Las autoridades de Hawái han confirmado este jueves la muerte de al menos 36 personas en los incendios forestales de la isla Maui.
«Mientras continúan las labores de extinción, se han descubierto hoy 36 víctimas mortales en el activo incendio de Lahaina», según una breve actualización oficial. Los incendios forestales fueron avivados por los fuertes vientos del huracán Dora, que pasó muy al sur del estado, y empeoraron por las condiciones de la sequía.
Los incendios tomaron por sorpresa a los residentes de la isla y en las calles que antes eran muy transitadas dejaron tras de sí los escombros de los edificios y de los coches quemados.
Lahaina es una ciudad de resort turístico en Maui y el mayor destino turístico de la isla. Tanto adultos y niños se lanzaron al agua para escapar de las llamas, mientras estas destruían por completo algunos barrios de la histórica ciudad. La teniente de la Guardia Costera, Elaine Simon, declaró a la CBS que la gente había recurrido al agua como refugio. Los guardacostas confirmaron más tarde que habían rescatado a una docena de personas.
«Maui no puede soportar esto (…) Mucha gente ha perdido su trabajo porque muchos negocios se han quemado. Mucha gente perdió sus casas (…) Esto va a ser devastador para Maui», dijo a CBS Alan Dickar, propietario de un negocio.
Otros que escaparon del desastre calificaron el escenario de «apocalíptico».
Cientos de edificios han sido destruidos. «El sobrevuelo de hoy de la Patrulla Aérea Civil de EE. UU. y el Departamento de Bomberos de Maui, por la ciudad de Lahaina, mostraron que más de 271 estructuras sufrieron el impacto» del incendio, decía un comunicado de prensa el 9 de agosto.
«Se están documentando daños generalizados en la ciudad del oeste de Maui, el puerto y las zonas circundantes».
Las autoridades publicaron la última lista de lugares donde hay camiones cisterna de agua potable disponibles. En tierra adentro: Parque de Bomberos de Kula, L. Kula Hwy. y Copp Rd., Rice Park y Crater Rd. En West Maui: Maui Prep, Lahaina Baseyard y Lahaina Post Office.
También advirtieron que la población de Kula puede experimentar presión de agua baja o ninguna, ya que «los fuertes vientos y los incendios han dañado las líneas eléctricas a varias de las instalaciones de bombeo».
La oficina del condado anunció que se están aceptando donaciones en línea para los residentes de Maui afectados por los incendios.
El 9 de agosto se llevó a cabo una evacuación masiva en Lahaina y Maui.
«Esta tarde se organizará una evacuación masiva en autobús para los visitantes del Sheraton Maui Resort en Kaʻanapali y llevará a los visitantes directamente al aeropuerto de Kahului. Cinco autobuses del Condado de Maui, cada uno con capacidad para 49 personas, y cinco autobuses de Polynesian Adventure Tours, cada uno con capacidad para 50 personas, proporcionarán el transporte, y se espera que la primera oleada de autobuses llegue al Sheraton cerca de las 16:00 horas», se informó el miércoles.
Las autoridades ordenaron a los automovilistas no entrar en Lahaina durante el incendio activo, «así mismo las personas que ya estaban en Lahaina pueden salir por Kahakuloa». La policía de Maui está apostada en Ma’alaea y en Waihee para impedir la entrada en Lahaina hasta que la zona sea segura. Solo los residentes de Kahakuloa pueden acceder a Kahakuloa por Waihee».
«El oeste de Maui sigue sin electricidad y no tiene servicio de telefonía fija ni móvil».
Se han suspendido múltiples leyes, incluidas las normas relacionadas con el alquiler o la venta de productos básicos durante las emergencias y los aumentos de precios de los productos básicos.
Se pondrán a disposición fondos de ingresos generales del Estado para las actividades de rescate derivadas del huracán Dora. La declaración de emergencia fue aprobada por Matthew S. Dvoch, fiscal general en funciones del estado.
«Las condiciones muy secas y los fuertes y potencialmente dañinos vientos del este, causados por el paso del huracán Dora al sur del Estado, están contribuyendo al peligro de incendios forestales», afirma la declaración de emergencia.
En un comunicado del 8 de agosto, Hawaiian Electric también aconsejó a la gente que asumiera que cualquier línea eléctrica caída está energizada y es peligrosa y que se mantuviera al menos a 30 pies de distancia de ellas.
«Extreme las precauciones al conducir. Las interrupciones del suministro eléctrico pueden hacer que los semáforos dejen de funcionar sin previo aviso. Si llega a una intersección en la que el semáforo no funciona, considérela una parada de cuatro vías», se indica en la declaración.
«Si utiliza un generador portátil, asegúrese de colocarlo en una zona bien ventilada (fuera de casa) y de seguir cuidadosamente todas las instrucciones del manual del fabricante».
Tragedias personales
Los residentes de Lahaina, Kamuela Kawaakoa e Iiulia Yasso describieron una angustiosa huida bajo el cielo lleno de humo el martes por la tarde. La pareja y su hijo de 6 años cogieron una muda de ropa y corrieron mientras los arbustos a su alrededor se estaban incendiando.
«Apenas llegamos a tiempo», dijo Kawaakoa el miércoles, en un refugio para los evacuados, sin saber aun si quedaba algo de su departamento.
Mientras Kawaakoa y Yasso huían, un centro de ancianos estalló en llamas. Ellos llamaron al 911, sin saber si la gente había salido. Las alarmas de incendio sonaron. Mientras se alejaban, los postes derribados y los coches de personas que trataban de huir frenaban su avance.
Kawaakoa, de 34 años, creció en el edificio de apartamentos, llamado Lahaina Surf, donde también vivían su padre y su abuela. Lahaina Town se remonta a la década de 1700 y ha sido durante mucho tiempo un destino favorito para los turistas.
«Fue muy duro ver cómo mi ciudad se convertía en cenizas y no poder hacer nada», dijo Kawaakoa. «Estaba indefenso».
El miércoles, en Maui, cuando los vientos amainaron un poco, algunos vuelos se reanudaron, permitiendo a los pilotos ver el alcance total de la devastación. Un vídeo aéreo desde Lahaina mostraba docenas de casas y negocios arrasados, incluso en Front Street, donde antes se reunían los turistas para comprar y cenar. Aglomeraciones de escombros humeantes se amontonaban junto a los muelles, los barcos del puerto estaban chamuscados y el humo gris se cernía sobre los esqueletos sin hojas de los árboles carbonizados.
«Es horroroso. Llevo 52 años volando aquí y nunca había visto nada parecido», dijo Richard Olsten, piloto del helicóptero de una empresa turística. «Se nos llenaron de lágrimas los ojos».
El superintendente del Departamento de Educación del Estado, Keith Hayashi, dijo en una declaración del miércoles que un equipo está trabajando en los planes de contingencia y preparándose para la posible pérdida de una escuela primaria que había estado en Lahaina durante más de un siglo.
«Fotos aéreas no oficiales muestran que el campus de la escuela primaria King Kamehameha III —en la calle Front de Lahaina— sufrió grandes daños estructurales y por el fuego», dijo el Sr. Hayashi. “El departamento se esfuerza por mantener los horarios escolares regulares para brindar una sensación de normalidad, pero mantendrá cerradas la mayoría de las escuelas de Maui por el resto de esta semana”.
La Guardia Costera indicó que rescató a 14 personas que saltaron al agua para escapar de las llamas y el humo, incluidos dos niños.
Entre los heridos había tres personas con quemaduras graves que fueron trasladadas en avión a la unidad de quemados del Centro Médico Straub en la isla de Oahu, dijeron las autoridades.
Al menos 20 pacientes fueron trasladados al Maui Memorial Medical Center, dijeron las autoridades, y un bombero fue hospitalizado en condición estable después de inhalar humo.
Richard Bissen Jr., alcalde del condado de Maui, declaró en una conferencia de prensa el miércoles por la mañana que no tenía detalles sobre cómo o en qué parte de la isla ocurrieron seis muertes mencionadas. Los funcionarios aún no habían comenzado a investigar la causa inmediata de los incendios, pero señalaron la combinación de condiciones secas, baja humedad y fuertes vientos, añadió el Sr. Bissen Jr.
Más de 2100 personas pasaron la noche del martes en los centros de evacuación. Otros 2000 viajeros se refugiaron en el aeropuerto de Kahului después de que se cancelaran muchos vuelos. Los funcionarios estaban preparando el Centro de Convenciones de Hawái en Honolulu para recibir a miles de turistas y lugareños desplazados.
Mauro Farinelli, de Lahaina, dijo que los vientos habían comenzado a soplar con fuerza el martes y luego, de alguna manera, se había iniciado un incendio en una ladera.
“Simplemente, destrozó todo con una velocidad asombrosa”, dijo el Sr. Farinelli, agregando que parecía “como un soplete”.
Los vientos eran tan fuertes que volaron la puerta de su garaje desde sus bisagras y atraparon su auto en el garaje, agregó el afectado. Así que un amigo lo llevó, junto con su esposa, Judit, y su perra Susi, a un refugio de evacuados. No tenía idea de lo que le ha sucedido a su casa.
“Esperamos lo mejor”, dijo el Sr. Ferinelli, “aunque estamos bastante seguros de que se ha ido”.
Con información de The Associated Press.
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