La alcaldesa demócrata saliente de Chicago, Lori Lightfoot, envió el domingo una carta al gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, pidiéndole que deje de enviar más inmigrantes ilegales desde la frontera sur a su ciudad.
“Simplemente no tenemos más refugios, espacios o recursos para acomodar un aumento de personas en este nivel, con poca coordinación o atención, que no represente un riesgo para ellos ni para los demás”, dice la carta de Lightfoot.
Durante meses, Abbott ha estado enviando autobuses llenos de inmigrantes ilegales desde las áreas fronterizas de Texas a otros estados como una forma de crear conciencia sobre la cantidad de inmigrantes que llegan diariamente a la frontera y la respuesta del presidente Joe Biden al récord de cruces fronterizos ilegales. Abbott ha enviado estos autobuses principalmente a las autodenominadas «ciudades santuario» como Chicago, que históricamente se han negado a cooperar con las autoridades federales de inmigración que podrían arrestar o deportar inmigrantes ilegales.
La oficina de Lightfoot se enteró de que la administración de Abbott reanudaría el envío de autobuses de inmigrantes ilegales a Chicago a partir del lunes 1 de mayo.
Lightfoot se ha enfadado con la estrategia, llamando a Abbott “racista” y rogándole que se detuviera después de que su administración comenzó a enviarlos a su ciudad el verano pasado. En un momento, la administración de Lightfoot comenzó a colocar a muchos de esos mismos inmigrantes ilegales que llegaron a su ciudad en autobuses a las comunidades vecinas.
En su carta del domingo, Lightfoot le rogó una vez más a Abbott que dejara de enviarlos a Chicago.
“Estoy, una vez más, apelando a su mejor naturaleza y pidiéndole que detenga esta acción inhumana y peligrosa”, dice su carta. “Desde que comenzamos a atender la llegada de migrantes enviados por su delegación en agosto de 2022, hemos asumido la responsabilidad de atender a más de 8000 hombres, mujeres y niños sin recursos propios. Ese número sigue creciendo”.
Lightfoot afirmó que muchas de las personas que Abbott llevó en autobús a Chicago necesitaban comida, agua y ropa, y algunas necesitaban atención médica extensa.
Lightfoot le dijo a Abbott que simpatiza con las comunidades fronterizas, pero dijo que la situación en la que la han puesto sus prácticas de transporte en autobús es “completamente insostenible” y que “el problema nacional de inmigración no se resolverá pasando la responsabilidad a otras ciudades”.
“Por el bien de nuestro país y de las personas que buscan refugio seguro, trabajemos juntos para encontrar una solución real», escribió Lightfoot. «Y esa solución real nunca será el envío unilateral de inmigrantes en autobús a ciudades como Chicago”.
Abbott: Pídale a la administración Biden que «haga su trabajo»
Abbott rebatió las quejas de Lightfoot el lunes, diciéndole que Chicago sólo ha tenido que lidiar con una fracción de los inmigrantes ilegales que han desbordado las ciudades fronterizas de Texas.
“Como alcaldesa de una autoproclamada ciudad santuario, es irónico escucharla quejarse de la lucha de Chicago para lidiar con unos pocos miles de inmigrantes ilegales, que es una fracción del número récord con el que tratamos en Texas de forma regular”, dice la carta de Abbott. “Las ciudades fronterizas de Texas como Eagle Pass, Brownsville y Laredo, e incluso ciudades más grandes como El Paso, no pueden manejar la avalancha de inmigrantes ilegales que cruzan nuestra frontera sur”.
Abbott señaló una estimación federal que dice que alrededor de 13,000 inmigrantes intentarán ingresar a Estados Unidos diariamente una vez que finalicen las medidas de inmigración del Título 42.
“Algunos informes indican que hay casi 35,000 [inmigrantes] esperando para cruzar a El Paso tan pronto como las expulsiones del Título 42 ya no estén vigentes”, dice la carta de Abbott. “Si Chicago no puede lidiar con 8000 [inmigrantes] en menos de un año, ¿Cómo se supone que las pequeñas comunidades fronterizas de Texas pueden manejar 13,000 en solo un día?”
Abbott le dijo a Lightfoot que, si realmente quiere que trabajemos “juntos” en una solución, “debe pedirle a la Administración Biden que haga su trabajo asegurando nuestra frontera”.
Abbott dijo que Lightfoot también debería pedirle a Biden que clasifique a los cárteles de la droga mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras e intercepte el fentanilo que ingresa a Estados Unidos a través de la frontera.
Plan Fronterizo de Biden
La administración Biden parece dispuesta a poner fin a una orden de la era de la pandemia, en virtud del Título 42 del Código de EE.UU., que permitía a los funcionarios fronterizos restringir fuertemente la entrada a Estados Unidos para mitigar la propagación del COVID-19.
Sin el Título 42 en vigencia, algunos críticos de las políticas de inmigración de la administración Biden han advertido que grupos de migrantes podrían comenzar a llegar a la frontera en cantidades aún mayores de las que los funcionarios de inmigración ya han visto durante la presidencia de Biden.
La administración Biden ha presentado un nuevo conjunto de políticas de inmigración para abordar este aumento de inmigrantes.
Una de esas políticas de la administración Biden incentiva a los inmigrantes a solicitar la entrada a Estados Unidos a través de un programa de libertad condicional. Se ha aconsejado a los solicitantes del programa de libertad condicional que soliciten la entrada al país a través de una herramienta en Internet llamada CBP One. La administración Biden combinó el lanzamiento de su programa de libertad condicional y CBP One con una regla que dice que aquellos que aún ignoren la frontera y crucen ilegalmente serán expulsados del país y serán descalificados para ingresar en el futuro bajo el programa de libertad condicional.
Otra política generalmente requeriría que los solicitantes de asilo hayan solicitado asilo en cualquiera de los países por los que pasaron en su camino a Estados Unidos. Las autoridades de inmigración de EE.UU. supondrían que un solicitante de asilo no es elegible para ingresar si no solicitó asilo en otros terceros países, aunque aún podrían argumentar por qué se les debe otorgar el estatus de asilo en Estados Unidos.
La administración Biden ahora está tratando de notificar al público sobre sus políticas de inmigración, ya que el Título 42 está por terminar.
En un tuit la semana pasada, la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE.UU. dijo: “#CBPOne trabaja para los migrantes que buscan citas para llegar a EE.UU. en lugares específicos. CBP One está listo para usar y mejorar el proceso. La entrada ilegal resultará en la expulsión”.
Los planes de inmigración posteriores al Título 42 de la administración han recibido críticas de una variedad de grupos de interés.
Las organizaciones a favor de la inmigración como la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) han expresado su preocupación por canalizar gran parte del proceso de inmigración a través de la aplicación CBP One, que dijeron que no siempre es confiable.
La Red Católica de Inmigración Legal Inc. (CLINIC), otra organización a favor de la inmigración, ha dicho que los planes de asilo de la administración Biden crean un “proceso más enrevesado” para que un solicitante presente una solicitud de asilo.
El Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza (NBPC), un sindicato de patrullas fronterizas que favorece medidas de seguridad fronteriza más estrictas, dijo que las restricciones de la era Biden en los cruces fronterizos y las solicitudes de asilo son “todo humo y espejos”.
“[Los migrantes] aún tendrán derecho a solicitar una reconsideración de un juez de inmigración, lo que perpetuará más capturas y liberaciones, el imán que atrae a millones y permite que los matones de los cárteles anuncien sus servicios”, dijo la NBPC en un tuit de febrero. “Los cárteles seguirán entrenando a los que cruzan la frontera ilegalmente sobre lo que necesitan decir y aun así serán liberados. No se deje engañar por estos falsos propagandistas de MSM”.
De NTD News.
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