El gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el viernes que los agentes de inmigración ya no detendrán a la mayoría de las inmigrantes ilegales embarazadas o en período de posparto, como parte de la última flexibilización del control fronterizo en su primer mandato.
Una norma actualizada del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) dice que los agentes «no deben detener, arrestar o poner bajo custodia por una violación administrativa de las leyes de inmigración a las personas que se sabe que están embarazadas, en posparto o amamantando, a menos que la liberación esté prohibida por la ley o existan circunstancias excepcionales».
Los agentes también deben «sopesar cuidadosamente la decisión» de ordenar la detención, el arresto o la custodia de tales personas, señala la directiva.
El director interino de la agencia, Tae Johnson, dijo en una declaración que el ICE «se compromete a salvaguardar la integridad de nuestro sistema de inmigración y a preservar la salud y la seguridad de las personas embarazadas, en posparto y lactantes».
«Dadas las necesidades singulares de esta población, nosotros no detendremos a las personas que se sepa que están embarazadas, en posparto o amamantando, a menos que la liberación esté prohibida por ley o existan circunstancias excepcionales. Esto refleja nuestro compromiso de tratar a todas las personas con respeto y dignidad, sin dejar de aplicar las leyes de nuestra nación», añadió.
Los funcionarios dijeron a la prensa que 13 extranjeras ilegales embarazadas estaban bajo custodia hasta el jueves. Es posible que ellas sean liberadas en virtud de la nueva directiva.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) celebró la medida, que sigue a una serie de relajaciones de otras normas de control fronterizo.
«Esta acción de la administración Biden es un paso bienvenido en la dirección correcta. Esta medida nos acerca a un trato más humano por parte del ICE hacia las personas que están embarazadas, en período de posparto o en período de lactancia. El ICE debería dejar de detener o arrestar a personas que podrían correr un riesgo especial en la detención y debe aplicar una sólida supervisión de los centros de detención y garantizar la liberación de todas las personas que serían especialmente vulnerables en la detención», dijo en una declaración Eunice Cho, abogada principal del Proyecto Nacional de Prisiones del sindicato.
La congresista Sylvia Garcia (D-Texas) y la senadora Patty Murray (D-Wash.) también respaldaron la medida, pero dijeron que esta debería convertirse en permanente a través de su proyecto de ley, la Ley para poner fin al uso de grilletes y detención de mujeres embarazadas.
Pero Mark Krikorian, director ejecutivo del Centro de Estudios de Inmigración, dijo que la directiva del ICE conduciría a más inmigración ilegal en medio de una crisis fronteriza.
«Cabe esperar la llegada ilegal de más mujeres embarazadas, lactantes y puérperas», escribió en Twitter.
Según la ley actual de Estados Unidos, los niños nacidos en suelo estadounidense obtienen automáticamente la ciudadanía estadounidense. De acuerdo con el centro de estudios, cada año nacen aproximadamente 300,000 niños de madres inmigrantes ilegales.
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