La Casa Blanca se retractó del último comentario del presidente Joe Biden sobre los desafíos de la cadena de suministro, diciendo que la administración Biden no planea movilizar a la Guardia Nacional para ayudar a descargar buques portacontenedores o conducir camiones para entregar mercancías.
Durante una reunión del 21 de octubre organizada por CNN en el ayuntamiento, se le preguntó a Biden si el gobierno federal enviaría a la Guardia Nacional para ayudar a aliviar el retraso de la cadena de suministro. Él respondió que estaba «absolutamente» dispuesto a tomar esa opción.
«Sí, absolutamente, sin duda, lo haría», dijo Biden. «La respuesta es sí, si no podemos avanzar para aumentar el número de camioneros, algo que estamos haciendo».
Luego, la Casa Blanca aclaró que si la Guardia Nacional interviene para ayudar a mitigar los problemas de la cadena de suministro, será una decisión tomada por los estados individuales.
“Solicitar el uso de la Guardia Nacional a nivel estatal es competencia de los gobernadores, y no buscamos activamente el uso de la Guardia Nacional a nivel federal”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Los gobernadores de algunos estados están considerando o han convocado a la Guardia Nacional para aliviar la escasez de mano de obra. En septiembre, el gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, envió a unos 250 miembros de la Guardia a asumir tareas de conducción en distritos escolares que informaban una grave escasez de conductores de autobuses escolares, en parte debido a la orden estatal de vacunación contra COVID-19 para los empleados públicos.
“Una vez que quedó bastante claro que algunas comunidades iban a quedarse con escasez de personal—no iba a ser un problema de vehículos, iban a ser personas con [licencias de conducir comerciales]—comenzamos a hablar con la Guardia”, dijo Baker.
Aunque muchos miembros de la Guardia tienen permisos de conducir comerciales, los gobernadores que deseen desplegar las tropas para ayudar en el tema de la cadena de suministro tendrían que evitar apartar a las tropas de las funciones que ya tienen en la cadena de suministro, ya que podrían estar utilizando la capacidad de transportación para sus trabajos civiles.
Si el envío se produjera, probablemente sería en los estados con algunos de los puertos más activos del país. En California, los puertos de Long Beach y Los Ángeles se enfrentan a cuellos de botella sin precedentes en la cadena de suministro, con más de 100 buques portacontenedores que esperan entrar.
«Compre temprano porque estos retrasos y cuellos de botella continuarán hasta fin de año», dijo a Bloomberg News Mario Cordero, director ejecutivo del Puerto de Long Beach. «Esperamos, tener algunos factores atenuantes fuertes».
Mientras tanto, en el puerto de Savannah de Georgia, unos 27 buques están esperando anclados al 24 de octubre, según el sitio web de la autoridad portuaria. En el año fiscal 2020, el Puerto de Savannah manejó más del 9 % del volumen total de carga en contenedores de EE. UU. y casi el 11 % de todas las exportaciones en contenedores de EE. UU.
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