Los agentes de la policía de Seattle falsificaron un reporte de miembros armados de Proud Boys que se dirigían hacia la zona autónoma de la ciudad en 2020, descubrió un organismo de control.
El Departamento de Policía de Seattle abandonó una zona el 8 de junio de 2020, y los activistas poco después establecieron una zona de protesta armada en el área conocida por algunos como CHOP.
Ese mismo día, agentes por radio dijeron que miembros armados de Proud Boys, un grupo de derecha que se ha enfrentado con miembros de la red de extrema izquierda Antifa, se dirigían hacia el área donde surgió la zona autónoma.
«Vamos a ser nosotros los que llevemos a mi grupo a los alrededores del ayuntamiento para vigilar al grupo de los Proud Boys que se está reuniendo en estos momentos», dijo un agente a un emisor.
“Grupo pequeño, probables Proud Boys. Parece que algunos de ellos podrían llevar armas a la vista», dijo otro.
Un tercer oficial dijo más tarde que uno del grupo portaba un arma y que el grupo «está muy bullicioso esta noche».
“Escuchando al grupo Proud Boys. No están muy contentos con la respuesta de los asistentes. Puede que estén buscando otro lugar para la confrontación», dijo el primer oficial.
Según un periodista que se encontraba en la zona autónoma, la secuencia de comunicaciones hizo que muchas personas tomaran armas de fuego y el evento pasó de ser pacífico a algo completamente diferente. Sin embargo, las imágenes de video del lugar mostraron que al menos algunas personas ya estaban armadas.
Interrogado por la Oficina de Rendición de Cuentas de la Policía de Seattle, el agente al que se atribuye la idea dijo que los agentes dieron «información errónea» porque sabían que serían escuchados.
“[No había] ninguna intención de poner algún tipo de narrativa falsa, en cuanto a Proud Boys, ni nada, esa no fue la instrucción que les di. Solo quería ver si eso era algo que funcionaría, que realmente podría funcionar, pero todo era un tipo de procedimiento más rutinario, ya sabe, vamos a ir de aquí a allá, entreguemos comida, vamos a hacer ese tipo de cosas, solo para ver cuál sería la reacción”, dijo a los investigadores el oficial, que era capitán en ese momento (pdf).
El oficial, que desde ese momento se jubiló, dijo que no creía que las transmisiones incitaran a que las personas en la zona autónoma tomaran armas, y agregó que los agentes ya habían sido heridos por personas armadas en ese lugar.
Un segundo oficial, quien ya estaba jubilado cuando fue entrevistado, dijo que el capitán le había pedido que “organizara a algunas personas que pudieran transmitir cualquier cosa que fuera mundana y que enfocaran algo de atención en un lugar diferente de donde estaban ocurriendo las principales interacciones entre la policía y las protestas».
Dijo que incluir a los Proud Boys era parte de hacer que la estratagema «pareciera realista». Pero el primer oficial afirmó que usar al grupo iba en contra de la instrucción que le dio a su colega.
La exjefa de policía Carmen Best parecía no estar al tanto del complot, dijeron los investigadores. El subdirector de operaciones de patrulla dijo que sabía de la labor de desinformación, pero que no sabía que se mencionaba a los Proud Boys.
“Dada la situación de volatilidad, creo que todos están tratando de hacer lo mejor que pueden para resolver una situación muy compleja, circunstancias muy dinámicas, nuevamente, no hay ningún intento de infundir miedo o crear alarma, creo que, en realidad, el objetivo era tratar de, sin usar la fuerza, mover a la multitud o conseguir que la multitud se distrajera de alguna manera lejos de la comisaría para que posiblemente pudiéramos tomar la acción de reocupar el espacio», dijo el jefe adjunto.
La Oficina de Responsabilidad de la Policía de Seattle atribuyó la responsabilidad de la estratagema al capitán, quien dijo que abusó de la discreción de las fuerzas del orden público al no proporcionar instrucciones suficientes, al no supervisarlas adecuadamente y no documentar ninguna parte del proceso.
El segundo oficial también es responsable, dijo el organismo de control. Los agentes que llevaron a cabo la transmisión falsa también lo son, pero el organismo de control eliminó las acusaciones contra ellos, culpando a sus supervisores de lo ocurrido.
Un portavoz de la policía de Seattle dijo a The Epoch Times que los resultados no han sido revisados por la cadena de mando o el jefe de policía Adrián Díaz. Se rehusó a dar más comentarios.
Finalmente, se ordenó la disolución de la zona autónoma luego de que se generaran múltiples tiroteos. La ciudad fue demandada por varias personas por permitir que la zona permaneciera en marcha.
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