El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, defendió el viernes el despido de empleados de la ciudad que se negaron a cumplir con el mandato de la vacuna contra COVID, ahora eliminado, argumentando que «simplemente no estuvo bien» que se negaran a recibir la vacuna.
En su participación en el programa «The Reset Show» de Caribbean Power Jam Radio, Adams fue preguntado por el destino de los casi 2000 empleados públicos que perdieron su empleo debido a la exigencia de la vacuna. El alcalde respondió que tendrán que volver a solicitar esos puestos «como todos los demás».
«Pueden volver a solicitar sus puestos de trabajo», dijo Adams al presentador J.R. Giddings, señalando que la mayoría de los empleados municipales terminaron por vacunarse a pesar de su reticencia inicial.
Más del 96% de los trabajadores de la ciudad y más del 80% de los residentes se han vacunado contra COVID, según el ayuntamiento, que citó las altas tasas de vacunación como la razón por la que las vacunas no serían opcionales.
«Si no tuviéramos esa vacuna y no tuviéramos esos mandatos, habríamos perdido muchas más vidas», argumentó Adams. «Y por eso Nueva York ha dado un paso al frente. Dijeron: ‘No queremos hacerlo. No quiero que me inyecten. No quiero hacerlo. Esto es nuevo’. Pero lo hicieron de todos modos”.
Los neoyorquinos son conocidos por su renuencia a que se les ordene lo que tienen que hacer, señaló Adams, pero su cultura ante la pandemia ha pasado de la mentalidad de resistirse a los controles a la de aceptar los mandatos del gobierno.
“Ningún neoyorquino quiere que nadie le diga nada”, dijo. «Así es como somos. No queremos que nos impongan nada. No queremos que nadie nos diga que nos pongamos una mascarilla. Somos así. Así que fue un cambio cultural en nuestra mentalidad decir: estamos luchando contra este peligroso virus».
En cuanto a los neoyorquinos que rechazaron el cambio cultural y permanecieron sin vacunarse todo este tiempo, Adam dijo que lo que habían estado haciendo “simplemente no estuvo bien”.
“Entonces, aquellos que tomaron la determinación de que, ‘No, todavía quiero entrar en un ambiente de trabajo y no me voy a vacunar;’ ‘No, todavía quiero viajar en los trenes;’ Quiero hacer lo que quiera. Eso simplemente no estuvo bien”, dijo el alcalde. “Tomaron una decisión y la ley estaba de nuestro lado que decía que podíamos ordenar, por lo que fueron removidos”.
Incluso con el levantamiento del mandato de vacunación, Adams indicó que, en algún momento, la ciudad podría tener que implementar nuevamente los mandatos de salud pública y despedir a los empleados que no cumplan.
“Ahora que estamos viendo una normalización de COVID, puede haber otro momento en que tengamos que hacer mandatos nuevamente porque estos virus no van a desaparecer”, le dijo al locutor del programa de radio.
Los comentarios del alcalde se producen mientras los trabajadores municipales no vacunados despedidos siguen luchando en las cortes contra lo que consideran un despido injustificado.
En octubre de 2022, un juez de Staten Island ordenó la reincorporación de los trabajadores de la ciudad de Nueva York que fueron despedidos. Desde entonces, la ciudad ha apelado el fallo.
«No deberíamos penalizar a las personas que se presentaron a trabajar, con gran riesgo para ellos y sus familias, mientras estábamos confinados», escribió Ralph Porzio, juez de la Corte Suprema de Staten Island, dictaminando que el departamento de salud pública de la ciudad se extralimitó en su autoridad al emitir el mandato.
Mientras tanto, en enero, un juez de la Corte Suprema del estado anuló un mandato de vacunación en todo el estado que se impuso a los trabajadores de la salud, declarando esos requisitos como «nulos, sin valor y sin efecto».
“Al estilo orwelliano, los demandados reconocen que las vacunas contra COVID-19 vigentes en ese momento no previenen la transmisión”, escribió el juez de la Corte Suprema de Nueva York, Gerard Neri, en el dictamen judicial.
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