Un joven de 18 años del sur de California se declaró culpable el 13 de noviembre de realizar llamadas de «swatting» dirigidas a iglesias, escuelas, funcionarios del gobierno y otras víctimas, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Alan Filion, de Lancaster, a unas 70 millas al norte de Los Ángeles, se enfrenta a una pena máxima de 20 años de prisión tras declararse culpable de cuatro cargos de amenazas interestatales para causar daños a personas, informaron las autoridades federales.
«Este procesamiento y la declaración de culpabilidad de hoy reafirman el compromiso del Departamento de Justicia de utilizar todas las herramientas para responsabilizar a cada individuo que pone en peligro a nuestras comunidades a través de swatting y amenazas de engaño», dijo la vicefiscal general Lisa Monaco en un comunicado el miércoles.
Los fiscales federales afirman que Filion se dirigió a las víctimas con cientos de falsas amenazas de inminentes tiroteos masivos, atentados y otros delitos violentos durante más de un año.
«Causó un profundo miedo y caos y ahora se enfrentará a las consecuencias de sus actos», añadió Monaco.
Está previsto que Filion sea condenado el 11 de febrero.
El director adjunto de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Paul Abbate, declaró que Filion pretendía causar «el mayor daño posible» al realizar las llamadas de espionaje.
Swatting es un término utilizado por el FBI y otras agencias para describir cuando un sospechoso llama al 9-1-1 para informar de una emergencia falsa que resulta en una respuesta significativa de las fuerzas policiales, por lo general con un equipo SWAT.
Según el FBI, las llamadas swatting son peligrosas para los sevicios de emergencia y para las víctimas.
Filion fue detenido el 18 de enero en California acusado por el estado de Florida. En aquel momento tenía 17 años, según las autoridades federales.
Las autoridades tenían a Filion en el punto de mira tras una amenaza realizada en mayo de 2023 a una institución religiosa de Sanford (Florida). Durante la amenaza, Filion afirmó tener un AR-15 modificado ilegalmente, una pistola Glock 17, bombas de tubo y cócteles molotov. También habría dicho que planeaba cometer un tiroteo masivo y matar a todas las personas que viera, según el DOJ.
El miércoles se declaró culpable de este cargo.
Filion también se declaró culpable de realizar otras tres llamadas amenazantes, incluida una llamada a una preparatoria del estado de Washington en octubre de 2022, en la que amenazaba con cometer un tiroteo masivo y afirmaba haber colocado varias bombas en el instituto.
También se declaró culpable de realizar una llamada en mayo de 2023 a una universidad de Florida, en la que afirmaba haber colocado bombas en las paredes y techos de las viviendas del campus que detonarían en una hora.
La tercera llamada se realizó en julio de 2023 a un departamento de policía local de Texas. Durante la llamada, Filion se identificó supuestamente como un alto funcionario de las fuerzas de seguridad federales, dio la dirección del domicilio del funcionario a la operadora, afirmó haber matado a su madre y amenazó con matar a los funcionarios de policía que respondieran, según el DOJ.
Según el acuerdo de culpabilidad, Filion realizó los cientos de llamadas de swatting y con amenazas entre agosto de 2022 y enero de 2024. Tenía 16 años cuando se hicieron la mayoría de las llamadas, según el DOJ.
Las autoridades federales afirman que Filion pretendía que sus llamadas provocaran «el despliegue a gran escala de unidades policiales y de servicios de emergencia en los lugares señalados».
Durante las llamadas, presuntamente dio a las fuerzas del orden nombres falsos y otra información falsa. En respuesta a varias de las llamadas, agentes armados acudieron a los lugares y, en algunos casos, entraron en las casas con las armas desenfundadas mientras detenían a las personas que se encontraban dentro, informó el Departamento de Justicia.
En un posteo en las redes sociales el 20 de enero de 2023, Filion supuestamente afirmó que cuando hacía una llamada falsa, «normalmente conseguía que los policías arrastraran a la víctima y a sus familias fuera de la casa, los esposaran y registraran la casa en busca de cadáveres».
Los documentos judiciales demuestran que Filion hizo las llamadas falsas tanto por afán de lucro como por diversión.
El 19 de enero de 2023, publicó en Internet que su primer llamada falsa fue «hace 2 o 3 años» y que «hace 6-9 meses [él] decidió convertirlo en un negocio», según el DOJ.
Al parecer, Filion publicaba en las redes sociales anuncios de sus servicios e indicaba las tarifas que cobraba por realizar las llamadas.
Los cargos federales contra Filion se presentaron en virtud de la Ley Federal de Justicia Juvenil y Prevención de la Delincuencia (JDA), ya que el acusado tenía 17 años cuando fue detenido. Permaneció bajo custodia desde su detención en enero. La ley estableció normas nacionales para la atención y custodia de menores en el sistema judicial.
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