Un informe publicado el 5 de febrero por los republicanos del Comité Judicial de la Cámara de Representantes revela cómo la Administración Biden está invirtiendo millones de dólares en investigación sobre inteligencia artificial con la intención de desarrollar herramientas contra la desinformación que luego podrían distribuirse a importantes plataformas de redes sociales.
Además, el informe expone cómo los investigadores de National Science Foundation (NSF) que recibieron fondos para el programa, denominado «Track F», se pusieron en contacto entre sí para afirmar que el público en general en Estados Unidos era incapaz de diferenciar entre realidad y ficción cuando utilizaba Internet y que los conservadores y los veteranos eran aún más susceptibles que el público en general.
El informe, publicado por el Subcomité sobre el Uso como Arma del Gobierno del Comité Judicial de la Cámara de Representantes y su presidente Jim Jordan (R-Ohio), muestra la forma en que la NSF está proporcionando financiación a prestigiosas escuelas como el Instituto Tecnológico de Massachusetts, la Universidad de Madison-Wisconsin y la Universidad de Michigan para un programa que se denomina «Confianza y autenticidad en los sistemas de comunicación».
El programa «Track F» se inició con el propósito de identificar la «desinformación» y desarrollar «materiales de educación y formación» para personas «vulnerables a los métodos de desinformación».
El Programa Acelerador de Convergencia, que se lanzó discretamente en 2021, es un programa más amplio que pretende identificar investigaciones de alto nivel para resolver problemas que tengan un «impacto nacional significativo». Esta iniciativa en particular es un componente de esa iniciativa más amplia.
El director del programa, dotado con 13 millones de dólares, Michael Pozmantier, describió la herramienta como «centrada en la lucha contra la desinformación». La herramienta podría utilizarse para eliminar elementos como pornografía infantil o fotos deepfake. Sin embargo, el informe de los republicanos detalla cómo los investigadores estaban trabajando en la tecnología con el objetivo de censurar al público en general.
Durante una audiencia del Subcomité Selecto sobre el Uso como Arma del Gobierno Federal, el representante Greg Steube (R-Fla.) esbozó cómo el MIT pidió fondos federales para atacar el discurso de ciertos estadounidenses a través de la IA.
«Si bien la IA tiene el potencial de ser una herramienta poderosa, también puede ser utilizada para muchos fines nefastos que atentan contra la libertad de los ciudadanos estadounidenses, dijo el Sr. Steube en la audiencia del 6 de febrero. «Desgraciadamente, parece que los beneficiarios de estas subvenciones de la NSF estaban haciendo precisamente eso, desarrollando herramientas de inteligencia artificial para censurar discursos desfavorables. De hecho, se está obligando al pueblo estadounidense a subvencionar su propia censura».
El legislador dijo a continuación que «es una forma de que las empresas de redes sociales ‘externalicen la difícil responsabilidad de la censura'». El hecho de que crean que la censura es una responsabilidad es extremadamente preocupante.
En el informe no se aclara si alguna de las herramientas se ha finalizado o si las empresas de redes sociales tienen intención de adoptarlas.
Legisladores como Jordan y Steube están preocupados de que estas herramientas puedan ser perfeccionadas y utilizadas por plataformas como YouTube, Reddit y Facebook para restringir lo que la gente puede ver y decir en internet.
Esto sería una expansión sustancial de las acciones llevadas a cabo por Twitter y Facebook para suprimir las revelaciones publicadas en el New York Post sobre la laptop de Hunter Biden antes de las elecciones presidenciales de 2020.
Una investigación más amplia sobre el alcance de los intentos del gobierno federal para sofocar la expresión en las plataformas de redes sociales es el tema del informe.
«Estos esfuerzos por utilizar la IA para censurar los pensamientos en los sistemas estadounidenses es realmente preocupante», dijo el Sr. Steube durante la audiencia del 6 de febrero sobre el mismo tema.
«Hay un pequeño grupo de élites que creen que sólo ellos pueden discernir la verdad objetiva y que los puntos de vista alternativos que consideran desinformación deben ser suprimidos. Ahora parecen utilizar la poderosa herramienta que es la inteligencia artificial para ayudarlos a censurar opiniones desfavorecidas, y el contribuyente estadounidense se ve obligado a pagar la factura».
La Casa Blanca no respondió inmediatamente a la solicitud de comentarios de The Epoch Times.
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