La administración Biden ha lanzado un nuevo programa de inmigración para permitir que algunos ciudadanos de América Central y Colombia ingresen a Estados Unidos.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) anunció el 7 de julio que está implementando “nuevos procesos de libertad condicional de reunificación familiar (FRP)” para Colombia, El Salvador, Guatemala y Honduras. El programa se anunció por primera vez en abril.
Los procesos de FRP permiten que ciertos inmigrantes con parientes estadounidenses ingresen y trabajen legalmente mientras esperan sus visas de inmigración estadounidenses.
“Específicamente, los ciudadanos de estos [cuatro] países pueden ser considerados para la libertad condicional caso por caso por un período de hasta tres años mientras esperan para solicitar convertirse en residentes permanentes legales”, declaró el DHS el 7 de julio.
Los inmigrantes potencialmente elegibles son aquellos de los cuatro países que tienen familiares que son ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes legales en Estados Unidos.
La última iniciativa, según el DHS, es parte de las medidas integrales que el DHS y el Departamento de Estado anunciaron en abril “para reducir aún más la migración ilegal a través del hemisferio occidental, ampliar significativamente las vías legales de protección y facilitar el procesamiento seguro, ordenado y humano de los migrantes”.
Los procesos de FRP estuvieron disponibles para los cubanos a partir de 2007 y los haitianos a partir de 2014. La administración Trump había detenido los programas, pero la administración Biden los reinició más tarde.
Estados Unidos “tiene la intención de acoger hasta 100,000 personas”
El familiar estadounidense debe presentar el Formulario I-30, también conocido como Petición de familiar extranjero, en nombre de su familiar colombiano, salvadoreño, guatemalteco u hondureño, y obtener la aprobación de la petición.
Si se aprueba, el Departamento de Estado emitiría una invitación al familiar estadounidense solicitante, quien luego puede iniciar el proceso de FRP presentando una solicitud en nombre de su pariente migrante, para que sea considerado para una autorización de viaje anticipada y libertad condicional.
El DHS dijo el 7 de julio que, si al extranjero se le otorga el estatus de libertad condicional, lo que le otorga la entrada a Estados Unidos, puede solicitar una autorización de empleo mientras espera que su visa de inmigrante esté disponible. Cuando la visa de inmigrante está disponible, pueden solicitar la residencia permanente, también conocida como tarjeta verde (green card).
El proceso FRP puede ser un camino más rápido para ingresar a Estados Unidos en comparación con el proceso regular de ciudadanos estadounidenses y titulares de tarjetas verdes que solicitan y esperan una visa de inmigrante para sus familiares.
La administración Biden había anunciado el 2 de mayo que Estados Unidos “tiene la intención de dar la bienvenida a hasta 100,000 personas de Honduras, Guatemala y El Salvador” bajo los procesos de FRP. Sin embargo, no se ha proporcionado un plazo y tampoco se ha especificado un límite numérico para los migrantes colombianos.
“Vías legales”
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo en un comunicado que los nuevos procesos “promueven la unidad familiar y brindan vías legales consistentes con nuestras leyes y nuestros valores”.
“El Departamento ha demostrado que la expansión de vías seguras, ordenadas y legales, combinada con una fuerte aplicación de la ley, es efectiva para reducir la migración irregular y peligrosa a Estados Unidos”, agregó.
Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU., en lo que va del año fiscal 2023, más de 126,200 colombianos, 40,700 salvadoreños, 115,100 guatemaltecos y 110,000 hondureños han sido procesados en la frontera suroeste.
El DHS señala que los nuevos procesos de FRP “permiten la libertad condicional solo de manera discrecional, caso por caso y temporal ante una demostración de razones humanitarias urgentes o un beneficio público significativo, así como una demostración de que el beneficiario justifica un ejercicio de discrecionalidad”.
Las estipulaciones anteriores están de acuerdo con la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), promulgada en 1952. La INA autoriza al secretario de Seguridad Nacional, actualmente el Sr. Mayorkas, a decidir si otorga la libertad condicional a un ciudadano extranjero en Estados Unidos.
Estado de libertad condicional previamente otorgado con moderación
Un experto en inmigración le dijo previamente a The Epoch Times en 2022 que la libertad condicional debería ser una “cosa muy, muy boutique” y debería usarse solo en casos especiales, como cuando un miembro de la familia necesita ingresar a Estados Unidos para donar un riñón a su familia, o si se necesita un testigo de un caso criminal para testificar.
Andrew Arthur, miembro residente en derecho y política en el Centro de Estudios de Inmigración y juez de inmigración jubilado, agregó que cuando era asesor general asociado en la antigua agencia federal de inmigración, solo veía un puñado de casos de libertad condicional al año.
Además de los procesos de FRP, la administración Biden tiene al menos otras dos vías a través de las cuales otorga libertad condicional a los migrantes.
El primero son sus procesos de libertad condicional humanitaria disponibles para ciertos migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. El programa se lanzó en octubre de 2022 para venezolanos y en enero para cubanos, nicaragüenses y haitianos.
“Estos procesos permitirán que hasta 30,000 ciudadanos calificados por mes de estos cuatro países residan legalmente en Estados Unidos por hasta dos años y reciban permiso para trabajar aquí, durante ese período”, anunció el DHS en enero. Esto equivale a hasta 360,000 personas que reciben autorización de viaje anticipada para ingresar a Estados Unidos cada año.
Unos 20 estados a fines de enero presentaron una demanda contra el DHS de la administración Biden, buscando detener el programa, diciendo que no había autorización del Congreso para haber creado “un nuevo programa flagrantemente ilegal”.
La segunda forma es a través de la aplicación CBP One; la Casa Blanca y el DHS anunciaron en enero que los migrantes pueden programar citas en los puertos de entrada de EE.UU. para solicitar asilo.
Pero también podrían, en lugar de asilo, solicitar la libertad condicional por motivos humanitarios. La libertad condicional humanitaria permite a las personas ingresar temporalmente a Estados Unidos si hay una «emergencia imperiosa y existe una razón humanitaria urgente o un beneficio público significativo», según los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos.
Un líder sindical de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. le dijo a The Epoch Times en mayo que los inmigrantes ilegales están siendo entrenados para retirar voluntariamente sus solicitudes de asilo, regresar a México y luego buscar ingresar a Estados Unidos por motivos humanitarios.
Manny Bayon, portavoz del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza en San Diego, declaró a The Epoch Times que, en el marco del CBP One, se anima a los inmigrantes ilegales a que abandonen sus solicitudes de asilo y soliciten en su lugar «libertad condicional humanitaria» para que «parezca que entran legalmente».
Si bien parece que los «migrantes que ingresan ilegalmente» están siendo deportados a México, en realidad están retirando sus solicitudes de asilo, yendo a México y luego regresando a Estados Unidos legalmente a través de un puerto de entrada de EE.UU. utilizando la CBP One, dijo.
La administración Biden finalizó una nueva regulación en mayo que niega el asilo a inmigrantes ilegales si pasaron por otro país sin buscar protección allí primero, o si no usaron otras vías legales hacia Estados Unidos. Según la ley de inmigración del Título 8, a la que las autoridades fronterizas hicieron la transición después de que expiró el Título 42, las personas que cruzan la frontera ilegalmente pueden ser «retiradas rápidamente» y se les puede prohibir la entrada a Estados Unidos durante cinco años.
“Ahora, se procesan legalmente a través del puerto de entrada en lugar del Título 8, que implicaría ingresar ilegalmente a Estados Unidos”, señaló el Sr. Bayon.
Erin Heeter, portavoz del DHS, le dijo previamente a The Epoch Times por correo electrónico que, a partir del 1 de junio, el DHS aumentó las citas de CBP One de 1000 a 1250 por día, lo que equivale a alrededor de 30,000 a 37,500 citas por mes.
Los Avisos del Registro Federal para Colombia, El Salvador, Guatemala y Honduras brindan más información sobre el proceso de FRP y los criterios de elegibilidad.
Charlotte Cuthbertson, Savannah Pointer y Brad Jones contribuyeron a este artículo.
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