La Administración Biden ha aprobado un proyecto eólico marino de 2800 millones de dólares que se considera clave para la transición a la energía limpia en Estados Unidos.
El proyecto Vineyard Wind se convertirá en el primer gran parque eólico marino del país y se construirá a 14 millas de la costa de Massachusetts. La Administración Biden espera que el proyecto, seleccionado por el Estado en 2018, contribuya a eliminar las emisiones del sector eléctrico.
Tendrá una capacidad de generación de 800 megavatios con el objetivo de producir energía suficiente para alimentar hasta 400,000 hogares. Se construirán hasta 84 turbinas eólicas como parte del proyecto.
El anuncio encaja perfectamente con el programa más amplio del presidente Joe Biden para combatir el cambio climático global descarbonizando la economía del país. El presidente ya había esbozado un plan de 30 gigavatios de energía eólica marina para 2030.
«El anuncio del proyecto de energía eólica marina de hoy demuestra que podemos luchar contra la crisis climática, al tiempo que creamos puestos de trabajo bien remunerados y reforzamos nuestra competitividad en el país y en el extranjero», dijo la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, en un comunicado. «Este proyecto es un ejemplo de las inversiones que necesitamos para alcanzar los ambiciosos objetivos climáticos de la Administración Biden-Harris, y estoy orgullosa de formar parte del equipo que lidera la carga con la energía eólica marina».
El expresidente Donald Trump había cancelado el proceso de obtención de permisos de Vineyard Wind a finales del año pasado, pero Biden reinició la revisión al mes de asumir el cargo.
La secretaria del Interior, Deb Haaland, dijo que la aprobación del proyecto creará miles de puestos de trabajo que apoyarán a las familias, impulsarán las economías locales y «abordarán la injusticia climática».
«Un futuro de energía limpia está a nuestro alcance en Estados Unidos», dijo Haaland. «La aprobación de este proyecto es un paso importante para avanzar en los objetivos de la Administración de crear empleos sindicales bien remunerados, al tiempo que se combate el cambio climático y se alimenta a nuestra nación».
Haaland añadió: «Y lo que es más importante, creará una nueva generación de puestos de trabajo de energía limpia y dejará un planeta habitable para las generaciones futuras».
El proyecto también se enfrenta a la oposición, y la noticia de su aprobación fue rápidamente condenada por la industria pesquera, que dijo que sus preocupaciones sobre el impacto del proyecto en las poblaciones de peces y el tránsito de buques habían sido «respondidas con el silencio» por los funcionarios del gobierno.
«Durante la última década, los pescadores han participado en las reuniones sobre la energía eólica marina siempre que se les ha pedido y han presentado peticiones razonables, solo para ser respondidas con el silencio», dijo Anne Hawkins, directora ejecutiva de Responsible Offshore Development Alliance, una coalición de grupos y empresas pesqueras.
«De este silencio surge ahora una acción unilateral y una clara indicación de que a las autoridades les importan más las empresas multinacionales y la política energética que nuestro medio ambiente, las fuentes de alimentación nacionales o los ciudadanos estadounidenses», añadió Hawkins.
Con información de Reuters.
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