El alcalde de Nueva York, Eric Adams, expresó el miércoles en su discurso sobre el estado de la ciudad su firme apoyo a la utilización de recursos municipales para ayudar a los inmigrantes ilegales, incluso en medio de una creciente protesta pública por la perturbación de la vida cotidiana de los neoyorquinos. El alcalde ve un papel para el gobierno federal en este esfuerzo por ayudar a los inmigrantes a adaptarse y asimilarse.
A lo largo de su discurso de una hora en el Hostos College del Bronx, el alcalde Adams, que en el pasado se ha quejado públicamente de la incapacidad del gobierno de Biden para tomar medidas eficaces, calificó la situación de crisis, pero no llegó a pedir una aplicación más estricta de las leyes de inmigración.
«El gobierno federal debe intervenir. Se trata de una crisis nacional que exige una solución nacional. Es hora de que el gobierno federal se ocupe de esta crisis federal y nos aseguremos de darles la oportunidad», dijo el alcalde Adams. «Dejémosles trabajar».
La situación ha atraído la atención internacional. En el verano de 2023, los medios de comunicación locales informaron sobre el fenómeno de los recién llegados de la frontera sur de Estados Unidos que dormían en la acera fuera de un centro de admisión, ya que más de 500 llegadas diarias desbordaban la burocracia municipal.
En agosto de 2022, un correo electrónico interno de la Administración de Recursos Humanos de la ciudad a todos los nombres de su lista de distribución, filtrado a The Epoch Times, llamaba la atención sobre el alcance de la creciente crisis. En él se pedía ayuda para hacer frente a la «drástica afluencia de solicitantes de asilo que llegan a nuestros centros de acogida» y se pedía a los empleados que consideraran la posibilidad de hacer horas extraordinarias.
Apenas dos semanas antes del discurso del alcalde, la decisión de la ciudad de trasladar a 2000 inmigrantes de tiendas de campaña al instituto James Madison de Brooklyn, lo que hizo necesario un cambio temporal a clases a distancia para los alumnos del centro, provocó la indignación de padres y otras personas. En ningún momento de su discurso, el alcalde Adams reconoció este embrollo.
Los informes sobre defecaciones y micciones públicas en el parque de Tompkins Square, en East Village, donde los inmigrantes se han reunido en gran número mientras sus reclamaciones se abren camino a través de la lenta burocracia, han provocado indignación.
El alcalde respaldó la formación y contratación de inmigrantes ilegales que han llegado en masa a Nueva York en autobuses procedentes de Texas.
«Hemos ayudado a más de 172,000 solicitantes de asilo proporcionándoles alimentos, asilo y atención médica. Hemos ayudado a decenas de miles a presentar solicitudes para prorrogar, temporalmente, su estatus y buscar empleo», dijo.
Aunque la ciudad de Nueva York no puede hacerlo sola, el alcalde dejó claro que le gustaría incorporar a los inmigrantes a la economía municipal. Aunque hayan entrado ilegalmente en el país, enviarlos a casa es lo último en su agenda, independientemente de lo que piensen los neoyorquinos de a pie de esta afluencia abrupta y sin precedentes.
Delincuencia
El alcalde Adams se deshizo en elogios hacia el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, y otras personas a las que atribuye la reducción de la delincuencia.
«Cuando llegamos al cargo hace dos años, teníamos una misión clara: Proteger la seguridad pública, reconstruir nuestra economía y hacer esta ciudad más habitable», dijo.
«Dos años después, estamos viendo resultados reales. La delincuencia ha disminuido, el empleo ha aumentado…. Hemos retirado más de 14,000 armas ilegales de nuestras calles y hemos reducido el número de tiroteos y homicidios en dos dígitos», añadió el alcalde.
En paralelo a la mejora de la calidad de vida, el turismo está aumentando, con «casi 62 millones» de turistas que han visitado hoteles y restaurantes desde que asumió el cargo, afirmó.
El alcalde Adams reconoció la gravedad de la delincuencia cuando asumió el cargo y recordó su visita a un hospital donde un bebé de 11 meses estaba en cuidados intensivos con una herida de bala en la cabeza. Dijo que había actuado en respuesta a las preocupaciones de ciudadanos como la madre del bebé.
Las cifras del Departamento de Policía de Nueva York respaldan la afirmación del alcalde de que la delincuencia ha descendido ligeramente. En 2023, hubo 386 homicidios en la ciudad, un 11 por ciento menos que en 2022.
El alcalde destacó a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, por sus grandes elogios, y pareció elogiar implícitamente su caso de fraude civil contra el expresidente Donald Trump en el que los abogados presentaron argumentos finales a principios de este mes.
«Debemos dar a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, más poder para procesar casos de robo profundo», declaró Adams.
La demanda de James contra Trump y miembros de la Organización Trump por supuestamente inflar los valores de los activos de Trump con la esperanza de obtener condiciones más favorables para préstamos y seguros se desarrolló en el juzgado civil de 60 Centre Street desde el 2 de octubre hasta los alegatos finales el 11 de enero.
La fiscalía pasó de pedir USD 250 millones, casi una décima parte del patrimonio neto declarado de Trump, de USD 2600 millones, a pedir 370 millones de dólares a la Organización Trump.
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