La militarización de las islas del mar de China Meridional es un indicador del deseo del régimen chino de dominar la región y enviar un mensaje al resto del mundo, según los analistas de seguridad.
Recientemente el comandante del Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos, el almirante John Aquilino, reveló que el régimen chino militarizó completamente al menos tres islas en el disputado mar de China Meridional.
El Partido Comunista Chino reclama la gran mayoría de estas vías marítimas estratégicas, una región disputada por varios otros estados del sudeste asiático. Aunque las reclamaciones territoriales de Beijing fueron rechazadas por un tribunal internacional, China ha tratado de hacer valer sus reivindicaciones construyendo y militarizando islas artificiales en la zona.
Este acontecimiento confirmado por Aquilino marca «una escalada significativa en el objetivo estratégico de la República Popular China (RPC) de extender la soberanía sobre el mar de China Meridional», según James Fanell, antiguo director de operaciones de inteligencia e información de la Flota del Pacífico de Estados Unidos.
Fanell también consideró este objetivo como «un elemento fundamental del secretario general Xi Jinping y del ampliamente publicitado ‘gran rejuvenecimiento’ del PCCh», un plan que funcionarios y analistas consideran que revela el plan de Beijing para reemplazar a Estados Unidos como única superpotencia para el año 2049.
El comandante retirado de la Armada de Estados Unidos, Kirk Lippold, coincidió en que el mundo está siendo testigo de la búsqueda a largo plazo del PCCh de un dominio regional y, en última instancia, mundial. Para alcanzar su objetivo, según el comandante el régimen está utilizando una serie de «instrumentos de poder nacional», que son de naturaleza diplomática, económica, informativa y militar.
El PCCh quiere «negociar su posición en el mundo desde una posición de fuerza —dominio económico y dominio militar», dijo Lippold.
Para ello, el régimen chino ha aprovechado el robo de la propiedad intelectual en todo el mundo, especialmente de Estados Unidos, para ayudar a construir una economía que, según Lippold, «básicamente arrastra al mundo a depender de ellos tanto en recursos como en fabricación».
Poder de desarrollo
Aunque el Banco Mundial y otro organismo de las Naciones Unidas siguen considerando a China como una nación en desarrollo, Lippold dijo que «China ha manipulado la opinión mundial durante las últimas dos décadas para hacer creer a todo el mundo que siguen siendo una nación en desarrollo».
En 2019, la Administración Espacial Nacional de China aterrizó una nave espacial robótica en el «lado oscuro» de la Luna por primera vez en la historia, y en 2021, China probó un vehículo de planeo hipersónico con capacidad nuclear que dio la vuelta al mundo a través de la órbita baja del espacio.
Teniendo en cuenta esto, dijo Lippold, es ridículo considerar a China una nación en desarrollo cuando tienen la capacidad de enviar naves espaciales a la luna y probar misiles hipersónicos. «Estas son cosas que hacen las naciones del primer mundo y hay que tener poder económico para hacerlo», dijo el comandante.
Según Lippold, el régimen chino está adquiriendo claramente el poderío económico y militar para poder proyectar su poder en el Estrecho de Taiwán, sobre Taiwán, en el mar de China Meridional y en el resto del mundo.
Frenar el posicionamiento
Se calcula que el 60 por ciento del comercio marítimo mundial pasa por Asia y alrededor de un tercio por volumen pasa por el mar de China Meridional, según estimaciones de La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo. «El PCCh quiere ser capaz de interceptar y controlar este flujo de ese tráfico, porque saben que controlar el flujo económico de mercancías les acerca un poco más a convertirse en una potencia mundial dominante», dijo Lippold.
La militarización de las islas por parte del régimen chino es «un acontecimiento muy peligroso y Estados Unidos —que básicamente ha guardado silencio sobre el asunto— más vale que lo analice detenidamente y comprenda que esto no debería dar lugar a un punto de apoyo para China», añadió.
Según Lippold, hay que detener las acciones de Beijing. «Si eso impulsa la confrontación, entonces tal vez sea lo que tenga que ocurrir».
No se debe permitir que el régimen chino «llegue a una posición en la que utilice esas islas para proyectar su poder de una manera que amenace nuestra economía, nuestros aliados y nuestras operaciones militares en esa parte del mundo», dijo Lippold.
Ganar presencia en el mar
Para Fanell, en última instancia «la plena militarización de las islas artificiales con armas antiaéreas y antibuque está diseñada para hacer que los responsables de la política de seguridad nacional en Washington D.C. reconsideren acudir a la defensa de Taiwán a través del mar de China Meridional».
La militarización del mar de China Meridional por parte del PCCh representa «un cambio significativo en el equilibrio de poder militar en la región del Indo-Pacífico», dijo Fanell.
«Pone más presión sobre Estados Unidos para que aumente su presencia y capacidades militares en la región y redoble sus esfuerzos para establecer bases y arsenales de armamento en naciones aliadas afines que no desean estar bajo el pulgar dictatorial del PCCh», añadió.
Por su parte Lippold cree que si hoy se produjera una «guerra de golpes» con la armada china por Taiwán, Estados Unidos dominaría.
Sin embargo, le preocupa la acumulación de buques de guerra por parte del PCCh. Según un informe de marzo del Servicio de Investigación del Congreso, el Ejército Popular de Liberación de China (PLAN) tiene una fuerza de combate de aproximadamente 355 plataformas, lo que supera numéricamente a la Armada estadounidense. Para 2025, se espera que la fuerza de combate del PLAN aumente a 420 buques en 2025 y a 460 buques en 2030, según el informe.
«Cuando esta cantidad de equipamiento se ponga en el mar», según Lippold «va a empezar a ser un desafío, si no un rival directo, para la Marina de Estados Unidos».
Cada vez que se echa al mar un nuevo buque y se realizan diversos ejercicios de entrenamiento desde ese día «ellos están ganando experiencia operativa en el mar y afilando el filo de la espada».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.