Algunos teatros de Broadway en la ciudad de Nueva York no exigirán la vacuna contra el COVID-19 a los clientes, a partir de mayo, según anunció el 15 de abril la Liga de Broadway.
No está claro cuántos de los 41 teatros seguirán exigiendo las vacunas después de abril.
La Liga de Broadway, una asociación comercial de Broadway, dijo que «muchos» de los teatros «dejarán de comprobar el estado de vacunación después del 30 de abril».
Algunos de los operadores de los teatros indican ahora que sus políticas de vacunación están en vigor para las funciones hasta el 30 de abril y otros no.
La Organización Nederlander, que gestiona nueve de los teatros, dejó abierta la posibilidad de no anular el mandato de la vacuna contra el COVID-19.
«Para los espectáculos del 1 de mayo de 2022 y posteriores, prevemos una revisión de las políticas que puede incluir una relajación de ciertas disposiciones, una modificación o una ampliación de esta política según dicte la ciencia», dijo el grupo en su página web.
Todos los teatros seguirán exigiendo mascarillas hasta al menos el 31 de mayo, según la liga.
«Desde que se reanudaron los espectáculos el pasado otoño, más de 5 millones de asistentes han visto un espectáculo de Broadway, y la seguridad de nuestro elenco, el equipo y el público ha sido nuestra principal prioridad», dijo Charlotte St. Martin, presidenta de la liga, en un comunicado. «Nuestra intención es que, manteniendo un estricto uso de mascarillas por parte del público durante al menos el mes de mayo, continuemos con ese historial de seguridad para todos. Y, por supuesto, instamos a todos a vacunarse».
Broadway seguirá exigiendo la prueba de vacunación a los trabajadores.
Broadway cerró a principios de 2020 y no volvió a abrir hasta mediados de 2021.
Durante la reapertura, los teatros impusieron los requisitos de vacunación y uso de mascarillas para los clientes, y solo dieron exenciones a los niños más pequeños o a las personas con una condición médica o una creencia religiosa que impide la vacunación.
Esas personas solo podían asistir a los espectáculos si presentaban una prueba de COVID-19 negativa.
St. Martin dijo entonces que «la vacunación ha demostrado ser la forma más eficaz de mantenerse sano y reducir la transmisión». Pocos días después, la Dra. Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., dijo que las vacunas «siguen funcionando bien para delta, en lo que respecta a la enfermedad grave y la muerte: la previenen».
«Pero lo que ya no pueden hacer es prevenir la transmisión», añadió.
Delta es una variante del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), o SARS-CoV-2, que causa el COVID-19. Ómicron, que desplazó a delta a finales de 2021, evade mejor las vacunas que delta.
Las tres vacunas actualmente disponibles en Estados Unidos no proporcionan prácticamente ninguna protección contra la infección por ómicron, aunque aún previenen la enfermedad grave y la muerte.
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