Alborotadores en Portland provocaron un incendio y atacaron negocios a última hora del martes después del veredicto del juicio de Derek Chauvin.
Imágenes de vídeo y fotografías mostraron daños en dos Starbucks del centro de la ciudad.
Se observa un símbolo de Antifa pintado con aerosol en una de las ventanas rotas. Antifa es una red anarco-comunista de extrema izquierda que tiene miembros en Portland.
En los edificios se rayaron frases como «Los policías matan» y «tierra robada».
Starbucks no respondió a una solicitud de comentarios.
Durante la noche, una multitud prendió fuego a un contenedor de basura cerca del Centro de Justicia y bloqueó el tráfico, lo que llevó a las autoridades a cerrar el Centro para evitar la entrada ilegal en el edificio. Además, una persona vestida de negro golpeó a un sargento de policía en la cara.
El oficial circulaba con su bicicleta por la acera cuando otra persona se interpuso en su camino. El sargento apartó a la persona y luego siguió caminando hasta que recibió un golpe en la cabeza.
«El sargento cayó en una posición peligrosa, debajo del sospechoso y de espaldas. Fue entonces cuando otros oficiales intervinieron para detener la agresión. En respuesta a la conducta violenta, se utilizaron algunos golpes centrados. Un agente también desplegó spray de pimienta. Después que el sospechoso fue esposado, los oficiales le prestaron ayuda para aliviar los efectos del spray de pimienta», dijo la Oficina de Policía de Portland en un resumen del incidente.
El sospechoso fue identificado como Randy Gray, de 36 años, y detenido por agredir a un oficial entre otros cargos. No se pudo contactar con Gray para que haga comentarios.
Se realizó otro arresto.
Para las actividades de la noche fueron distribuidos volantes por presuntos miembros radicales de extrema izquierda que decían en parte: «¡Tenemos el veredicto, ahora George Floyd puede descansar en paz! Pero no podemos olvidarnos de los demás. Celebración de la vida de George y Todos Afuera por Duante Wright».
Wright fue abatido mortalmente por una policía a principios de este mes en Brooklyn Center, Minnesota, tras resistirse a la detención. La oficial Kim Potter dimitió y fue acusada de homicidio en segundo grado.
Chauvin, exagente de policía de Minneapolis, fue condenado a primera hora del lunes por los tres cargos relacionados con la muerte de George Floyd.
El jefe de policía en funciones de Portland, Chris Davis, dijo en un comunicado tras conocerse el veredicto que creía que las acciones de Chauvin estaban «más allá de los límites de la ley y de lo que esperamos de los oficiales de policía en el desempeño de sus funciones». El alcalde de Portland y comisario de policía, Ted Wheeler, dijo antes del veredicto que esperaba que Chauvin fuera condenado por asesinato.
Cuando los destrozos y manifestaciones comenzaron a mermar, la policía de Portland declaró la asamblea como ilegal, dijo la oficina. La zona afectada por la actividad delictiva quedó contenida en unas pocas manzanas.
Horas antes de los disturbios, Wheeler declaró el estado de emergencia.
Se esperaba que hubieran manifestaciones pacíficas «para hacer avanzar el movimiento de justicia racial» de Estados Unidos, dijo la policía en la declaración, pero «la actividad delictiva coincide a veces con manifestaciones que, de otro modo, serían pacíficas, y la actividad delictiva trata de aprovecharse de las circunstancias creadas por las manifestaciones pacíficas».
En la declaración se dio a la policía flexibilidad para responder a las manifestaciones violentas.
Wheeler y otros funcionarios electos instaron a los grupos anarquistas a no continuar con los disturbios fomentados en Portland desde la primavera del año pasado.
«Una amenaza importante para nuestra capacidad de recuperarnos de la pandemia del COVID-19 hacia un Portland más equitativo e inclusivo es el grupo de un centenar de anarquistas autodenominados, mayoritariamente blancos, que se dedican a la destrucción criminal de nuestra economía y nuestra confianza», dijo Wheeler, un demócrata.
«Todos reconocemos la necesidad de cambiar nuestros sistemas de seguridad pública y de justicia penal. Tenemos que asumir los daños que estos sistemas han causado en el pasado. La violencia y la destrucción no tienen nada que ver con esto. La población tiene derecho a la libertad de expresión. También tienen derecho a estar libres de la violencia y la anarquía en sus comunidades. Haremos todo lo que podamos con los recursos que tenemos para proteger la seguridad y defender los derechos de todos», añadió Davis.
Los alborotadores causaron daños en varios establecimientos la noche anterior, incluido el Boys & Girls Club.
Terry Johnson, director general del club, dijo a KOIN que se produjeron daños por valor de unos 20,000 dólares.
«Están perjudicando a los niños, los que están siendo afectados por la injusticia social, la misma cosa por la que las personas están protestando», dijo Johnson. «Cuando interrumpen nuestra programación, entonces están perpetuando ese daño que está ocurriendo por la reforma que se necesita en nuestro país».
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