El Canciller alemán Olaf Scholz declaró el 14 de septiembre que Alemania no suministrará armas de precisión de largo alcance a Ucrania, independientemente de las decisiones de los aliados de la OTAN.
Scholz hizo el comentario durante un evento público en Prenzlau, una ciudad en el estado de Brandeburgo, en el este de Alemania, citando un riesgo significativo de escalada, según la Agencia de Prensa Alemana (DPA).
El Presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy solicitó armas de largo alcance para atacar las instalaciones logísticas y los aeródromos militares rusos detrás de las líneas del frente, mientras que altos funcionarios en Moscú han amenazado con responder de manera «brutal» si se permite a Ucrania lanzar misiles de largo alcance suministrados por Occidente en Rusia.
“Largo alcance”, en términos militares, se refiere a sistemas de misiles de crucero capaces de atacar objetivos a distancias superiores a las 310 millas.
Scholz dijo en el evento del sábado que la entrega de misiles Taurus, que tienen un alcance de alrededor de 310 millas y permitirían a Kiev atacar objetivos en Moscú, implicaría un “gran riesgo de escalada”.
“Dije ‘no’ a eso”, comentó Scholz. “Y, por supuesto, eso también se aplica a otras armas, si las hubiéramos suministrado, que pudieran alcanzar esa distancia”.
Scholz dijo que esta decisión se mantendría “incluso si otros países deciden de manera diferente”.
Los aliados de Kiev han estado suministrando armas, pero con restricciones sobre cómo y cuándo pueden usarse dentro de Rusia, por temor a que tales ataques puedan provocar una represalia que podría involucrar a los países de la OTAN en el conflicto.
Hasta ahora, Estados Unidos, Reino Unido y Francia han suministrado misiles de crucero a Ucrania con alcances de alrededor de 190 millas, mientras que el arma de mayor alcance suministrada por Alemania es el sistema de cohetes Mars II, que puede atacar objetivos a una distancia de aproximadamente 50 millas.
Ha habido especulaciones de que Estados Unidos está considerando levantar las restricciones existentes sobre las armas que ha suministrado a Ucrania.
Washington ha aclarado que, al menos por ahora, no planea relajar las restricciones sobre el uso que Ucrania puede hacer de las armas suministradas por Occidente.
“No hay cambios en nuestra postura sobre la provisión de capacidades de ataque de largo alcance para que Ucrania las use dentro de Rusia”, dijo el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, a los periodistas el 13 de septiembre. “No hay cambios en nuestra política en este momento respecto a esa capacidad, por todas las razones que ya dijimos que no apoyábamos antes”.
El Presidente ruso Vladimir Putin dijo recientemente a los reporteros que Ucrania no puede llevar a cabo ataques dentro del territorio ruso sin el apoyo occidental, ya que depende de inteligencia satelital y datos de vuelo para tales operaciones. Afirmó que las discusiones en curso entre los países de la OTAN van más allá del posible uso de armas de largo alcance occidentales por parte de Ucrania, extendiéndose a la cuestión de si se involucrarán directamente en el conflicto.
“Esto cambiaría de manera significativa la naturaleza misma del conflicto”, dijo Putin sobre la posible decisión de los países de la OTAN de permitir a Kiev atacar en profundidad en Rusia, según el canal oficial de Telegram del Kremlin. “Significaría que los países de la OTAN, Estados Unidos y los países europeos están en guerra con Rusia”.
Alemania ha sido el segundo mayor contribuyente de ayuda militar a Ucrania, después de Estados Unidos. Sin embargo, Berlín planea reducir a la mitad su presupuesto para esa ayuda el próximo año.
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