Un grupo de manifestantes atacó el domingo un nuevo y prometedor centro de formación policial de Atlanta, lanzando incluso cócteles molotov contra los oficiales, y el incidente se saldó con la detención de 35 personas.
El Centro de Formación de Seguridad Pública de Atlanta, también llamado burlonamente «Cop City» por sus detractores, es un centro de formación para los servicios de seguridad. Los manifestantes afirman que las instalaciones son un signo de la creciente militarización de la policía, así como una amenaza para el medio ambiente. Al parecer, los manifestantes «se escudaron en una protesta pacífica» contra el centro para llevar a cabo el ataque, que también causó daños al equipo de construcción, según un comunicado de prensa del 5 de marzo del Departamento de Policía de Atlanta.
Los manifestantes entraron en la zona de obras y empezaron a lanzar piedras, ladrillos, fuegos artificiales y cócteles molotov contra los oficiales. «Los agitadores destruyeron varias piezas del equipo de construcción mediante el fuego y el vandalismo», dijo el departamento.
«Múltiples fuerzas policiales se desplegaron en la zona y detuvieron a varias personas que cometían actividades ilegales (…) Las acciones ilegales de los agitadores podrían haber provocado lesiones corporales. Los oficiales actuaron con moderación y utilizaron medios no letales para llevar a cabo las detenciones».
El departamento y otras fuerzas policiales están planeando una «estrategia a varios niveles» para hacer frente a las protestas en los próximos días, incluidas las detenciones.
Un video posteado en Facebook por el departamento muestra a los oficiales intentando cerrar desesperadamente una reja mientras son atacados por un grupo de hombres.
Ataques violentos y legislación
Según el periodista Andy Ngo, los ataques fueron llevados a cabo por el «movimiento de extrema izquierda» Defend the Atlanta Forest. «El motín planeado de antemano es otro ataque de venganza porque las fuerzas policiales detuvieron su violenta ocupación de la zona autónoma», dijo Ngo en un tuit del 6 de marzo.
«Durante meses, extremistas de extrema izquierda de todo EE. UU. descendieron a una zona boscosa al sureste de Atlanta para crear una zona autónoma en un esfuerzo por sabotear la construcción de un centro de formación de primeros auxilios. Son extremadamente violentos y desde diciembre han llevado a cabo una serie de ataques, que se intensificaron con un tiroteo mortal en enero y un atentado terrorista en el centro de Atlanta», declaró Ngo.
Según la periodista, la cuenta de Twitter de Antifa @afainatl ha puesto en marcha una campaña de recaudación de fondos para sus «violentos camaradas» detenidos.
La representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) dijo que el martes presentará una ley para declarar oficialmente a Antifa organización terrorista.
«Antifa atacó la futura Instalación de Entrenamiento de Seguridad Pública de Atlanta. Esto es terrorismo doméstico. Fue planeado durante semanas y anunciado en las redes sociales», dijo Greene en un tuit del 6 de marzo.
«Antifa son comunistas autoproclamados y se organizan sistemáticamente para atacar a nuestro gobierno una y otra vez. Hay que tomarlos en serio y no tolerarlos más».
Las instalaciones de Atlanta
El Centro de Formación de Seguridad Pública de Atlanta incluirá aulas, zonas de formación y un anfiteatro. Los oficiales representarán situaciones reales, como persecuciones a alta velocidad y tiroteos. Está financiado en su mayor parte por donaciones de la Fundación de la Policía de Atlanta, una entidad sin ánimo de lucro.
El centro se está construyendo en 85 acres del condado de DeKalb que son propiedad de la ciudad. El ayuntamiento lo aprobó en junio de 2021. La instalación se encuentra dentro de 1000 acres de terreno boscoso que los ecologistas quieren que se convierta en un espacio verde protegido.
En enero estallaron violentas protestas después de que una operación policial destinada a identificar a intrusos acabara con la vida de un manifestante. La víctima, Manuel Teran, de 26 años, recibió «órdenes verbales» de la policía. Sin embargo, «no obedeció» y disparó a un patrullero, según funcionarios de la Oficina de Investigación de Georgia (GBI).
Otros oficiales respondieron al fuego. Teran murió en el acto. El 21 de enero, los alborotadores atacaron el centro de Atlanta y causaron daños en los edificios. Los activistas han cuestionado la versión policial del incidente, señalando también la falta de grabaciones de las cámaras corporales.
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