El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, lanzó el lunes un plan para poner fin a los tiroteos en la metrópoli, la cual ha registrado aumentos significativos en el crimen desde el comienzo de la pandemia de la COVID-19.
Para combatir el problema, el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) intensificará los esfuerzos para patrullar los vecindarios y confiscar armas ilegales, al tiempo que mejorará las asociaciones con agencias estatales y federales como el FBI, según el plan (pdf) de Adams, un demócrata que asumió el cargo el 1 de enero.
Un componente clave es la transferencia de algunos administradores del departamento de policía.
Adams también quiere lanzar un programa de empleo juvenil de verano, que dice ayudará a disuadir a los jóvenes de recurrir a las armas y la violencia; ampliar los programas de atención de la salud mental; y obligar a todas las agencias de la ciudad a nombrar un «enlace contra la violencia armada» para comunicarse con la administración de la alcaldía, los proveedores de atención médica, y la policía de Nueva York.
Otro aspecto es reducir el requisito de distanciamiento social en las salas de los tribunales de seis pies a tres pies para que los juicios con jurado puedan comenzar a escuchar casos y tratar de eliminar los miles de casos acumulados debido a la pandemia.
A nivel estatal, Adams quiere que los legisladores aprueben una legislación actualizada que haga que el proceso de fianza sea “más justo, más inteligente y más específico”. Eso debería incluir permitir que los jueces detengan a los criminales acusados que representan una amenaza para la comunidad, dice la oficina del alcalde.
“Este es un momento crucial para nuestra ciudad y mi equipo está enfocado en este tema, enfocado en el desafío que tenemos frente a nosotros. Con el liderazgo adecuado, esta puede ser una ciudad segura”, dijo Adams, oficial retirado de policía, en una sesión informativa en el Ayuntamiento.
Nueva York, como prácticamente todas las demás ciudades importantes del país, ha luchado contra un aumento de la violencia en los últimos dos años. Los tiroteos aumentaron casi un 100 por ciento en 2020 en comparación con el año anterior, y los asesinatos aumentaron un 44 por ciento a 462.
Eso fue mucho más bajo que en la década de 1980 y principios de la de 1990, plagada de delitos, pero los tiroteos y asesinatos aumentaron nuevamente en 2021, junto con otros delitos violentos como asaltos, y la cantidad de asesinatos alcanzó su nivel más alto desde 2011.
En lo que va del año, cinco policías han sido baleados, dos el 21 de enero, y hasta el 23 de enero, se habían registrado cinco asesinatos.
Adams ganó unas primarias demócratas disputadas y luego las elecciones generales en parte porque prometió tomar medidas enérgicas contra el crimen, en contraste con algunos opositores que respaldan los esfuerzos para recortar los fondos policiales.
El alcalde culpó del aumento de la delincuencia a “una pequeña población de individuos” y reiteró su llamado a la administración del presidente Joe Biden y al Congreso para ayudar a las autoridades de Nueva York a lidiar con “la amenaza número uno en nuestra ciudad”, que describió como una crisis de la violencia armada.
Sin embargo, hasta que eso suceda, el plan ayudará a reducir las tasas de criminalidad, dijo Adams.
El alcalde dijo que su mensaje a los agentes de policía era «van a obtener ayuda de su alcalde» y también dijo que trabajaría para asegurarse de que los agentes siguieran las reglas, como usar cámaras corporales y mantenerlas encendidas en todo momento.
“Queremos reconstruir la confianza en el departamento de policía y los civiles”, dijo.
Patrick Lynch, presidente de la Asociación Benéfica de la Policía, el sindicato policial más grande de la ciudad, le dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que el sindicato ha estado pidiendo durante años soluciones al aumento de la delincuencia.
“El alcalde Adams reconoció el problema y describió los inicios de un plan. Ahora que los oficiales de policía y las víctimas de delitos tienen un defensor en el Ayuntamiento, comienza el verdadero trabajo”, dijo Lynch.
“Además de las medidas propuestas hoy, necesitamos una reversión inmediata de todo el régimen de políticas que penaliza a los agentes de policía por confrontar proactivamente a los infractores de la ley. Necesitamos penas más severas, impuestas consistentemente, por delitos con armas de fuego. Y necesitamos más recursos para aliviar a los policías sobrecargados en el frente. El alcalde Adams tiene toda la razón en que el mensaje en las calles es que no hay consecuencias por portar y usar armas ilegales. Vimos los trágicos resultados de ese mensaje nuevamente el viernes por la noche. Tiene que cambiar de inmediato, porque ya hemos perdido más de lo que podemos soportar”, agregó.
El anuncio de Adams se produjo un día después de que la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunciara que un grupo de trabajo interestatal centrado en los planes de armas ilegales se reuniría el miércoles.
El grupo incluye funcionarios de nueve estados, incluido Adams.
“Tenemos la obligación moral de hacer todo lo que podamos para combatir el flagelo de las armas ilegales en nuestras calles”, dijo Hochul, una demócrata, en un comunicado. “Se han perdido demasiadas vidas a causa de armas de fuego ilegales que nunca deberían haber estado en nuestras calles. Al convocar a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de toda la región, podemos compartir inteligencia y estrategias que detengan el flujo de armas ilegales y mantengan seguros a los neoyorquinos”.
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