Las revisiones de los datos de empleo, a la baja, de 10 de los últimos 12 meses muestran que la administración Biden exageró inicialmente el crecimiento del empleo en 2023 en casi medio millón de puestos.
La publicación de los datos mensuales de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) —de las llamadas nóminas no agrícolas— brinda a los presidentes la oportunidad de atribuirse el mérito de la buena marcha de la economía.
El informe de nóminas no agrícolas de diciembre mostró que la economía añadió 216,000 nuevos puestos de trabajo. El presidente Joe Biden calificó 2023 de «gran año para los trabajadores estadounidenses» y presumió de que «la economía creó 2.7 millones de nuevos puestos de trabajo en 2023, un año en el que la tasa de desempleo se mantuvo constantemente por debajo del 4 por ciento».
Si bien los 2.7 millones de empleos agregados en 2023 que el presidente Biden pregonó ya están ajustados, excepto las cifras de diciembre, que se revisarán más adelante, estos fueron exagerados en un promedio de alrededor de 44,000 por mes cuando se presentaron las cifras por primera vez.
Durante 10 de los 11 meses del año pasado en los que se conocen revisiones, la dirección ha sido la misma —hacia abajo. Julio de 2023 fue la única excepción a la regla (inicialmente reportado 187,000, luego revisado con 236,000).
En total, las revisiones a la baja en 2023 ascendieron a 443,000.
«Es hora de dejar de negociar con los datos de nómina», dijo el economista David Rosenberg en un posteo en X. «Las revisiones a la baja sumaron un total épico de 443,000».
¿Sube o baja?
Si bien el tamaño y la dirección de la revisión de los datos de crecimiento del empleo de diciembre no se conocerán hasta que se publiquen los datos de enero de 2024, a principios de febrero, una revisión a la baja de alrededor de 44,000 (la revisión a la baja mensual promedio del año pasado) no sería más una sorpresa.
«Es probable que la cifra de diciembre se revise a la baja el próximo mes», dijo Peter Schiff, economista jefe y estratega global de Euro Pacific Capital, en una publicación en X. El Sr. Schiff señaló que diez «de los últimos 11 informes de empleo han sido revisados marcadamente a la baja”, sugiriendo a la vez que algo extraño está sucediendo.
“¿Cuáles son las probabilidades de que sea aleatorio? ¿Intente lanzar una moneda 11 veces y observe con qué frecuencia sale cara o cruz 10 veces de 11 lanzamientos?, preguntó el economista.
BLS dice que es normal que haya revisiones en los datos de crecimiento del empleo, ya que las cifras se basan en encuestas y normalmente se ajustan en los meses siguientes cuando hay más información disponible.
«Las revisiones mensuales son el resultado de informes adicionales recibidos de empresas y agencias gubernamentales desde las últimas estimaciones publicadas y del nuevo cálculo de factores estacionales», dijo BLS en un comunicado.
Otros observadores del mercado también expresaron su preocupación de que la mayor parte de las revisiones en 2023 hayan sido todas a la baja.
“Plantea muchas preocupaciones sobre la precisión de la interpretación de los datos económicos. Necesitamos fuentes de datos transparentes”, dijo Ulrik Lykke, cofundador de Peanuds, una empresa de tecnología financiera, en un posteo en X.
Brent Donnelly, presidente de Spectra Markets, afirmó que las revisiones a la baja son un fenómeno reciente.
“Para todos aquellos que dicen que el NFP está manipulado porque siempre es fuerte y luego se revisa a la baja. Eso es lo contrario de lo que es verdad”, escribió en un posteo en X. “Las revisiones a la baja son algo reciente”.
El Sr. Donnelly compartió un gráfico que se remonta a 1997 y que muestra que ha habido 172 revisiones al alza y 149 revisiones a la baja durante ese período, «y la revisión al alza promedio es mucho mayor que las revisiones a la baja».
“Las revisiones suben. Las revisiones bajan. Es ruido, no una compleja conspiración gubernamental”, escribió el Sr. Donnely.
Él dijo que las solicitudes iniciales de desempleo, que se publican semanalmente y muestran el número de personas que presentan una solicitud inicial de desempleo, son una mejor medida de la dinámica del mercado laboral.
«Menos ruido. Más oportuno”, escribió.
Los últimos datos sobre solicitudes de empleo muestran que las solicitudes iniciales de prestaciones por desempleo cayeron a 202,000 durante la semana que finalizó el 30 de diciembre, el nivel más bajo desde mediados de octubre.
Aún así, los datos de solicitudes tienden a ser volátiles hacia finales de año debido a las vacaciones.
Para 2023, las solicitudes iniciales rebotaron en su mayoría en el extremo inferior del rango de 194,000 a 265,000.
Por su parte, los economistas que profundizaron en el informe mensual de empleo del BLS han notado algunas tendencias preocupantes en el mercado laboral.
«Extraña divergencia»
Los últimos datos laborales de la BLS muestran que el gobierno fue el creador de empleo número uno, agregando 52,000 nuevos puestos y representando una cuarta parte de todos los nuevos empleos.
En 2023, el gobierno generó un promedio de 56,000 puestos de trabajo al mes, más del doble de la ganancia mensual promedio de 23,000 en 2022, según datos del BLS.
“Esa es una estadística asombrosa. Los empleos gubernamentales están devorando vivo al sector privado”, dijo el director ejecutivo de RedBalloon, Andrew Crapuchettes, a The Epoch Times en una entrevista previa.
Otra estadística preocupante es que la tasa de participación de la fuerza laboral cayó bruscamente en diciembre.
La medida, que refleja la proporción de la población civil en edad de trabajar empleada o que busca trabajo, cayó del 62.8% en noviembre al 62.5%% el mes pasado.
Antes de la pandemia, la tasa de participación de la fuerza laboral rondaba el 63.5%.
No solo eso, sino que el número de puestos a tiempo parcial subió a su nivel más alto en cinco años, mientras que un número récord de personas tiene dos o más empleos, señales que sugieren que los trabajadores estadounidenses están luchando para llegar a fin de mes.
Entonces, si bien el presidente Biden se jactó de sólidos datos de crecimiento del empleo para 2023, existe la sugerencia de que tal vez no todo sea tan bien como parece.
“Si le sorprende cómo los datos económicos de la administración Biden pueden ser tan optimistas mientras su propia situación financiera se ha deteriorado tan rápidamente, no está solo”, “E.J. Antoni, economista de la Fundación Heritage, en un análisis reciente.
«Parte de la explicación de esta extraña divergencia radica en el silencioso proceso de revisión que ha degradado constantemente los datos oficiales después de que el titular inicial acaparaba toda la atención», continuó el economista. «En resumen, la economía no es tan fuerte como nos han hecho creer».
Con la contribución de Andrew Morán
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