Según un estudio internacional, la mayoría de las declaraciones de propiedades saludables de la leche de fórmula para lactantes están poco o nada fundamentadas científicamente.
Científicos del Imperial College de Londres afirman que la normativa debe proteger mejor contra los daños relacionados con la comercialización agresiva de la fórmula para lactantes.
Argumentan que las declaraciones de propiedades saludables son controvertidas porque pueden socavar la lactancia materna al percibir que los preparados para lactantes tienen más beneficios que la lactancia materna.
Daniel Munblit, profesor honorario del Imperial College de Londres y coautor del estudio, afirma que no se trata de una «persecución» contra las fórmulas para lactantes, que deben seguir estando disponibles para las madres que no pueden amamantar a sus hijos.
«Pero estamos muy en contra del marketing inadecuado de la leche de fórmula para lactantes, que hace afirmaciones engañosas no respaldadas por pruebas sólidas», declaró Munblit a la AFP.
Publicado en el British Medical Journal el 15 de febrero, el estudio examinó el envasado de los productos de fórmula y sus declaraciones de propiedades saludables en Australia, Canadá, Alemania, India, Italia, Japón, Nigeria, Noruega, Pakistán, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, España, Reino Unido y Estados Unidos en 2020-22.
Las afirmaciones de los fabricantes de fórmulas no están respaldadas por la ciencia
Las afirmaciones más comunes que se anuncian son que favorecen el desarrollo cerebral, la inmunidad y el crecimiento, pero casi tres cuartas partes de los productos que hacen afirmaciones específicas de salud no aportan ninguna referencia científica.
Además, la mitad de los productos hacían afirmaciones sin hacer referencia a un ingrediente específico.
Cuando se facilitaban referencias, más de la mitad eran ensayos clínicos, pero el resto eran revisiones, artículos de opinión u otras investigaciones, incluidos estudios con animales.
Sin embargo, incluso las referencias a ensayos clínicos eran problemáticas, ya que sólo el 14 por ciento estaban registradas prospectivamente, lo que significa que la metodología y la realización de los ensayos previstos se hacen públicas antes de inscribir a los participantes.
Además, los investigadores hallaron que el 90 por ciento de las afirmaciones que citaban ensayos clínicos registrados presentaban un alto riesgo de sesgo.
«Estos hallazgos apoyan las peticiones de un marco regulador revisado para los sucedáneos de la leche materna con el fin de proteger mejor a los consumidores y evitar los daños asociados a la comercialización agresiva de estos productos», afirman.
Amamantar a los recién nacidos es la mejor opción
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante unos seis meses, si es posible. Sin embargo, solo el 44 por ciento de los lactantes de hasta seis meses se alimentan exclusivamente con leche materna.
«La leche materna es el alimento ideal para los lactantes. Es segura, limpia y contiene anticuerpos que ayudan a proteger contra muchas enfermedades comunes de la infancia», afirma la OMS en su sitio web.
«Los niños amamantados obtienen mejores resultados en los tests de inteligencia, tienen menos probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad y son menos propensos a sufrir diabetes en etapas posteriores de su vida. Las mujeres que amamantan también tienen un menor riesgo de cáncer de mama y de ovarios».
«La comercialización inadecuada de sucedáneos de la leche materna sigue socavando los esfuerzos por mejorar las tasas y la duración de la lactancia materna en todo el mundo».
Según un informe del 2022, las mujeres embarazadas de China, Vietnam y Reino Unido están expuestas a anuncios de leche de fórmula para bebés que incumplen las directrices mundiales de comercialización de este tipo de leche.
Redactado por la OMS, UNICEF y M&C Saatchi, el informe afirmaba que estas técnicas de marketing «agresivas» pueden alejar a las mujeres de la lactancia materna.
Aunque los autores reconocen que la leche de fórmula son importantes para las mujeres que no pueden o no quieren dar el pecho, subrayan que las prácticas comerciales son una de las principales razones de las bajas tasas de lactancia materna en todo el mundo.
Otro estudio descubrió que la leche de fórmula tenía el doble de azúcar por ración que un vaso de refresco.
Los investigadores señalaron que, aunque la leche materna también era dulce y rica en energía, el contenido de azúcar es «específico para las necesidades del lactante en crecimiento».
«Por el contrario, la leche de fórmula infantil tiene una composición estandarizada y contiene azúcares añadidos, como el jarabe de maíz, que se añaden durante la producción y no se encuentran en la leche materna», escribió en The Epoch Times la investigadora principal, Gemma Bridge, de la Universidad Leeds Beckett.
Según Bridge, aunque existen códigos que restringen la comercialización de los preparados para lactantes, en su mayoría son voluntarios y los fabricantes no están obligados a cumplirlos.
«Descubrimos que muchas de las fórmulas tenían etiquetas que incluían imágenes de bebés o lindos juguetes de animales, presumiblemente diseñados para atraer a los cuidadores a comprar», dijo Bridge.
«Estas conclusiones no dejan de sorprender, ya que hay pruebas de que los fabricantes de leche de fórmula utilizan ampliamente estrategias de marketing perjudiciales».
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