El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo el lunes que los murales de Black Lives Matter pintados alrededor de los cinco condados Se hicieron sin pasar por el proceso de solicitud para proyectos de arte público.
Sus comentarios se producen después del escrutinio que enfrenta la ciudad por negarse a permitir que otros grupos pinten murales similares en las calles. Los grupos acusan al alcalde de privarlos de sus derechos de la Primera Enmienda.
De Blasio dijo a los periodistas en julio que no permitiría que Blue Lives Matter (movimiento en apoyo a la policía) y otros grupos pintaran mensajes similares. Justificó su decisión diciendo que «Black Lives Matter» representa un «momento sísmico» en la historia de la nación y trasciende el mensaje de cualquier grupo.
Mientras tanto, un grupo conservador de mujeres, Women for America First, demandó a De Blasio y a la comisionada de transporte Polly Trottenberg en julio por, supuestamente, bloquear su solicitud de pintar un mural con el mensaje «¡Involucrando, inspirando y capacitando a las mujeres para que hagan la diferencia!»
Durante una conferencia de prensa, De Blasio pareció dar un giro a sus comentarios, diciendo que no había dicho «no a la gente».
«Hemos dicho que si desea presentar una solicitud, puede hacerlo, pero hay un proceso», dijo.
El alcalde agregó que la decisión de pintar los murales de Black Lives Matter surgió de una reunión en Gracie Mansion con líderes comunitarios y activistas que instaron al alcalde a declarar oficial el mensaje. Justificó la decisión de no seguir el proceso normal de permisos, diciendo que ese mensaje «trasciende todas las realidades normales porque estamos en un momento de la historia en el que esto tuvo que decirse y hacerse».
«Esa es una decisión que tomé», dijo. «Pero el proceso normal continúa para cualquiera que quiera postularse».
Trottenberg dijo a los periodistas durante la misma conferencia de prensa que cualquiera puede postularse para el programa de arte público, pero agregó que la ciudad tiene reservado el derecho de elegir esos proyectos.
De Blasio recibió una respuesta incendiaria del presidente Donald Trump, en junio, cuando decidió pintar «Black Lives Matter» con grandes letras amarillas en la calle fuera de la Torre Trump. Los funcionarios de la ciudad han retratado el lugar elegido como una forma de reprender al presidente por su respuesta a las protestas causadas por la muerte de George Floyd.
El alcalde defendió previamente el mural, diciendo que el movimiento Black Lives Matter «trasciende cualquier noción de política«.
«Se trata de corregir un error y hacernos avanzar a todos», agregó.
Los concejales de la ciudad de Tulsa, Oklahoma, también se enfrentan a solicitudes similares de grupos después de pintar un mural de Black Lives Matter en una calle de la ciudad. El 29 de julio, los funcionarios acordaron eliminar un mural de «Black Lives Matter» de su distrito de Greenwood, que fue pintado sin un permiso, y dijeron que permitir que el mural de Black Lives Matter permanezca en la calle invitaría a otros grupos a pedir que se pinten sus propios mensajes. Uno de los concejales dijo que ya había recibido solicitudes de varios grupos pro policiales sobre pintar las palabras «Back the Blue» en otra área de la ciudad, en apoyo al Departamento de Policía de Tulsa.
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