Muchos de los que han optado por no vacunarse contra el COVID-19 han citado objeciones religiosas. Ahora, la administración del gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, quiere que los líderes de la iglesia lleven eventos de vacunación a las iglesias.
Los líderes de salud pública de Pensilvania quieren «aprovechar el poder de la confianza de la comunidad en las organizaciones religiosas de todo el estado» para convencer a las personas de que se vacunen contra el COVID-19. Eso es lo que dice la declaración de la misión de la Coalición de Organizaciones Religiosas, que se está formando en el marco del Departamento de Salud del estado y se espera que se ponga en marcha el 11 de abril.
El estado pretende reducir las dudas sobre las vacunas a través del proyecto «Innovaciones locales en la equidad de las vacunas en Pensilvania» (LIVE PA, por sus siglas en inglés), un programa de subvenciones que paga a las iglesias y a las organizaciones sin fines de lucro para que hablen con su gente y la convenzan de que se vacune.
Es decir, USD 10 por cada contacto de persona a persona, que incluyen llamadas telefónicas directas, mensajes de texto directos, mensajes directos en las redes sociales, campañas de tocar a las puertas y cualquier cosa que implique un diálogo individualizado para promover la vacuna contra COVID-19. La iglesia u otra organización sin fines de lucro recibe otros USD 10 por cada persona que reciba la vacuna.
“LIVE PA es una colaboración entre la Oficina de Defensa y Reforma de la Administración Wolf y los departamentos de Salud y Servicios Humanos, que trabaja en estrecha colaboración con United Way of Pennsylvania para financiar organizaciones hiperlocales, de base popular sin fines de lucro y religiosas para asociarse con los proveedores de vacunas certificados para ayudar a las poblaciones a las que atienden a superar las barreras a la vacunación», dijo Amanda McNaughton, gerente de servicios para miembros y enlace del personal de Resilient PA para United Way of Pennsylvania a The Epoch Times.
Los fondos provienen del Centro para el Control de Enfermedades a nivel federal con USD 4 millones asignados a organizaciones sin fines de lucro y USD 630,000 para organizaciones religiosas, dijo McNaughton. Las solicitudes de subsidios se abrieron en julio de 2021 y continuarán hasta finales de 2023. Hasta ahora, se han aprobado 104 solicitudes, que combinan organizaciones religiosas y sin fines de lucro, y se han organizado 93 clínicas.
El programa LIVE PA se promovió en una reunión de capacitación el 24 de marzo de 2022 para asistentes de capellanes en UPMC Health Care System. Los capellanes, normalmente vinculados a las iglesias, visitan a los enfermos y ofrecen servicios espirituales. The Epoch Times obtuvo un vídeo de la reunión, durante la cual Aubrey Juris, coordinadora de la iniciativa de oportunidades de asociación de la Oficina de Equidad Sanitaria del Departamento de Salud de Pensilvania, explicó sus iniciativas basadas en la fe y animó a los capellanes a llevar LIVE PA a sus iglesias.
Ella sugirió que las iglesias y las organizaciones sin fines de lucro sean creativas al momento de organizar los eventos de vacunación. Las iglesias podrían reservar dos horas después del servicio religioso y el socio estatal de vacunación podría vacunar a familias enteras. Un programa como Meals on Wheels podría hacer que una enfermera de vacunación acompañe las entregas y ofrezca la vacuna de inmediato, directamente en los hogares de las personas. O se podría realizar una fiesta comunitaria con comida y premios donde se ofrezcan vacunas.
En otro programa, el estado está buscando socios, incluidas iglesias, para ayudar a distribuir pruebas por COVID en las comunidades más necesitadas. Los centros participantes deben gestionar la distribución de los kits de pruebas y dar a conocer su disponibilidad.
En última instancia, dijo Juris, el estado quiere «establecer centros de recursos contra COVID-19 en centros de extensión sin fines de lucro y lugares de devoción que sirvan como recursos confiables a largo plazo para las comunidades locales, allanando el camino para la mitigación del COVID-19 como una norma social”.
De los USD 630,000 disponibles para que las organizaciones religiosas participen en LIVE PA, solamente se han gastado alrededor de USD 16,000, dijo Juris.
McNaughton dice que el trabajo con las organizaciones de fe ha sido útil.
«Nos ha encantado asociarnos con organizaciones religiosas locales porque suelen ser representantes de confianza con una larga trayectoria en sus comunidades», dijo McNaughton. «El resto de la población que no está totalmente vacunada se enfrenta a obstáculos como la falta de confianza o la falta de acceso. Las organizaciones religiosas se encuentran en una posición única al tener una larga trayectoria con las poblaciones a las que sirven y se han ganado la confianza mutua con ellas. Sus esfuerzos para promover la vacuna entre sus congregaciones y las comunidades a las que sirven a través de su trabajo de caridad han tenido éxito en llegar a las poblaciones que dudan de la vacuna».
La oficina del senador estatal republicano Doug Mastriano se enteró del programa LIVE PA luego de que un elector preocupado se lo hiciera saber.
“Esta es la misma administración que trató a las iglesias como no esenciales hace dos años y usó sus poderes para infundir miedo en los corazones de las personas”, dijo Mastriano, quien se postula para gobernador, a The Epoch Times. «Es irónico que ahora quieran usar iglesias para perpetuar su narrativa falsa sobre las vacunas o las dosis. A los izquierdistas no les gusta la política en la iglesia a menos que sea su política, entonces está bien perpetuar su narrativa y estoy harto de ello. Cuando pueden usar la iglesia para su ventaja política, entonces está bien. Creo que no es apropiado».
El reverendo Christopher Seifferlein de la Iglesia Evangélica Luterana Mount Calvary en Lititz, Pensilvania, dijo a The Epoch Times que el tema de la vacunación ha sido divisivo en su iglesia y debido a que hay muchas opiniones fuertes, no hablan mucho al respecto y no participarán en LIVE PA.
“Nunca haría algo así en mi parroquia, nunca permitiría que el estado entrara, aunque me dieran dinero, para animar a la gente a vacunarse», dijo Seifferlein. «Sería tomar partido en un tema que siento que la gente debería tener la libertad de determinar lo que quiere hacer. Al tener tal evento, estoy tomando una postura sobre el tema».
«No creo que vaya a tener éxito», dijo Seifferlein. «Creo que la gente tiene sus opiniones formadas sobre esto. Creo que deberían probar las vías que han estado utilizando para generar confianza con la gente. Es decir, hay una razón por la que no hay confianza. Me parece que los oídos y las mentes [del Estado] están un poco ciegos a la forma en que la gente piensa de manera diferente sobre estos temas”.
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