La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, impuso el miércoles un nuevo requisito de vacunación contra el COVID-19 para todos los mayores de 12 años que quieran entrar en varios de los negocios de la capital del país.
Bowser, demócrata, dice que la orden aumentará el número de personas que se vacunan y ayudará a aliviar las condiciones en los hospitales, donde la mayoría de los pacientes no tienen COVID-19.
«Necesitamos que más gente se vacune y se aplique el refuerzo», dijo Bowser en una rueda de prensa en la que anunció el requisito.
A partir del 15 de enero de 2022, los establecimientos tendrán que comprobar que los clientes mayores de 12 años han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19.
Un mes después, el requisito se elevará a dos o más dosis de la vacuna de Pfizer o Moderna, o a la inyección única de Johnson & Johnson.
Las personas pueden demostrar su estado de vacunación presentando tarjetas de papel o pasaportes digitales.
Bowser no exige a los trabajadores que se vacunen, al menos por ahora.
Los negocios afectados por la orden incluyen restaurantes, clubes nocturnos y gimnasios.
«Si usted es un residente que aún no se ha vacunado y quiere seguir disfrutando de estas actividades, ahora es el momento de vacunarse», dijo Bowser.
Se harán excepciones cuando una persona entre brevemente en un establecimiento, como cuando recoja un pedido de comida para llevar.
Las tiendas de comestibles, las farmacias, las iglesias y los museos son algunos de los establecimientos que no tendrán que verificar el estado de vacunación.
La orden de Washington es implementada después de que la ciudad de Nueva York, Boston, Chicago y Seattle establecieran otras similares.
Bowser también anunció esta semana que todos los estudiantes deben recibir una vacuna contra el COVID-19 que ha recibido la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos, si son elegibles, antes del 1 de marzo para asistir a la escuela y que todos los empleados de la ciudad deben recibir una vacuna y un refuerzo para seguir trabajando para el distrito.
La nueva orden suscitó numerosas críticas.
«D.C. está ahora forzando una orden de vacunación. Irreal, pero no sorprendente. Solo los liberales pueden encontrarle el sentido a obligar a presentar una prueba de identificación para comer en un restaurante, pero no para votar», escribió en Twitter el representante Andy Biggs (R-Ariz.).
El Comité Nacional Republicano señaló que más de la mitad de los residentes negros de Washington no se han vacunado, lo que significa que se les impediría entrar en gimnasios, restaurantes y algunos otros negocios.
Terry Schilling, que dirige American Principles Project, dijo que no celebraría ningún evento en el distrito ni cumpliría con la orden.
Las autoridades dijeron que el requisito era necesario porque las personas no vacunadas tienen más probabilidades de contraer el COVID-19 y de necesitar atención hospitalaria por ello que las personas totalmente vacunadas, y debido al aumento de los casos del COVID-19 registrados en las últimas semanas.
Los casos diarios han pasado de 13.7 casos por cada 100,000 habitantes el mes pasado a 123.8 casos por cada 100,000 habitantes. Sin embargo, la tasa de hospitalización ha descendido y la inmensa mayoría de los pacientes hospitalizados en el distrito no tienen COVID-19.
Bowser dijo a los periodistas que estaba al tanto de los indicios de que la variante del virus ómicron no causa una enfermedad tan grave como la variante delta.
«Eso no significa que no sea perjudicial, y eso no significa que no tengamos la responsabilidad de contenerla cuando podamos, pero también de asegurarnos de que nuestro sistema de salud pública, que es lo que estamos haciendo, esté ampliamente dotado de recursos para poder responder en el peor de los casos», dijo.
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