Se calcula que el año pasado, en el gobierno de Biden, se efectuaron pagos indebidos o incorrectos por valor de 236,000 millones de dólares, de los cuales 100,000 millones correspondieron a Medicare y Medicaid, según la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos (GAO, por sus siglas en inglés).
«Para el año fiscal 2023, 14 agencias informaron de un total estimado de 236,000 millones de dólares en pagos indebidos en 71 programas», decía un informe de la GAO del 26 de marzo. Los pagos indebidos se refieren a pagos «que no deberían haberse realizado o se realizaron por un importe incorrecto». El cálculo de 236,000 millones de dólares no incluye ciertos programas gubernamentales que las agencias determinaron que eran «susceptibles de pagos indebidos significativos».
Por ello, la GAO cree que el cálculo de 236,000 millones de dólares «potencialmente no representa el alcance total de los pagos indebidos».
El grupo señaló que los pagos indebidos sugieren una «deficiencia material o debilidad en los controles internos» de las agencias. «El gobierno federal es incapaz de determinar el alcance total de sus pagos indebidos o de garantizar razonablemente que se toman las medidas adecuadas para reducirlos».
Medicare representó el mayor porcentaje de pagos incorrectos del gobierno, con un total de 51,100 millones de dólares.
Le siguieron Medicaid, con 50,300 millones de dólares, la Ayuda Federal por Desempleo por la Pandemia, con 43,600 millones de dólares, el Crédito Fiscal por Ingresos del Trabajo, con 21,900 millones de dólares, y la Condonación de Préstamos del Programa de Protección del Salario, con 18,700 millones de dólares.
De los 236,000 millones de dólares, el 74% eran pagos excesivos, el 19% desconocidos y el 5% pagos insuficientes.
«Nueve programas federales comunicaron estimaciones de pagos indebidos de 5000 millones de dólares o más», según el informe. Mientras tanto, «16 programas federales informaron de estimaciones de pagos indebidos de al menos el 10 por ciento».
Los pagos indebidos en 2023 fueron 11,000 millones de dólares inferiores a los del año fiscal anterior. El descenso se atribuyó a factores como «la finalización de ciertos programas, la aplicación de estrategias de mitigación y la suspensión de las determinaciones de elegibilidad para Medicaid durante el COVID-19», según el informe.
El importe de dichos pagos bajo la Administración Biden desde 2021 ascendió a más de 764,000 millones de dólares. La GAO calcula que los pagos incorrectos acumulados desde el año fiscal 2003 ascienden a unos 2.7 billones de dólares.
En 2023, los pagos incorrectos anuales se situaron en 35,000 millones de dólares. Estos pagos anuales superaron por primera vez los 100,000 millones de dólares en 2009 y los 200,000 millones en 2020. «Reducir los pagos indebidos es fundamental para salvaguardar los fondos federales», afirma el informe.
«Mala gestión sistémica»
Tras la publicación del informe de la GAO, el presidente del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes, James Comer (R-Ky.), y el presidente del Comité Presupuestario de la Cámara de Representantes, Jodey Arrington (R-Texas), colíderes del Grupo de Trabajo sobre Pagos Indebidos, destacaron la necesidad de controlar el despilfarro.
«Es inaceptable que nuestro gobierno federal realizara 236,000 millones de dólares en pagos indebidos durante el último año fiscal. Hay que abordar esta mala gestión sistémica y este despilfarro del dinero de los contribuyentes», declaró Comer. «Mientras nuestra deuda nacional sigue aumentando, es imperativo que reduzcamos el gasto público y el despilfarro».
El Sr. Comer prometió que el Grupo de Trabajo sobre Pagos Indebidos seguirá identificando diversas formas de abordar el problema.
El Sr. Arrington señaló que el despilfarro de 236,000 millones de dólares es superior a lo que gasta el gobierno de EE. UU. en la NASA, el Departamento de Educación y la Seguridad Nacional juntos. Calificó los 2.7 billones de dólares de gasto despilfarrador desde 2003 como «una cifra tan asombrosa como inaceptable».
«Para restablecer la responsabilidad fiscal en Washington, debemos erradicar la flagrante mala gestión del dinero de los impuestos que tanto les ha costado ganar a los estadounidenses, frenar el gasto e invertir la maldición de una crisis de la deuda que se cierne sobre el futuro de nuestros hijos».
Antes de la publicación del informe de la GAO, la representante Ashley Hinson (R-Iowa) había destacado el problema de los pagos indebidos.
«El gobierno emitió más de 236,000 millones de dólares de pagos indebidos en el año fiscal 23, más que todo el presupuesto anual del ejército de EE. UU. Estoy trabajando para garantizar que la Administración tome medidas para evitar los pagos indebidos y deje de permitir que el dinero de los contribuyentes salga volando por la puerta», afirmó en un posteo del 24 de marzo en la plataforma de redes sociales X.
Despilfarro
El informe de la GAO se produce en medio de los intentos republicanos de frenar el despilfarro en el gasto público. El Congreso aprobó recientemente un paquete de gastos de 1.2 billones de dólares para evitar el cierre del gobierno, que fue promulgado por el presidente Biden.
Aunque la medida se aprobó en el Congreso con apoyo bipartidista, muchos republicanos se opusieron al proyecto de ley, señalando lo que consideraban un gasto excesivo y despilfarrador.
En un posteo publicado en X el 22 de marzo, el representante Tim Burchett (R-Tenn.), afirmó que «votó en contra de gastar 1.2 billones de dólares, incluyendo: 27,000 millones de aumento para el Pentágono, 880 millones para las fronteras de los países de Medio Oriente (¡pero no las nuestras!) y 300 millones más para Ucrania».
Con una inflación embravecida, los políticos de Washington están malgastando tus impuestos en más de 8000 proyectos de «asignaciones» en las dos leyes de gastos… 487,000 dólares para la renovación de un museo, 500,000 dólares para la mejora de la ópera, 1 millón de dólares para un centro de justicia social», dijo el senador Rick Scott (R-Fla.) en un posteo en X.
El expresidente Donald Trump prometió recortar el gasto superfluo del gobierno federal si es elegido para un segundo mandato. «Utilizaré el poder de incautación del presidente, reconocido desde hace tiempo, para exprimir a la hinchada burocracia federal y conseguir ahorros masivos», dijo en junio del año pasado.
El expresidente culpó al presidente Biden de despilfarrar «billones de dólares de los contribuyentes» desde 2021, lo que causó «una inflación incontrolada que está devastando a las familias trabajadoras».
«Frenar el despilfarro y el gasto innecesario de Biden es vital para detener la inflación y rescatar a nuestra economía de la ruina», afirmó.
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