Nueve estados americanos aún no han declarado la obligatoriedad de la órden de quedarse en casa después de que los gobernadores de Alabama y Missouri dijeran el viernes a los residentes que evitaran salir al exterior excepto para «actividades esenciales».
La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, emitió el 3 de abril una orden de refugio en todo el estado, efectiva a partir del sábado 4 de abril, y con fecha de vencimiento el 30 de abril, según un comunicado.
«Mis compañeros de Alabama, les ruego que hagan su parte para detener la propagación de #COVID19. Tenemos que tomarnos esta orden muy en serio; de lo contrario, el hecho es que más gente terminará muriendo», dijo Ivey en un tweet.
Hasta el viernes por la tarde, Alabama tenía reportadas 1432 infecciones de COVID-19 y 34 muertes, según AL.com.
«Amigos, abril puede ser muy duro y potencialmente muy mortal», dijo Ivey en una conferencia de prensa, según informó el medio citado. «Tienen que entender que ya hemos pasado de instar a la gente a que se quede en casa. Ahora es ley», añadió.
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Las restricciones en Alabama incluyen «minoristas esenciales» que no permiten una ocupación superior al 50 por ciento y que impiden a los clientes estar a menos de 6 pies (1.8 m) de distancia.
El gobernador de Misuri, Mike Parson, emitió el 3 de abril una orden similar de permanencia en el hogar, efectiva del 6 al 24 de abril, según un comunicado.
«Llega un momento en el que tenemos que hacer grandes sacrificios en nuestras vidas. Muchos de nosotros hacemos sacrificios cada día, pero ahora más que nunca, todos debemos hacer sacrificios», dijo Parson. «Esto no se trata de una persona individual. Se trata de nuestras familias, amigos, vecinos y de todo el estado de Misuri. Por el bien de todos los residentes de Misuri, sean inteligentes, sean responsables y quédense en casa, residentes de Misuri».
Hasta el viernes, Misuri tenía 2113 casos positivos del virus del PCCh de 24,727 examinados en una población total de 6 millones de ciudadanos de Misuri, dijeron los funcionarios. Según estas cifras, alrededor del 8.5 por ciento de las personas examinadas en el estado estaban infectadas con el virus del Partido Comunista Chino (PCCh), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
La orden de Misuri establece explícitamente que las personas que residen en el estado deben evitar salir de sus casas o lugares de residencia a menos que sea necesario.
Entre otras directrices, la orden de Misuri prohíbe las reuniones sociales de 10 o más personas y los negocios esenciales están restringidos a un 25 por ciento de ocupación.
«La orden no prohíbe a los habitantes de Misuri acceder a servicios esenciales, como tiendas de comestibles, gasolineras y bancos, o participar en actividades recreativas al aire libre, siempre que se tomen y mantengan las precauciones necesarias para reducir la transmisión de COVID-19», dice el comunicado de prensa.
Las proyecciones del grupo de trabajo de la Casa Blanca predicen que entre 100,000 y 240,000 estadounidenses podrían perder la vida debido al virus.
El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, y miembro del grupo de trabajo sobre el virus, ha instado a los estados a adoptar órdenes de permanencia en el hogar para frenar la propagación de la enfermedad.
La mayoría de los estados lo han hecho, y los nueve que muestran resistencia son Arkansas, Iowa, Nebraska, Dakota del Norte, Oklahoma, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Utah y Wyoming.
Mientras tanto, Estados Unidos registró el mayor número de muertes diarias por el virus del PCCh fuera de China, con 1321 muertes entre el 2 y el 3 de abril, según el sitio de estadísticas Worldometers.
La cifra excluye a China debido a las persistentes dudas sobre la fiabilidad de las cifras comunicadas por el país.
Según lso registros, 6071 personas en Estados Unidos perdieron la vida debido a la enfermedad hasta el jueves, mientras que el viernes esa cifra aumentó a 7392.
Mirando hacia el futuro, los expertos consideran que las pruebas agresivas y el rastreo de contactos son claves para manejar las posteriores oleadas del virus.
Kenneth Castro, profesor de salud global, epidemiología y enfermedades infecciosas de la Universidad de Emory, dijo que los gobiernos locales, estatales y federales deberían comenzar a reclutar un «ejército» de personas para manejar las investigaciones de contacto.
«Identificar y contener es mejor que hacer que la sociedad se cierre. Es un acto de equilibrio», dijo Castro, quien supervisó el esfuerzo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades contra la tuberculosis durante dos décadas hasta 2013. «No seremos capaces de mantener el distanciamiento físico para siempre».
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