Afectado por vacuna anti-COVID rechaza la discriminación a otros lesionados por vacunas contra el COVID

Un hombre de la Columbia Británica (B.C.) es uno de los primeros canadienses a los que se les ha concedido una indemnización por daños relacionados a la vacuna anti-COVID

Por Lee Harding
03 de junio de 2022 6:29 PM Actualizado: 03 de junio de 2022 6:29 PM

Ross Wightman, a quien se le diagnosticó el síndrome de Guillain-Barré poco después de recibir una dosis de la vacuna anti-COVID de AstraZeneca, se ha convertido en uno de los primeros receptores de fondos del Programa de apoyo para lesiones por vacunas en Canadá.

Pero la difícil situación de otros que han sufrido lesiones por vacunas pesa mucho sobre el agente inmobiliario y expiloto del Valle de Okanagan de la B.C.

Wrightman dice que se siente «irritado» por la inacción del gobierno y del sistema médico a la hora de reconocer a quienes han sufrido lesiones por vacunas.

“Cuanto más dura esto, más enojado y completamente desanimado me siento por la falta de reconocimiento, por parte de los funcionarios del gobierno y los médicos, de que estas cosas realmente están sucediendo”, escribió en una publicación de Facebook del 31 de mayo.

“No es una coincidencia… Hay un denominador común”.

Wightman fue diagnosticado con Síndrome de Guillain-Barré (GBS) días después de recibir su única dosis de la vacuna Oxford-AstraZeneca contra el COVID en abril de 2021. El 17 de mayo de 2021 amaneció paralizado en el Hospital General de Kelowna. No pudo volver a caminar sin ayuda durante siete meses.

Wightman recibió una carta del Programa de Apoyo para Lesiones por Vacunas el 20 de mayo de este año diciendo que se le aprobó una compensación.

“En primer lugar, nos gustaría compartirle nuestro pesar por sus continuos problemas de salud. Le deseamos la fuerza y el apoyo para sostenerlo durante este momento difícil”, decía la carta. «Después de una evaluación de su caso, existe una probable asociación causal entre la(s) lesión(es) sufrida(s) y la vacunación”.

Wightman no ha revelado su pago, excepto para decir que está por debajo del monto máximo de USD 284,000, según CBC News. Le dijo a CBC que también es elegible para el reemplazo de ingresos de hasta USD 90,000 por año, aunque eso es menos de lo que estaba acostumbrado.

En su publicación de Facebook, Wightman dijo que la carta representaba “un reconocimiento por parte del gobierno que había esperado durante un largo tiempo, del que no estaba seguro de que llegaría”.

«Al principio éramos muy escépticos sobre el rumbo que tomaría este proceso, ya que el servicio que estábamos recibiendo era espantoso. Dicho esto, tengo que reconocer el mérito de quien lo merece, y nuestro actual gestor de casos y director del proyecto ha sido excelente», escribió.

Wightman voló a Vancouver para ver a un neurólogo el 31 de mayo. Ha sido muy abierto con su viaje de recuperación, pero ha recibido más cobertura de los medios de comunicación desde su pago. Dice que escucha nuevas historias de lesiones por vacunas cada vez que se hacen publicaciones sobre su experiencia.

«Cada vez que uno de ellos sale a la luz, recibo llamadas telefónicas, mensajes de texto y DMS de personas de todo el país que comparten conmigo sus historias de lesiones por vacunas», escribió. «¿Cómo es que los médicos no levantan la mano y agitan la bandera? Está bien equivocarse, pero no está bien no hacer nada al respecto cuando ocurren estas cosas».

En enero, el Centro para el Control de Enfermedades de B.C. reconoció que 10 personas en la provincia habían sido hospitalizadas con GBS luego de la vacunación contra COVID-19. Cuatro habían recibido AstraZeneca, cinco Pfizer-BioNTech Comirnaty y uno había recibido Modern Spikevax.

Wightman, sin embargo, cree que el problema es mucho peor.

“No es normal tener jóvenes sanos como yo y otros en Okanagan apareciendo en la sala de emergencias (en un período de 6 semanas) con condiciones neurológicas raras”, escribió, instando a las personas a hacer la debida diligencia en torno a las vacunas contra el COVID.

“Al igual que todo en la vida, toma decisiones informadas y haz preguntas. La información está disponible, lamentablemente solo tienes que cavar un poco. Sigue luchando contra la gente y encuentra tus alas”.

En abril, el Ministerio de Sanidad canadiense dijo que eran seguros los 1.5 millones de dosis de vacunas de AstraZeneca, que Canadá recibió de la planta de Emergent Biosolutions, en Baltimore (Maryland). Dicha planta había sufrido un episodio de contaminación debido a problemas de control de calidad.

Sin embargo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. publicó un informe en el que afirmaba que el personal de la planta no había recibido la formación adecuada, ni los equipos se limpiaban a intervalos lo suficientemente frecuentes como para «evitar una contaminación que pudiera alterar la seguridad, la identidad, la potencia, la calidad o la pureza de la sustancia farmacológica».

La planta se cerró y la FDA dijo que lo que se había producido no se distribuiría en Estados Unidos.

El Programa de Apoyo para Lesiones por Vacunas se introdujo en diciembre.


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