit diciendo: ‘¿Sabes qué? Eric es un gestor inteligente y ahora entendemos por qué fue elegido por la ciudad de Nueva York para ser alcalde», dijo. «Puede que incluso escriba una canción sobre mí.
«Tenemos que disipar el rumor de que dimos tarjetas American Express a todo el mundo. Eso no es cierto», dijo Adams durante la conferencia de prensa, refiriéndose a informes anteriores que afirmaban que el nuevo programa ofrecería tarjetas de débito prepagadas por valor de hasta 1000 dólares para ayudar a los inmigrantes ilegales con alimentos, artículos para bebés y otras necesidades.
Según Camille Joseph Varlack, jefa de gabinete del alcalde, la cantidad será superior a la prestación máxima que podría obtener un ciudadano con bajos ingresos.
En concreto, Varlack dijo que el programa repartirá tarjetas de débito prepagadas a 500 familias inmigrantes con niños, dando a cada participante 12.52 dólares al día. Eso se traduce en unos 350 dólares al mes que una persona puede gastar en comida y artículos para el bebé.
En comparación, la asignación máxima que los neoyorquinos con bajos ingresos pueden recibir a través del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) -popularmente conocido como cupones de alimentos- es de 291 dólares al mes. Los beneficiarios del SNAP solo pueden utilizar el dinero para comprar productos alimenticios, quedando excluidos el alcohol, los cigarrillos, los alimentos que se consumen en las tiendas, los alimentos calientes, así como artículos no alimenticios, como suministros para el hogar.
Al igual que SNAP, existen algunas restricciones para las nuevas tarjetas que se distribuyen a las familias de inmigrantes ilegales.
«En qué pueden gastar ese dinero está restringido a bodegas, tiendas de comestibles y supermercados; y se supone que las tarjetas se utilizan para alimentos y artículos para bebés», dijo Varlack a los periodistas. «Eso también es devolver el dinero a los neoyorquinos y a las empresas de Nueva York, porque entonces usarán esas tarjetas localmente».
Varlack calificó el programa de «medida de ahorro». La ciudad podría «ahorrar» 600,000 dólares al mes, o 7.2 millones de dólares al año, dijo, mediante la reducción de la mano de obra que antes era necesaria para entregar alimentos a los hoteles donde se alojan los inmigrantes.
«Lo que ocurría es que cada dos días íbamos al hotel y entregábamos la comida», explicó. «Así que lo que acababa ocurriendo es que tienes el coste de la comida en sí, así como el coste de los servicios de entrega».
Adams, que ha advertido que la crisis de la inmigración ilegal está llevando a su ciudad a un «punto de ruptura», calificó el plan de «brillante».
«Tenemos que reciclar este dinero de nuevo en nuestra economía local, porque estamos gastando este dinero de todos modos», dijo en la conferencia de prensa en defensa del programa piloto. «Los negocios locales se van a beneficiar».
El alcalde demócrata también argumentó que el programa de tarjetas de débito ahorraría dinero al reducir el desperdicio de comida, admitiendo que a veces los inmigrantes ilegales simplemente «no querían» que esa comida les fuera entregada en su habitación de hotel.
«Bajo el primer roce lo miras y dices: ‘¿Qué estás haciendo? ¿Dando tarjetas a la gente?», dijo, implorando a los críticos y escépticos del programa que «indaguen en los números» para reconocer que se trata de un «cambio político inteligente».
«Si tiene éxito, vamos a ampliarlo aún más», dijo el alcalde a los periodistas.
Entre los críticos de Adam también se encuentra el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, que ha estado enviando inmigrantes a ciudades gobernadas por demócratas, incluida Nueva York, en protesta por la política fronteriza de la administración Biden. Calificó el plan de tarjetas alimentarias de «locura» y «ofensivo», ya que muchas ciudades fronterizas de su estado se están viendo desbordadas por la afluencia de ilegales que cruzan la frontera.
«Puede que sea lo más reprobable que he visto en las últimas 48 horas», dijo Abbott a Fox Business. «Lo que está ocurriendo en Nueva York es indignante, y los estadounidenses de todo el país están enfadados no solo por lo que está ocurriendo en Nueva York, sino por la causa subyacente de ello, que es la política de fronteras abiertas de Joe Biden.»
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