El primer ministro de Alberta, Jason Kenney, va a poner fin a la exigencia del pasaporte de vacunación contra COVID-19 en la provincia a partir de la medianoche del 8 de febrero, así como a otras normas sobre COVID-19 dentro de tres semanas.
Kenney dijo en una conferencia de prensa el 8 de febrero que las altas tasas de vacunación, el descenso de los casos en los hospitales y la continua disminución de la propagación de la variante omicrón hacen posible poner fin al programa de pasaportes.
«Nuestro enfoque de COVID debe cambiar a medida que cambia la enfermedad», dijo.
Kenney también señaló las divisiones que han provocado las políticas sobre COVID-19.
«Estas restricciones han provocado una terrible división incluso entre familias y amigos, y han encendido, a veces, las tensiones en nuestras comunidades y barrios. Han perturbado e incluso destruido muchos sustentos de vida. Nunca sabremos, nunca podremos hacer un recuento completo de la magnitud del dolor y las dificultades que han causado las restricciones», dijo.
«Pero sí sabemos algunas cosas: sabemos que hemos visto en Alberta y en todo el mundo desarrollado un aumento significativo de los problemas de salud mental y emocional entre los niños y los adolescentes… hemos visto la quiebra de muchas empresas y, por supuesto, al principio de la pandemia, un desempleo récord».
A partir del 14 de febrero, terminarán las normas de uso obligatorio de mascarillas para todos los alumnos desde el jardín de infancia hasta el duodécimo grado. Los niños de 12 años o menos también estarán exentos de la obligación general de llevar mascarilla fuera de los centros escolares; esta medida seguirá vigente para el resto de la población en los lugares cerrados hasta el 1 de marzo.
«Como he dicho desde hace tiempo, los niños han sido sometidos a una carga pesada y creo que injusta a lo largo de la pandemia. Y dada la escasa amenaza que supone COVID-19 para la salud de los niños, ya no es justificable, después de dos largos años, seguir perturbando y restringiendo la vida normal de los niños», dijo Kenney.
«Es hora de dejar que los niños sean niños».
Como primer paso del levantamiento de las restricciones, a partir de la medianoche del 8 de febrero, Alberta eliminará los límites de capacidad para todos los negocios, excepto las grandes instalaciones y los locales de ocio de más de 500 personas.
La provincia entrará en el segundo paso el 1 de marzo si las hospitalizaciones siguen una tendencia a la baja, dijo Kenney. En esta fase, se eliminarán todos los requisitos escolares restantes, como la cohorte del jardín de infancia al sexto grado.
El 1 de marzo también se eliminarán los límites de capacidad de todos los grandes locales y lugares de ocio, así como los límites de las reuniones sociales en interiores y exteriores. Ya no se exigirá llevar mascarilla en lugares cerrados.
Kenney dijo que no se ha fijado un plazo concreto para que la provincia entre en la tercera fase, que se determinará en función de que las tasas de hospitalización sigan tendiendo a la baja. Esta fase implicará la eliminación de las medidas de atención continuada específicas de COVID y el levantamiento de los requisitos de aislamiento obligatorio.
Anteriormente, el 8 de febrero, Saskatchewan se convirtió en la primera provincia de Canadá en anunciar sus planes para eliminar las medidas relacionadas con COVID-19 en las próximas semanas, seguida de Quebec, que levantará la mayoría de sus órdenes de salud pública para el 14 de marzo, con la excepción de los requisitos de mascarilla y el sistema de pasaporte de vacunas.
Con información de Canadian Press.
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