El alcalde de Columbia, Carolina del Sur, Stephen Benjamin, declaró el miércoles el estado de emergencia en la capital del estado, a raíz de que el Hospital Infantil Prisma Health de Columbia informara que está llegando a su «capacidad límite» para atender a niños diagnosticados con COVID-19.
Posteriormente, el Ayuntamiento de Columbia, en Carolina del Sur, ratificó el estado de emergencia durante una reunión de urgencia celebrada el jueves, ordenando el uso de mascarillas para todo el profesorado, los empleados, los visitantes y los niños de las escuelas públicas y privadas, y las guarderías que imparten clases a niños de 2 a 14 años.
La Oficina del Fiscal General de Carolina del Sur emitió un comunicado de prensa más tarde ese mismo día en el que afirmaba que investigaría la legalidad de la ordenanza y que haría un anuncio la próxima semana.
Ordenanza local frente a la ley estatal
Durante la reunión, el concejal Daniel Rickenmann dijo que, aunque el ayuntamiento tiene que hacer todo lo posible «para motivar y animar» a la gente a llevar mascarillas y vacunarse, existe una legislación estatal que impide al ayuntamiento imponer mascarillas en las escuelas.
Benjamin le dijo entonces a Rickenmann que la ordenanza no viola la ley estatal, y que no usara ese argumento «como decisión para votar en contra de esta ordenanza», lo que Rickenmann hizo después.
La concejala Tameika Devine dijo que volver a las aulas virtuales o cerrar escuelas y negocios no es una opción que nadie quiera, por lo que la ordenanza de las mascarillas es un paso para evitarlo.
«Estoy a favor de esta ordenanza», dijo Devine. «Me gustaría que pudiéramos abarcar nuestras universidades y nuestras preparatorias también, pero sé que analizando, de nuevo, los medios menos restrictivos, estamos tratando de proteger a aquellos que no son elegibles para las vacunas, pero me gustaría que continuáramos trabajando con nuestros distritos escolares, nuestro estado y otros para alentar incluso a nuestra educación superior y preparatorias para estén protegidas también».
El concejal Edward McDowell dijo que es «responsabilidad moral» del ayuntamiento proteger a los niños.
La Constitución de Carolina del Sur autoriza a la ciudad de Columbia a promulgar normas sanitarias para la protección de sus ciudadanos, dijo Benjamin.
«Esa es nuestra constitución estatal», dijo Benjamin. «Nuestro código de la ciudad también da al alcalde la autoridad para declarar un estado de emergencia para proporcionar una protección adecuada para la vida, la seguridad, la salud y el bienestar cuando es ordenado por el ayuntamiento, que es lo que estamos haciendo hoy aquí».
La ordenanza
En la ordenanza, se cita el aumento de la variante del delta como una amenaza para los niños no vacunados como el impulso para la declaración de emergencia. Las tasas de vacunación en Carolina del Sur cerca de las más bajas del país.
Reponsabiliza a la relajación del distanciamiento social, del uso de mascarillas y las bajas tasas de vacunación, de la creación de una «‘tormenta perfecta’ que ha puesto a prueba la capacidad del Hospital Infantil Prisma Health de Columbia a medida que se diagnostican más niños con COVID-19 y otras enfermedades respiratorias, lo que ha provocado el hacinamiento en los consultorios, las salas de urgencias, los pisos y las unidades de cuidados intensivos», según la ordenanza de emergencia.
El incumplimiento supondrá una infracción civil y una multa de 100 dólares.
Las cambiantes recomendaciones de los CDC
En la actualidad, la recomendación de los Centros de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) es que las personas totalmente vacunadas lleven mascarillas en lugares cerrados, lo que supone un cambio de rumbo con respecto a un breve periodo en el que los CDC decían que las personas vacunadas no necesitaban llevar mascarillas en lugares cerrados.
Según los CDC, los casos de COVID-19 han aumentado desde junio, a pesar de lo que los funcionarios médicos han dicho que las vacunas son eficaces y seguras.
Líderes políticos como el presidente Joe Biden y el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, culpan del aumento a los no vacunados.
Pero a pesar de estar vacunado, el senador Lindsey Graham (R-S.C.) dijo en Twitter el lunes que dio positivo en la prueba de COVID-19 y el representante Ralph Norman (R-S.C.) anunció el jueves que también contrajo un caso intercurrente.
Las recomendaciones sobre las mascarillas han cambiado, pasando de no ser efectivas a que los ya vacunados tengan que «usar mascarilla».
En marzo de 2020, el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci, declaró a 60 Minutes: «No hay razón para andar con una mascarilla. Cuando estás en medio de un brote, usar una mascarilla puede hacer que la gente se sienta un poco mejor y puede incluso bloquear una gotita, pero no está proporcionando la protección perfecta que la gente piensa que es».
En febrero de 2021, los CDC emitieron recomendaciones para usar dos mascarillas juntas.
Sentencias recientes sobre las mascarillas
El 3 de agosto, la Universidad de Carolina del Sur retiró el mandato de uso de mascarillas en espacios cerrados adoptado el 30 de julio después de que el fiscal general de Carolina del Sur, Alan Wilson, dictaminara que el mandato violaba la legislación estatal.
En una entrevista en Fox News el 2 de agosto, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, dijo que la educación de los niños se ve limitada por el uso de mascarillas.
En medio de la votación de los consejos escolares de todo el país para decidir si imponen o no las mascarillas en su distrito, McMaster dijo en la entrevista: «Vamos a dejar que los padres decidan, pero no hay confusión entre los padres», dijo el gobernador republicano. «Hemos visto lo que ocurre cuando se somete a estos niños a la exigencia de las mascarillas, no puedan desempeñarse, no puedan aprender».
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