Un portavoz de los talibanes advirtió que las tropas estadounidenses en Afganistán tienen que marcharse antes del 11 de septiembre —aniversario de los atentados terroristas que lanzaron a Estados Unidos a la guerra— después de que las tropas se volvieran a desplegar en el aeropuerto de Kabul para supervisar una evacuación.
Suhail Shaheen, miembro de la oficina política de los talibanes, declaró el martes a Sky News que «nos hemos comprometido a no atacarles», pero subrayó que tienen que marcharse antes de esa fecha. No está claro qué ocurrirá si las fuerzas estadounidenses permanecen en Afganistán después del 11 de septiembre.
Estados Unidos tenía previsto retirar todas sus tropas a finales de agosto, pero el Pentágono se vio obligado a enviar miles de soldados al asediado país para facilitar las evacuaciones de Kabul, que fue rápidamente capturada por los talibanes —considerados un grupo terrorista por muchos países— el domingo.
El gobierno de Biden se ha enfrentado a críticas generalizadas por la forma en que su oficina gestionó la retirada y la evacuación, y algunos la compararon con fracasos militares anteriores, como la caída de Saigón en 1975. Mientras tanto, la repentina llegada de los talibanes desató el pánico y provocó oleadas masivas de personas en el aeropuerto de Kabul, ya que muchos esperaban poder ser trasladados por aire fuera de Afganistán.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, declaró el martes a la prensa que «las imágenes de desesperación en el aeropuerto de Kabul avergüenzan al Occidente político», en referencia a las evacuaciones masivas. «Estamos viviendo una tragedia humana de la que compartimos la responsabilidad», dijo también.
Durante su gobierno de 1996 a 2001, también guiado por su interpretación de la ley islámica, o sharia, los talibanes impidieron a las mujeres trabajar y administraron castigos que incluían la lapidación pública. A las niñas no se les permitía ir a la escuela y las mujeres tenían que llevar burkas envolventes para salir a la calle.
Otro portavoz, Zabihullah Mujahid, dijo que los talibanes no buscarían represalias contra antiguos soldados y miembros del gobierno respaldado por Occidente, y añadió que el movimiento estaba concediendo una amnistía a los antiguos soldados del gobierno afgano, así como a los contratistas y traductores que trabajaban para las fuerzas internacionales.
El presidente Joe Biden, en sus únicos comentarios tras la toma del país por los talibanes, dijo el lunes que el gobierno y el ejército afganos eran los culpables de la rápida toma del poder por parte de los talibanes. El presidente no pareció asumir mucha responsabilidad por el colapso del gobierno y las evacuaciones masivas, aunque dijo que el grupo tomó el país «más rápido de lo que habíamos previsto».
También el lunes, Biden prometió una respuesta «rápida y contundente» si los talibanes atacan a los soldados estadounidenses o interrumpen las evacuaciones en el aeropuerto. Un portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo el lunes y el martes que las fuerzas estadounidenses se vieron obligadas a disparar contra asaltantes armados en el aeropuerto que les dispararon primero.
Con información de Reuters.
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