CHICAGO—La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, dio a conocer el viernes un plan de seguridad con enfoque de “todo el gobierno” en el que las fuerzas del orden, los servicios municipales, y las organizaciones comunitarias trabajarán juntas para detener un probable aumento de la delincuencia en verano, especialmente en los vecindarios plagados de violencia armada.
El anuncio se produjo el día antes del fin de semana del Día de los Caídos, que ha sido el comienzo no oficial de la masacre de verano en Chicago durante décadas. El año pasado, Chicago experimentó el fin de semana del Día de los Caídos más mortífero en cinco años, con nueve personas muertas a tiros y 30 personas heridas.
“Cuando hablo de un enfoque de todo el gobierno”, dijo Lightfoot, una demócrata, durante una conferencia de prensa, “[me] refiero al departamento de bomberos, departamento de policía, las bibliotecas, los parques, el CPS (sistema de escuelas públicas de Chicago), el DFSS (Departamento de Servicios de Apoyo y Familia de Chicago), y el Departamento de Salud Pública de Chicago”.
Las organizaciones comunitarias sin fines de lucro y los líderes religiosos también están invitados a unirse a los esfuerzos proporcionando a los jóvenes negros actividades de verano significativas como una alternativa a la violenta vida callejera.
“Se lo debemos a todos nuestros residentes, en cada vecindario, el devolver la paz y la vitalidad”, dijo Lightfoot. “Cumplir esta misión no es fácil, ni puede realizarse solo. Pero tenemos la obligación de continuar esta lucha, literalmente, por la vida de nuestros residentes”.
Estos esfuerzos se centrarán en las 15 rondas más violentas del South y West Side, que representan más de la mitad de la violencia en la ciudad. Chicago está dividida en 22 distritos policiales y alrededor de 280 rondas policiales.
Como un esfuerzo para que más oficiales salgan a las calles durante el fin de semana del Día de los Caídos, el superintendente del Departamento de Policía de Chicago, David Brown, canceló los días feriados de los oficiales de policía y extendió sus turnos a 12 horas.
«Quiero agradecer a todos nuestros oficiales y sus familias por su sacrificio y su dedicación», dijo Brown en la conferencia de prensa. «Diviértanse durante el feriado, pero sepan que los oficiales de policía de Chicago le servirán a usted y a esta comunidad con todo lo que tienen, arriesgando todo para proteger».
Un oficial de policía, que no reveló su nombre, le dijo a The Epoch Times que no le molestaban mucho que cancelaran su feriado. “Es parte del trabajo”, dijo, “Me he perdido muchos días festivos y cumpleaños. [Viene con los gajes]».
El exigente horario de trabajo hace que sea difícil para los oficiales hacer frente a la vida fuera de su trabajo, como cuidar a sus hijos, especialmente para las familias que tienen a ambos padres empleados en el departamento de policía, según Eugene Roy, ex jefe de detectives del Departamento de Policía de Chicago.
Él ha reunido a casi 1000 policías retirados para ayudar a sus compañeros de trabajo con los mandados y las tareas del hogar, como llevar a los niños a la escuela, ir de compras, y recoger medicamentos en la farmacia.
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