Tras una anulación de una política del expresidente Donald Trump sobre la distribución de las becas federales de apoyo a los estudiantes universitarios durante la pandemia, el Departamento de Educación de Estados Unidos anunció el martes que los inmigrantes ilegales y los estudiantes internacionales también recibirán cheques de ayuda.
Esos estudiantes, junto con los refugiados y los beneficiarios de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), ahora pueden aprovechar el Fondo de Alivio de Emergencia para la Educación Superior (HEERF) de 36,000 millones de dólares, que fue asignado por el Congreso el año pasado como parte de la Ley CARES.
«Con esta acción, miles de instituciones podrán proporcionar alivio directo a los estudiantes que más lo necesitan, para que podamos asegurarnos de que no solo nos recuperamos de la pandemia, sino que volvemos a ser más fuertes que antes», dijo el secretario de Educación, Miguel Cardona, en un comunicado de prensa.
Esos estudiantes tuvieron el acceso bloqueado al dinero de ayuda de la Ley CARES en abril de 2020, cuando la entonces secretaria de Educación, Betsy DeVos, emitió directrices sobre qué estudiantes pueden recibir la ayuda. Aunque el Congreso no declaró explícitamente sobre la legislación, que prohíba a ciertos estudiantes obtener esas becas, las directrices decían que las becas solo estaban disponibles para estudiantes que también son elegibles para la Ayuda Federal para Estudiantes (FAFSA) bajo el Título IV de la Ley de Educación Superior.
La FAFSA solo está disponible para ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes, con muy pocas excepciones, lo que significa que, según las directrices de DeVos, las becas de la Ley CARES no podrían concederse a los inmigrantes ilegales o a los estudiantes internacionales.
«Está claro que la Ley CARES se redactó para ayudar a los estadounidenses a recuperarse de la pandemia de coronavirus», dijo DeVos en junio de 2020. «Los contribuyentes estadounidenses han apoyado durante mucho tiempo a los estudiantes estadounidenses que cursan estudios superiores y esta norma simplemente garantiza la continuidad de esa política bien establecida».
Las nuevas directrices del Fondo de Alivio de Emergencia para la Educación Superior (HEERF) de Cardona, sin embargo, eliminan el requisito del Título IV. La norma dice que los estudiantes son elegibles para las becas HEERF, independientemente de si han solicitado la FAFSA o de su condición de Título IV, siempre y cuando estén o hayan estado matriculados en la universidad durante la emergencia nacional de COVID-19.
La representante Virginia Foxx (R-N.C.), republicana de mayor rango en el Comité de Educación y Trabajo de la Cámara de Representantes, se pronunció en contra del cambio, diciendo que es un error dar a los estudiantes que no son elegibles del Título IV el acceso al dinero de los contribuyentes.
«La decisión del secretario Cardona de dar dinero gratis a los inmigrantes ilegales y a los estudiantes extranjeros es un insulto a todos los estadounidenses», dijo Foxx en un comunicado. «La ley es clara; los fondos federales son para los ciudadanos trabajadores».
«El presidente Biden está alimentando una crisis de inmigración, y esta regla final exacerba la emergencia en la frontera sur. Pido a los demócratas electos que dejen de estafar a los ciudadanos que cumplen la ley, que pongan a los estadounidenses en primer lugar y que respeten el sacrificio de los contribuyentes trabajadores», añadió.
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