El gobierno de Biden ha instado a la Corte Suprema de EE. UU. a que permita a los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) cortar una barrera de alambre de espino instalada por Texas a lo largo de la frontera entre EE. UU. y México, a medida que se intensifica su batalla legal con el estado.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) presentó el 2 de enero una moción de emergencia ante el más alto tribunal del país para retirar temporalmente la barrera de alambre colocada entre el Estado de la Estrella Solitaria y México como parte de los esfuerzos para impedir el cruce ilegal de la frontera.
La presentación del martes se produce después de que el mes pasado el Tribunal de Apelaciones de EE.UU. para el Quinto Circuito bloqueara temporalmente la retirada de la alambrada por parte de la administración, argumentando que hacerlo podría frustrar los esfuerzos de Texas para asegurar la frontera.
Bajo ese fallo de la corte de apelaciones, los agentes de la CBP tienen prohibido retirar partes de la barrera de púas a menos que sea en casos de emergencia, como si el migrante está en riesgo de ahogarse o está sufriendo agotamiento por calor.
Sin embargo, en la moción de emergencia presentada por el gobierno el martes, la procuradora general Elizabeth Prelogar argumentó que la exención haría poco para ayudar a los migrantes.
«Mientras que Texas y el tribunal de apelaciones creían que una estrecha excepción que permitiera a los agentes cortar el alambre en caso de emergencias médicas existentes dejaría a los agentes federales libres para hacer frente a las condiciones que amenazan la vida, ignoraron la evidencia indiscutible de que puede tomar de 10 a 30 minutos para cortar a través de las densas capas de alambre de púas de Texas; en el momento en que una emergencia médica es evidente, puede ser demasiado tarde para prestar ayuda para salvar vidas», escribió Prelogar.
El procurador general argumentó además que la barrera de alambre impide que los agentes lleguen a los migrantes que ya han cruzado la frontera hacia Estados Unidos.
«Al impedir que los agentes de la Patrulla Fronteriza lleguen a los no ciudadanos que ya han entrado en Estados Unidos, las barreras de Texas en Eagle Pass impiden la capacidad de los agentes para detener e inspeccionar a los migrantes bajo la ley federal», escribió Prelogar en la moción.
«El alambre también puede obstruir la Patrulla Fronteriza de la prestación de asistencia de emergencia a los migrantes en el río o en la orilla del río», agregó.
La valla de alambre fue instalada en terrenos de propiedad privada a lo largo del Río Grande por la Guardia Nacional de Texas en el gobierno del republicano Gregg Abbott.
El vallado forma parte de la «Operación Estrella Solitaria» del Sr. Abbott, iniciada en 2021 para responder al aumento de la inmigración ilegal, que ha supuesto una importante carga para las ciudades fronterizas.
Texas ha alegado que los agentes de la patrulla fronteriza bajo la Administración de Biden han cortado algunas partes de la barrera de alambre de púas y dañado la propiedad estatal.
El procurador general Prelogar argumentó en la presentación judicial del martes que los agentes de la Patrulla Fronteriza tienen autoridad bajo la ley federal para acceder a terrenos privados en la frontera.
«La ley federal otorga inequívocamente a los agentes de la Patrulla Fronteriza la autoridad, sin una orden judicial, para acceder a terrenos privados dentro de 25 millas de la frontera internacional», escribió Prelogar.
«El fallo contrario del tribunal de apelaciones invierte la Cláusula de Supremacía al exigir que la ley federal ceda ante la ley de Texas», continuó. «Si se acepta, el razonamiento del tribunal dejaría a Estados Unidos a merced de los Estados que podrían tratar de obligar al gobierno federal a conformar la aplicación de la ley federal de inmigración a los diversos regímenes de derecho estatal».
«Nos vemos en los tribunales»
El gobernador Abbott respondió a la última petición de la Administración Biden el martes, escribiendo en X: «Nos vemos en los tribunales».
El gobernador republicano añadió que «los estadounidenses y los tribunales rechazarán la hostilidad de Biden a las leyes de inmigración» y que Texas «seguirá desplegando la Guardia Nacional para construir barreras fronterizas y repeler a los inmigrantes ilegales».
Más de 302,000 inmigrantes indocumentados cruzaron a EE. UU. en diciembre, según el representante Glenn Grothman, republicano del este de Wisconsin, lo que supone el mayor registro para cualquier mes.
En un posteo publicado en X el martes, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, afirmó que la administración del presidente Biden había desviado el flujo de inmigrantes ilegales a otro punto de la frontera antes de la visita que realizaría el miércoles a Eagle Pass un grupo de más de 60 legisladores republicanos de la Cámara de Representantes, entre ellos el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan (R-Ohio), y el presidente del Comité de Seguridad Nacional, Mark Green (R-Tenn.).
«No se engañen, siguen siendo liberados en nuestro país. En la presidencia de Biden, nuestra frontera sur es un desastre», escribió Johnson.
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