Los alborotadores utilizaron poderosos láseres de grado comercial para herir a más de 100 agentes federales que protegen la corte federal en Portland en los últimos días, según el funcionario senior del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) Ken Cuccinelli.
«Hemos tenido más lesiones oculares por los láseres (…) estos están disponibles comercialmente, ustedes están viendo que se están usando ahora en Portland a un grado que nunca habíamos visto antes», dijo Cuccinelli al subcomité del Comité Judicial del Senado sobre la constitución el martes durante una audiencia sobre la violencia de Antifa en los últimos meses.
El senador Ted Cruz (R-Texas) es el presidente del panel, mientras que la senadora Mazie Hirono (D-Hawaii) es el principal miembro de la minoría. La audiencia se tituló «El derecho del pueblo a reunirse pacíficamente: Proteger la opinión deteniendo la violencia anarquista».
«Hemos tenido más lesiones oculares de las que puedo recordar entre nuestros agentes en otro incidente», continuó Cuccinelli. «De todas nuestras heridas, los ojos son los número uno, 113 de 277» heridas a agentes del DHS en Portland.
Cuccinelli está llevando a cabo los deberes del subsecretario del DHS en capacidad de actuación.
El funcionario del DHS testificó que los láseres de grado comercial son capaces de infligir graves lesiones oculares en segundos, debido en parte a que el ojo humano ve el verde mucho más intensamente que otras partes del espectro de colores.
«Tu ojo, el ojo humano, ve la parte verde del espectro más brillante que, digamos, el rojo, algo así como 10 veces más brillante», explicó Cuccinelli.
«El cuerpo tiene una reacción de mirada de aproximadamente 0.02 segundos y uno de los retos es que si no estás mirando a la persona que te está atacando con el láser, no puedes averiguar quién está realizando el ataque», dijo.
Múltiples alborotadores atacan a los agentes usando los láseres de manera claramente coordinada, dijo. Tales ataques son mucho más difíciles de defender para los agentes.
«Esta es una especie de fórmula de Portland. Hay protestas pacíficas hasta las 10 u 11 de la noche, y luego se van y tal vez algunos regresan, pero el grupo que regresa es mucho más grande, pero también, regresan por violencia», dijo Cuccinelli al panel.
Erin Neeley Cox, fiscal del Distrito Norte de Texas y codirectora del Grupo de Trabajo del Departamento de Justicia (DOJ) sobre Extremistas Violentos Anti-Gobierno, también testificó ante el panel.
En respuesta a una pregunta de Cruz, Cox dijo que el FBI inició «desde el 28 de mayo, más de 300 investigaciones de terrorismo interno. Eso no incluye ninguna investigación de posibles violaciones de los derechos civiles, o de delitos violentos asociados con los disturbios».
También estaba previsto que testificara durante la audiencia el periodista Any Ngo, que cubrió el crecimiento y las actividades de Antifa desde 2016. Él llamó la atención nacional el año pasado cuando fue agredido físicamente por varios miembros de Antifa mientras cubría manifestaciones en Portland. Ngo dijo al subcomité durante su discurso de apertura que su familia recibió múltiples amenazas de violencia por parte de miembros de Antifa.
Durante su declaración inaugural, Cruz mostró un breve vídeo en el que se contrastaban las manifestaciones pacíficas dirigidas por el reverendo Martin Luther King durante el movimiento de derechos civiles con una sucesión de escenas violentas de los disturbios de Portland que se produjeron de forma nocturna durante más de dos meses, así como con cierta menor regularidad durante más de un año antes de la presente destrucción.
Los demócratas del panel ofrecieron pocas condenas específicas a los alborotadores de Portland.
«Nadie está condonando la violencia de nadie contra nadie», dijo Hirono en su declaración de apertura, pero dedicó la mayoría de sus comentarios a su afirmación que los «supremacistas blancos» eran los principales responsables de la violencia en Minneapolis tras el asesinato de George Floyd el 25 de mayo por un agente de policía local, al tiempo que acusaba a los agentes federales de «utilizar la violencia y la fuerza excesiva para disolver estas protestas».
Hirono acusó al fiscal general William Barr de ordenar a las fuerzas de seguridad que usaran tácticas violentas en junio «para despejar la Plaza Lafayette (…) para que el presidente Trump pudiera tener una foto frente a la Iglesia St. John».
Los protestantes incendiaron la histórica iglesia cerca de la Casa Blanca, que casi todos los presidentes visitaron después de su inauguración.
«El presidente Trump ignoró las pruebas objetivas que demuestran que los supremacistas blancos secuestraron las protestas pacíficas para incitar a la violencia y para avivar el conflicto racial, como en Minneapolis», dijo Hirono.
Un portavoz de Hirono no respondió a una solicitud enviada por correo electrónico por The Epoch Times para aclarar si la demócrata de Hawaii sugirió que los supremacistas blancos estaban detrás de la violencia nocturna en Portland, o de la toma ilegal del área del Capitolio del centro de Seattle, o de la violencia en otras ciudades como St. Louis.
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