El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, advirtió el miércoles por la noche que la crisis de inmigración ilegal bajo la administración Biden «destruirá» su ciudad, señalando que no ve el fin del problema mientras la Gran Manzana continúa luchando con una afluencia de decenas de miles de migrantes de la frontera sur.
El Sr. Adams hizo estas declaraciones durante una reunión pública en el barrio Upper West Side de la ciudad de Nueva York, diciendo que autobuses llenos de inmigrantes ilegales de países «de todo el mundo» están llegando a la ciudad.
«Permítanme decirles algo, neoyorquinos. Nunca en mi vida he tenido un problema al que no le viera un final. No veo un final para esto. Este problema destruirá la ciudad de Nueva York. Destruirá la ciudad de Nueva York «, dijo el alcalde demócrata. «La ciudad que conocíamos, la estamos a punto de perder».
Más de 110,000 extranjeros ilegales han llegado a la ciudad de Nueva York desde la primavera de 2022, y alrededor de 60,000 permanecen actualmente bajo el cuidado de la ciudad, dijo Adams el 6 de septiembre, anunciando la apertura de un refugio en Long Island City que puede albergar a 1000 inmigrantes ilegales que buscan asilo.
«Nosotros recibimos 10,000 inmigrantes al mes», dijo Adams, señalando que al principio llegaron principalmente venezolanos a la ciudad, pero ahora también hay ciudadanos ecuatorianos e individuos de habla rusa que cruzan la frontera sur de Estados Unidos y llegan a Nueva York.
«Ahora estamos llegando a África Occidental, estamos llegando a personas de todo el mundo que han decidido venir a través de la parte sur de la frontera y venir a la ciudad de Nueva York», agregó el alcalde.
El Sr. Adams ha estimado que la crisis de la inmigración ilegal podría costarle a la autoproclamada «ciudad santuario» USD 12,000 millones en tres años si las cosas no cambian. El tema también ha preocupado a la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, quien el 24 de agosto pidió al presidente Joe Biden en una carta (pdf) que dirija al gobierno federal y ayude a proporcionar al estado vivienda, apoyo y autorización de trabajo para inmigrantes ilegales.
«Con la llegada de más de 100,000 solicitantes de asilo y migrantes el año pasado, junto con la llegada sostenida de cientos, si no miles, a la ciudad cada semana, el gobierno federal debe asociarse con la ciudad y el estado para manejar esta crisis humanitaria», escribió Hochul.
Sin embargo, desde entonces la Casa Blanca ha rechazado la petición pública de la Sra. Hochul, diciendo que su capacidad para ayudar al problema de la inmigración ilegal del estado es limitada sin la acción del Congreso.
Adams apunta al gobernador de Texas
El alcalde Adams culpó al gobernador de Texas, Greg Abbott, de la afluencia masiva de inmigrantes ilegales de Nueva York, así como al fracaso del presidente Biden para abordar la implacable crisis.
Todo comenzó con el gobernador «de Texas que decidió que quería transportar a la gente en autobús a la ciudad de Nueva York», dijo el Sr. Adams durante el evento del miércoles. Abbott ha transportado en autobús a miles de inmigrantes ilegales a varias ciudades lideradas por demócratas en todo Estados Unidos, incluidas la ciudad de Nueva York, Chicago, Los Ángeles, Washington y Filadelfia.
Ahora hay «110.000 inmigrantes a los que tenemos que alimentar, vestir, alojar, educar a los niños, lavarles la ropa, darles todo lo que necesitan, atención sanitaria», añadió el alcalde.
El Sr. Abbott dijo en una declaración del 5 de septiembre en X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter, que el programa de autobuses del Estado de Texas ha transportado en autobús a «más de 35,000 inmigrantes a ciudades santuario autoproclamadas» desde el lanzamiento de la iniciativa en abril de 2022.
A pesar de que ciudades como Los Ángeles amenazaron con emprender acciones legales por el programa de Texas de expulsar en autobús a los extranjeros ilegales de las ciudades fronterizas, Abbott ha mantenido su posición, citando las abrumadoras condiciones en la región fronteriza del estado debido a que los inmigrantes cruzan ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México.
La oficina de Abbott ha señalado consistentemente el estatus de Los Ángeles como ciudad santuario como una razón clave para dirigir a los inmigrantes ilegales allí. Ellos señalaron que los inmigrantes ilegales en los autobuses firman una renuncia de consentimiento en varios idiomas que indica su destino previsto.
El 30 de agosto, el Concejo Municipal de Los Ángeles votó unánimemente para aprobar una moción que solicita a la Oficina del Fiscal de la Ciudad iniciar una investigación sobre posibles acciones penales por parte del Sr. Abbott cuando en junio envió a 42 inmigrantes ilegales en un viaje en autobús de 23 horas al centro de Los Ángeles. Ángeles.
El alcalde Adams también criticó la falta de ayuda del presidente Biden para ayudar a la ciudad de Nueva York a hacer frente a la afluencia de inmigrantes que buscan asilo.
«Mes tras mes yo me levanté y dije: ‘Esto está llegando a un vecindario cercano a uno’. Bueno, nosotros estamos aquí (…) no estamos recibiendo ningún apoyo en esta crisis nacional, y nosotros no estamos recibiendo ningún apoyo», dijo en un aparente ataque al presidente Biden.
Los republicanos, incluido el gobernador Abbott, también han culpado al presidente Biden, a la vicepresidenta Kamala Harris, al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y a otros funcionarios de la administración por no asegurar la frontera entre Estados Unidos y México.
Según la Federación para la Reforma Migratoria Estadounidense (FAIR), hay más de 15 millones de inmigrantes ilegales en Estados Unidos a principios de 2022, un aumento de aproximadamente 3 millones de inmigrantes desde 2017. Los contribuyentes estadounidenses gastan al menos USD 182,000 millones anualmente en inmigración ilegal a partir de principios de 2023.
De NTD Noticias
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