La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, insiste en que los estudiantes de Escuelas Públicas de Chicago (CPS) reanuden el aprendizaje en persona, mientras la ciudad avanza poco en un intento por llegar a un acuerdo con el Sindicato de Maestros de Chicago (CTU) para reabrir las escuelas que han estado cerradas desde la primavera pasada.
La CPS, que atienden a más de 355,000 estudiantes, tiene como objetivo reabrir las escuelas K-8 el 1 de febrero para aproximadamente 71,000 niños en esos grados que desean aprender en persona, como parte de un plan de reapertura escolar gradual. Los maestros apoyados por el sindicato, citando preocupaciones de seguridad debido a la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) en curso, se niegan a dar clases adentro de los edificios escolares y han amenazado con ir a una huelga.
“Ojalá estuviéramos aquí para anunciar que finalmente se ha llegado a un acuerdo. Sin embargo, lamentablemente, ha pasado otro día y el CTU no ha acordado nada”, dijo Lightfoot el viernes en una conferencia de prensa, y agregó: “El liderazgo del CTU ha fracasado y nos dejó una gran ineptitud”.
“Esos maestros deben estar allí para recibir a sus estudiantes y enseñarles en persona”, dijo Lightfoot, y agregó: «Si el CTU sigue sin presentarse y no colabora para llegar a un acuerdo de buena fe, no tendremos más remedio que tomar medidas adicionales».
“Déjame ser clara, ninguno de nosotros quiere ir allí. Y no deberíamos tener que hacerlo”, agregó.
El CTU se opuso a la afirmación de la alcaldesa de que los maestros deben regresar al trabajo en persona, acusando a la ciudad de estropear la negociación.
“Íbamos bien encaminados, trabajando hacia un acuerdo en torno a todos los componentes clave con las personas que realmente están en la mesa de negociaciones (como lo que está sucediendo en otras ciudades)”, escribió el sindicato en Twitter después de la conferencia de prensa. “Los educadores en la sala estuvieron trabajando para llegar a un acuerdo. El político lo está haciendo pedazos», agregó.
Según el sindicato, el distrito escolar ha rechazado algunas de sus demandas clave, como la adopción de métricas de salud de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para decidir cuándo las escuelas deben reabrir y cerrar de nuevo. Otras demandas rechazadas incluyen una reapertura gradual de las escuelas a medida que los maestros reciben vacunas, pruebas rápidas a maestros y estudiantes semanalmente y adaptaciones para maestros con problemas de salud y aquellos con un miembro de la familia con problemas de salud.
En octubre de 2019, poco después de que Lightfoot asumiera el cargo, el CTU organizó una huelga de 14 días, la más larga desde 1987. Más de 300,000 estudiantes se quedaron fuera de la escuela antes de que el sindicato y el distrito escolar llegaran a un acuerdo en el contrato actual sobre cuestiones como aumentos, indemnizaciones y beneficios de jubilación.
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