Un funcionario de la Administración Biden sugirió el viernes que Estados Unidos no tenía previsto sancionar a Rusia por el Nord Stream 2, lo que provocó la reacción de los legisladores.
Nord Stream 2 es un proyecto destinado a conectar Rusia y Alemania a través de gasoductos marinos. De este modo, Rusia podría suministrar mejor el gas natural a las naciones europeas.
«El gasoducto Nord Stream 2 transportará gas natural a la Unión Europea para mejorar la seguridad del suministro, apoyar los objetivos climáticos y fortalecer el mercado interior de la energía», afirma el sitio web del proyecto, alegando que la Unión «necesita nuevos suministros de gas fiables, asequibles y sostenibles» porque su «producción nacional de gas está en rápido declive».
Estados Unidos se opone desde hace tiempo al proyecto, afirmando que permitiría a Rusia hacer presión sobre los países si pudiera cortarles la energía.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, reiteró ese punto de vista en Washington el viernes, pero indicó que la administración del presidente Joe Biden es reacia a imponer sanciones si se ignora el descontento.
«Hace tiempo que tenemos claro que Nord Stream 2 es un mal acuerdo y que las empresas se arriesgan a sanciones si están involucradas. Pero como hemos dicho, no prevemos ninguna sanción potencial», dijo durante una sesión informativa.
Price habló mientras la administración publicaba un informe sobre el oleoducto solicitado por el Congreso.
La administración anunció a los miembros del Congreso que estaba sancionando al barco ruso Fortuna y a su propietario, KVT-RUS. Pero ambas entidades ya fueron sancionadas por el expresidente Donald Trump el 19 de enero.
Los republicanos condenaron inmediatamente la falta de sanciones adicionales.
«Estoy profundamente preocupado y decepcionado por el informe del Departamento de Estado sobre las actividades del Nord Stream 2 y su decisión de abstenerse de imponer sanciones adicionales a otras entidades involucradas en su construcción. El Congreso ha aprobado múltiples leyes bipartidistas en relación con este proyecto, y ha ampliado específicamente las sanciones obligatorias para incluir los tipos de actividades de colocación de tuberías que se están llevando a cabo en este momento. La decisión de la administración de ignorar estas actividades exige una explicación inmediata», dijo en un comunicado el senador Jim Risch (R-Idaho), el principal republicano de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
«Sencillamente, las designaciones de sanciones de hoy son totalmente inadecuadas. La intención del Congreso es clara y no puede ser ignorada: las leyes obligatorias aprobadas con el apoyo bipartidista en las dos últimas NDAA están destinadas a detener la finalización del maligno oleoducto ruso Nord Stream 2. Y punto. Sancionar solo al buque ruso Fortuna y a su propietario, KVT-RUS —que ya fueron sancionados por la administración anterior bajo leyes separadas— no cumple con esa intención», añadió el representante Michael McCaul (R-Texas), miembro principal de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
El Congreso en 2019 y 2020 incluyó el texto de la Ley de Transparencia para la Protección de la Seguridad Energética de Europa en los proyectos de ley de defensa que autorizan a Estados Unidos sancionar a las entidades involucradas con Nord Stream 2.
La amenaza de sanciones llevó a una empresa implicada a detener sus trabajos, provocando un retraso de meses en la fecha de finalización del proyecto.
Biden habló el viernes de forma remota en la Conferencia de Seguridad de Múnich 2021, acusando al presidente ruso Vladimir Putin de buscar «debilitar el proyecto europeo, y nuestra Alianza de la OTAN».
«Quiere socavar la unidad transatlántica y nuestra determinación, porque para el Kremlin es mucho más fácil intimidar y amenazar a Estados individuales que negociar con una comunidad transatlántica fuerte y estrechamente unida», añadió. «Por eso, defender la soberanía y la integridad territorial de Ucrania sigue siendo una preocupación vital para Europa y Estados Unidos».
Al anunciar las sanciones el mes pasado, el entonces secretario de Estado Mike Pompeo dijo que el oleoducto, si se completaba, «daría a Rusia los medios para evitar por completo a Ucrania, privándola de ingresos vitales y exponiéndola a nuevas acciones agresivas rusas, al tiempo que le proporcionaría los medios para utilizar los recursos naturales como herramienta de presión política e influencia maligna contra Europa occidental».
«El anuncio de hoy demuestra que Estados Unidos no tiene miedo de responsabilizar a aquellos que siguen ayudando e instigando esta herramienta de coerción rusa», añadió.
Price dijo la semana pasada que las sanciones son «solo una de las muchas herramientas importantes», y añadió: «Trabajaremos estrechamente con nuestros aliados y socios para reforzar la seguridad energética europea y protegernos contra el tipo de comportamiento depredador que hemos advertido».
Con información de Allen Zhong.
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