El jefe del sindicato de la Patrulla Fronteriza advierte sobre el fuerte aumento en el número de hombres chinos en edad militar que cruzan ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México, diciendo que cree que algunos de ellos pueden ser espías que trabajan en nombre del régimen comunista de China para “infiltrarse” en Estados Unidos.
El presidente del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, Brandon Judd, hizo estas declaraciones durante una entrevista reciente en el programa de televisión «Just the News, No Noise» (Solo las noticias, sin ruido), que se produjo mientras la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE.UU. publicaba sus datos más recientes sobre los encuentros de enero con inmigrantes ilegales que cruzaron la frontera sur.
“En el mejor de los casos, están aquí por una vida mejor», dijo Judd. «En el peor, están aquí para formar parte del gobierno chino e infiltrarse en nuestro propio país”.
Además de mostrar que los agentes de la Patrulla Fronteriza encontraron un número récord de inmigrantes ilegales (242,587) en enero de 2024 en comparación con cualquier enero anterior, las cifras de la CPB muestran una tendencia alarmante en el número de ciudadanos chinos en edad militar que ingresan ilegalmente al país.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza encontraron 5717 adultos chinos solteros en enero, más del doble que cualquier otro enero registrado, según muestran los datos de la CBP. En diciembre de 2023, esa cifra ascendió a un récord de 7581, mientras que el total desde enero de 2023 se sitúa en 64,979.
Algunos analistas dicen que el deterioro de las condiciones económicas en China, junto con los abusos a los derechos humanos y el malestar tras los estrictos bloqueos por el COVID-19, probablemente estén impulsando el aumento.
Las entrevistas con algunos de los ciudadanos chinos que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos han dejado en claro más o menos lo mismo, culpando a un clima político cada vez más represivo y a unas perspectivas económicas sombrías.
Sin embargo, Judd ha sugerido que para algunos (posiblemente incluso muchos) podría haber una motivación diferente.
“¿Por qué estamos viendo esta afluencia?”, preguntó. “En el mejor de los casos, simplemente vienen aquí en busca de una vida mejor o un trabajo mejor. En el peor de los casos, vienen aquí para ser parte del gobierno chino, y eso me asusta muchísimo».
«No quiero provocar una histeria colectiva en la que los ciudadanos estadounidenses sean violentos con la gente de China», continuó. “Sin embargo, tenemos que… permitir que la comunidad de inteligencia haga su trabajo. Tenemos que dejar que las autoridades hagan su trabajo e investiguen a estas personas”.
Señaló que existen “pandillas enormes” en Estados Unidos vinculadas a ciudadanos chinos que están involucrados en drogas, prostitución y otras actividades criminales.
«Ellos controlan todo lo que es ilegal en ciertas partes del país», dijo Judd. “Tenemos que investigar eso. Es muy importante que entendamos por qué tenemos tanta gente de China, especialmente hombres en edad militar”.
“Las tropas de choque de China”
Al comienzo del actual año fiscal, los chinos eran la cuarta nacionalidad que más cruzaba el Tapón del Darién entre Colombia y Panamá y se dirigía al norte hacia Estados Unidos, después de los venezolanos, ecuatorianos y haitianos, según The Associated Press.
Gordon Chang, investigador Senior del Instituto Gatestone y autor de “El próximo colapso de China”, escribió en un artículo de opinión reciente en The Epoch Times que, de los inmigrantes chinos que realizan el peligroso viaje hacia el norte desde puntos de Centro y Sudamérica , “casi todos están desesperados y buscan una vida mejor para ellos y sus hijos”.
“Algunos, sin embargo, están llegando a cometer actos de sabotaje”, argumentó.
El Sr. Chang explicó que muchos de los ciudadanos chinos vuelan a Ecuador, lo que les permite ingresar sin visa. Luego, viajan al extremo sur del Tapón del Darién, un tramo de jungla de 66 millas que separa Colombia y Panamá, generalmente cruzando a pie. Una vez que llegan al lado norte, continúan su viaje hacia Estados Unidos, a menudo en autobús, según el experto en China.
“Es casi seguro que algunos inmigrantes son miembros del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China”, escribió Chang.
“Estos inmigrantes vinculados al ejército, a pesar de sus afiliaciones, han sido liberados en Estados Unidos”, argumentó, insinuando otra consecuencia negativa más del programa de captura y liberación de la administración Biden, según el cual los solicitantes de asilo son liberados en comunidades estadounidenses para esperar audiencias de asilo.
En febrero de 2023, la afluencia de ciudadanos chinos que ingresaban ilegalmente a Estados Unidos comenzó a aumentar en comparación con los promedios históricos. En verano, las cifras mensuales se habían duplicado en comparación con años anteriores.
Por ejemplo, en junio de 2023, los agentes de la Patrulla Fronteriza encontraron a 4117 adultos chinos solteros en todo el país, mientras que en junio de 2022 esa cifra fue de 2324 y en junio de 2021 fue de 1854.
El representante Mark Green (R-Tenn.), presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, dijo en una conferencia de prensa a mediados de junio de 2023 que un jefe del sector de la Patrulla Fronteriza le informó que algunos de los individuos chinos encontrados a lo largo de la frontera sur tenían vínculos conocidos con el ejército chino.
«No tenemos idea de quiénes son estas personas, y es muy probable que, utilizando el modelo ruso de enviar personal militar a Ucrania, China esté haciendo lo mismo en Estados Unidos», dijo Green en ese momento.
Si bien Chang dijo que no está claro cuántos “combatientes del EPL” han entrado desapercibidos en Estados Unidos, los que sí lo han hecho son “las tropas de choque de China” y “vienen más”.
Se estima que más de 10 millones de inmigrantes ilegales han cruzado la frontera desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo.
Los republicanos han dicho que son las políticas del presidente Biden las que alimentan la crisis fronteriza. La Cámara controlada por el Partido Republicano votó recientemente a favor de llevar a cabo un impeachment contra el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, por dos cargos relacionados con su gestión de la frontera.
El presidente Biden denunció el impeachment, calificándolo como un “acto flagrante de partidismo inconstitucional” por parte de los republicanos de la Cámara de Representantes, a quienes acusó de “jugar a la política con la frontera”.
También defendió el manejo a la seguridad fronteriza por parte de Mayorkas y su administración.
Crisis de inmigración ilegal
Un informe reciente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) muestra que el número de inmigrantes ilegales no detenidos dentro de Estados Unidos ahora supera los 6 millones, frente a poco más de 3 millones en 2020 durante el último año en el cargo del entonces presidente Donald Trump.
Además, el número total de cruces ilegales conocidos de la frontera sur aumentó a 2.1 millones en 2023 desde alrededor de 405,000 en 2020.
A nivel nacional, el número de encuentros con inmigrantes ilegales se ha más que triplicado durante ese período: de 647,000 en el último año de mandato del presidente Trump a 3.2 millones en el tercer año del presidente Biden en la Casa Blanca.
Los demócratas han dicho que acogen con agrado los esfuerzos republicanos para mejorar la seguridad fronteriza, pero insisten en que deberían ser parte de un paquete más amplio de reforma migratoria. Hasta ahora, sin embargo, los esfuerzos por una reforma migratoria han fracasado en el Congreso.
En 2021, el presidente Biden propuso un proyecto de ley de inmigración titulado Ley de Ciudadanía de EE.UU., que inmediatamente provocó desacuerdos sobre disposiciones como las vías a la ciudadanía para los inmigrantes ilegales, incluidos los llamados DREAMers. Algunos republicanos tacharon la propuesta como un tipo de «amnistía masiva» y «mucho más radical» que los esfuerzos anteriores.
En medio de la continua afluencia de inmigrantes ilegales al país, el Partido Republicano ha seguido presionando para que se adopten medidas de seguridad fronteriza más estrictas.
Por ejemplo, los republicanos de la Cámara de Representantes aprobaron la H.R.2, denominada “Ley de Seguridad de la Frontera”, en junio de 2023 tras la expiración del Título 42, que permitía la rápida expulsión de extranjeros ilegales de Estados Unidos por motivos de salud pública.
La H.R.2 fue aprobada por la Cámara siguiendo líneas partidistas, pero quedó bloqueada al llegar al Senado controlado por los demócratas.
Los republicanos han pedido medidas como poner fin a la polémica política de “captura y liberación” de la administración Biden, ampliar las deportaciones aceleradas, renovar la construcción del muro fronterizo y restablecer la política de “Permanecer en México” de la era Trump.
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