El martes se puso en marcha un programa de mil millones de dólares destinado a ayudar a las centrales nucleares en dificultades a seguir operando en medio del aumento de los costes, según anunció el Departamento de Energía (DOE) de Estados Unidos.
El Programa de Créditos Nucleares Civiles, dotado con 6000 millones de dólares, proporcionará alivio a los propietarios u operadores de reactores de energía nuclear que se prevea que vayan a cerrar debido a las circunstancias económicas, evitando así un cierre prematuro.
En concreto, el programa hará que los propietarios u operadores de las centrales nucleares liciten para obtener «créditos» que les ayuden a seguir operando las centrales nucleares, que son la mayor fuente de energía limpia del país.
«Esta inversión crítica, que ha sido posible gracias a la Ley Bipartidista de Infraestructuras del presidente [Joe] Biden, ayudará a evitar la retirada prematura de reactores en todo el país debido a dificultades financieras, a preservar miles de puestos de trabajo bien remunerados en el sector de la energía limpia para sostener las economías locales, y a proteger nuestro suministro de generación de electricidad libre de carbono», dijo el DOE el martes.
Los solicitantes pueden pedir la primera ronda de financiación hasta el 19 de mayo, dijo el DOE, y los créditos concedidos durarán cuatro años, a partir de la fecha en que se concedan por primera vez. Los solicitantes pueden volver a pedir créditos hasta septiembre de 2031, siempre que los fondos sigan disponibles, dijo el DOE.
Para poder solicitarlos, los propietarios u operadores de las centrales tienen que demostrar que se prevé la retirada de los reactores por motivos económicos y que las emisiones aumentarán.
El departamento también determinará, junto con la aportación de la Comisión Reguladora Nuclear de EE.UU., que las centrales nucleares son capaces de funcionar de forma segura.
Los funcionarios también llevarán a cabo auditorías durante el periodo de cuatro años en que se concedan los créditos y podrán recuperarlos si un reactor deja de funcionar o si no opera con una pérdida media anual en ausencia de créditos.
La primera ronda de financiación dará prioridad a los reactores que ya hayan anunciado públicamente su intención de cesar su actividad, y una segunda ronda se centrará en las instalaciones con mayor riesgo económico.
El Programa de Créditos Nucleares Civiles de Biden se financia a través del plan bipartidista de infraestructuras del presidente, de un billón de dólares, que se convirtió en ley en noviembre.
Hay 55 centrales nucleares comerciales con 93 reactores nucleares en 28 estados de Estados Unidos y generan más de la mitad (52%) de la electricidad libre de carbono del país, según el Departamento de Energía (DOE).
El gobierno de Biden cree que los reactores nucleares son una fuente vital para lograr su objetivo de emisiones netas cero para 2050, pero 12 reactores han cerrado desde 2013 debido a la competencia de las energías renovables y otros factores económicos, lo que ha provocado un aumento de las emisiones de carbono en esas regiones.
El DOE dijo que su nuevo programa «abordará de forma equitativa estos retos al tiempo que apoyará los objetivos de energía limpia del presidente para garantizar que las comunidades de todo el país sigan viendo los beneficios de la infraestructura energética sostenible».
«Las centrales nucleares de Estados Unidos aportan más de la mitad de nuestra electricidad libre de carbono, y el presidente Biden se ha comprometido a mantener estas centrales activas para alcanzar nuestros objetivos de energía limpia», dijo la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, en un comunicado. «Estamos utilizando todas las herramientas disponibles para conseguir que este país funcione con energía limpia en 2035, y eso incluye dar prioridad a nuestra flota nuclear existente para permitir la generación continua de electricidad libre de emisiones y la estabilidad económica de las comunidades que lideran esta importante labor».
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