Una secretaria de prensa de la Casa Blanca confirmó el lunes que el gobierno de Biden está estudiando el cierre del oleoducto de la Línea 5, después de que reportes de fuentes anónimas dijeran que funcionarios federales estaban estudiando discretamente su posible impacto medioambiental.
Cuando un periodista le preguntó durante una conferencia de prensa, la subsecretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, negó los reportes que decían que el presidente Joe Biden iba a cerrar el oleoducto, que se extiende desde Canadá hasta Michigan. Sin embargo, admitió que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército está revisando el asunto.
«Sí, lo estamos haciendo. Lo estamos haciendo», dijo Jean-Pierre. «Pensé que estaba diciendo que íbamos a cerrarlo, pero eso no, es inexacto. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército está preparando una [declaración] de impacto ambiental para analizarlo».
Jean-Pierre añadió que «cualquier información que indique que se ha tomado alguna decisión, de nuevo, no es exacta», y que una Declaración de Impacto Ambiental «ayudará a informar de cualquier acción o posición adicional que Estados Unidos vayan a tomar sobre la sustitución de la Línea 5».
La Línea 5 forma parte de una red de oleoductos que traslada crudo y otros productos derivados del petróleo desde Canadá, transportando unos 500,000 barriles diarios.
El domingo, Politico reportó que la administración está sopesando las posibles repercusiones en el mercado del cierre del oleoducto ante la oposición republicana, del gobierno canadiense y de la industria. Más de una docena de legisladores del Partido Republicano enviaron la semana pasada una carta al presidente en la que le advertían de que la medida provocaría un nuevo aumento de los precios del gasolina en medio de unos precios ya elevados.
La gobernadora demócrata de Michigan, Gretchen Whitmer, también ha tratado de cerrar un segmento del oleoducto, ordenando a Enbridge Inc. que detuviera sus operaciones en mayo debido a la preocupación por una sección que pasa por debajo del Estrecho de Mackinac y que se filtra a los Grandes Lagos.
Pero en octubre, el gobierno canadiense, que respalda a Enbridge y a la Línea 5, intensificó la disputa e invocó un tratado de hace décadas entre Canadá y Estados Unidos.
Los manifestantes lograron forzar el cierre del oleoducto durante varias horas el 20 de octubre después de que entraran en una instalación de Michigan y manipularan el equipo del oleoducto. El operador de la Línea 5 pudo poner en marcha el oleoducto después de varias horas.
La semana pasada, el gobierno de Biden recibió una carta de las 12 tribus nativas americanas de Michigan, reconocidas por el gobierno federal, en la que le instaban a respaldar el esfuerzo de Whitmer por cerrar la línea.
«Consideramos que la Línea 5 es una amenaza existencial para nuestros derechos protegidos por el tratado, nuestros recursos y nuestro modo de vida fundamental como pueblo anishinaabe de los Grandes Lagos», decía la carta, según el Detroit Metro Times.
Al mismo tiempo, el republicano Bob Latta, miembro de la Asamblea General de Ohio, y otros 12 legisladores enviaron una carta a la Casa Blanca en la que advertían de que el cierre del oleoducto provocaría nuevas subidas de los precios de la energía.
«A medida que entramos en los meses de invierno y las temperaturas descienden en todo el Medio Oeste, la interrupción de la Línea 5 sin duda exacerbará aún más la escasez y el aumento de los precios de los combustibles para la calefacción de los hogares, como el gas natural y el propano, en un momento en que los estadounidenses ya se enfrentan a un rápido aumento de los precios de la energía, a los elevados costes de la calefacción de los hogares, a la escasez de suministros a nivel mundial y al aumento vertiginoso de los precios de la gasolina», escribió Latta.
Mientras tanto, el comentario de Jean Pierre se produce mientras la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, exgobernadora demócrata de Michigan, admitía en una entrevista el domingo que los precios de la energía en invierno aumentarían para la mayoría de los estadounidenses y señalaba: «Este año será más caro que el año pasado».
La Administración Federal de Información Energética publicó en octubre un informe en el que se afirmaba que los hogares estadounidenses que dependen del gas natural para calentar y suministrar energía a sus casas podrían gastar un promedio de 746 dólares para calentar sus hogares este invierno, lo que supone un aumento del 30% respecto al invierno anterior Los precios de la gasolina, por su parte, han seguido subiendo, y los datos de la AAA muestran que el precio promedio de un galón de gasolina normal ha subido a un máximo en siete años de 3.422 dólares.
A principios de este año, Biden firmó una orden ejecutiva para suspender la construcción del oleoducto Keystone XL, que transportaría crudo desde Alberta, Canadá, hasta el interior de Estados Unidos. La medida también suscitó el rechazo del gobierno canadiense.
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