Cuando el huracán Milton se acercaba a la costa occidental de Florida, un grupo de agencias federales advirtió que cualquier empresa o particular que fuera sorprendido cometiendo estafas o abusando de los precios se enfrentaría a todo el peso de la ley.
En un comunicado emitido el 9 de octubre, el Departamento de Justicia (DOJ), la Comisión Federal de Comercio (FTC) y la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) advirtieron a los consumidores que estuvieran alerta ante posibles malos agentes durante las catástrofes naturales.
El fiscal Ronald Gathe Jr. del distrito central de Luisiana dijo que los fenómenos meteorológicos graves suelen atraer a estafadores oportunistas.
«Los malhechores buscan explotar las oportunidades y a las víctimas de las catástrofes naturales para su propio beneficio personal», dijo.
«El Departamento de Justicia, incluido el [Centro Nacional contra el Fraude en Catástrofes], está preparado para impedir que estos malos actores lleven a cabo actividades fraudulentas».
Las agencias advirtieron a los clientes que estuvieran atentos a los estafadores que solicitan donaciones utilizando nombres de organizaciones benéficas que parecen estar relacionadas con la catástrofe. Se debe tener especial cuidado con las ofertas de ayuda a cambio de información personal, dinero u oportunidades de inversión relacionadas con la recuperación tras la catástrofe, como la reconstrucción o la protección contra inundaciones.
Los estafadores pueden hacerse pasar por funcionarios públicos y otras empresas legítimas para generar confianza.
Los funcionarios federales afirman que cualquier solicitud de pago a través de transferencia bancaria, tarjeta de regalo, aplicación de pago, criptomoneda o dinero en efectivo debe ser tratada con mucha precaución porque solo los estafadores utilizan estos métodos.
Las empresas también están sobre aviso
Según la presidenta de la FTC, Lina Khan, los estafadores no son los únicos que intentan aprovecharse de la catástrofe; algunas empresas también están abusando de los precios y subiendo los precios de bienes que la gente necesita desesperadamente y no puede conseguir en otro sitio.
«A medida que los estadounidenses se ponen a salvo de las catástrofes naturales, nos llegan noticias preocupantes de precios abusivos de productos básicos que son necesarios para que la gente se ponga a salvo, desde hoteles hasta alimentos y gasolina», afirmó.
«Ningún estadounidense debería tener que preocuparse por pagar precios excesivamente altos cuando huye de un huracán».
Las agencias federales dijeron que prestarían atención a los precios abusivos de los bienes y servicios esenciales que necesitan las víctimas de la catástrofe y a las empresas que utilizan las interrupciones de la cadena de suministro como tapadera para confabularse y cobrar de más a los clientes.
También advirtieron que hay que evitar a cualquiera que prometa que puede ayudarlo a obtener ayuda si le paga una cuota o le proporciona otra forma de pago. No es necesario pagar nada para recibir ayuda en caso de catástrofe.
El 5 de octubre, el huracán Milton se formó como tormenta tropical en el suroeste del Golfo de México. Se expandió y desde entonces tocó tierra en la costa oeste de Florida, provocando tornados y azotando la región con todo tipo de lluvias y vientos. Millones de residentes fueron evacuados o se apresuran a escapar.
El huracán Milton llega hace menos de dos semanas después que el huracán Helene devastara la costa del Golfo y matara al menos a 225 personas en varios estados.
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