El presidente Donald Trump y el fiscal general William Barr se manifestaron el lunes en contra del movimiento «Desfinanciar a la policía», un esfuerzo de múltiples tintes que en su aplicación extrema propone disolver los departamentos de policía por completo a favor de alternativas mal definidas.
Hablando en una reunión con funcionarios y agentes de la ley en la Casa Blanca, Trump elogió a la policía por el bajo número de delitos en la nación y reconoció su servicio.
“Hay una razón para que haya menos crimen. Es porque tenemos una gran aplicación de la ley. Estoy muy orgulloso de eso», dijo Trump, y agregó: «Ellos protegen a las personas, arriesgan sus propias vidas por personas que nunca han visto antes ―personas que, en muchos casos, no conocen».
Trump dijo intencionalmente que se oponía a los esfuerzos para recortar fondos a los departamentos de policía.
“No habrá desfinanciación. No habrá desmantelamiento de nuestra policía, y no habrá disolución de nuestra policía”, dijo.
El presidente trató de dejar las cosas claras en los casos de mala conducta de la policía, diciendo que las acciones de varios «malos actores» tenían un alcance limitado y no debían manchar los logros de las estructuras policiales más amplias.
«Nuestra policía nos ha estado permitiendo vivir en paz, y queremos asegurarnos de que no tengamos malos actores allí», dijo Trump, y agregó que cree que el «99 por ciento» de los oficiales son «grandes personas».
Los comentarios del presidente sobre los delincuentes en la fuerza se producen después de semanas de protestas, algunas de las cuales han provocado disturbios violentos, tras la muerte de George Floyd bajo custodia policial. Todos los oficiales involucrados en la muerte de Floyd han sido arrestados y acusados de delitos.
El incidente ha provocado indignación, lo que ha impulsado el movimiento para revisar los procedimientos policiales, incluida la limitación de las protecciones legales para la policía, la creación de una base de datos nacional de encuentros de fuerza excesiva y la prohibición del uso de estrangulamientos.
Un grito de guerra de algunos manifestantes y defensores de la reforma policial es «Desfinanciar a la policía», un movimiento de varias capas que abarca desde peticiones para ajustar los presupuestos policiales para financiar el establecimiento de soluciones comunitarias complementarias, hasta propuestas extremas para disolver enteramente los departamentos de policía.
El grupo activista MPD150 dice en su sitio web que gradualmente está «trabajando hacia una Minneapolis libre de policía», describiendo el concepto como «reasignar estratégicamente recursos, fondos y responsabilidades lejos de la policía y hacia modelos de seguridad, apoyo y prevención basados en la comunidad».
La representante Karen Bass (Dem.-Calif.), presidenta del Caucus Negro del Congreso, dijo que parte del movimiento se trata realmente de cómo se gasta el dinero.
«Ahora, no creo que se deba disolver los departamentos de policía», dijo en una entrevista con CNN. «Pero sí creo que, en las ciudades, en los estados, necesitamos ver cómo estamos gastando los recursos e invertir más en nuestras comunidades».
«Tal vez esta es una oportunidad para volver a concebir la seguridad pública», agregó.
El fiscal general William Barr dijo a Fox News en una entrevista el lunes que él también se opone a las medidas para desfinanciar a la policía.
«Creo que es exactamente lo contrario de lo que deberíamos hacer», dijo Barr, advirtiendo que la disolución de los departamentos de policía conduciría a un aumento de la criminalidad.
«Tendría un aumento el vigilantismo y un caos creciente», dijo Barr, y agregó: «Terminará teniendo más asesinatos».
También reconoció los agravios de la comunidad negra, pero instó a la gente a no usar las acciones «horribles» de varios actores malos, refiriéndose a las circunstancias que rodearon la muerte de Floyd, para enmarcar estructuras policiales enteras como corruptas.
«Entiendo, dada la historia de injusticia racial en este país, por qué la comunidad afroamericana, o al menos parte de ella, vería los horribles eventos en Minneapolis como manifestaciones de racismo institucional en los departamentos de policía», dijo Barr.
«Pero creo que, de hecho, en los últimos 50 o 60 años, hemos tenido muchas reformas en los departamentos de policía», dijo Barr, y agregó que en comparación con su anterior cargo como fiscal general hace unos 30 años, «puedo decirte que hay un mundo de diferencia».
“Ninguno de nosotros, como individuos, queremos ser agrupados con otros. Queremos ser juzgados por lo que hacemos como individuos. No queremos que se nos atribuya la mala conducta de otros”, dijo Barr.
“Es lo mismo con los oficiales de policía. Cada organización tiene individuos que se involucran en mala conducta y debemos tener mucho cuidado antes de decir que ‘toda la organización está podrida’”, agregó Barr.
El fiscal general reconoció que hay «una crisis en la vigilancia policial», pero dijo que recortar los presupuestos a la policia solo empeoraría las cosas porque esto haría más difícil atraer y retener personal talentoso y responsable.
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