Los aliados republicanos del expresidente Donald Trump han aparecido en número creciente en su juicio en Nueva York, una tendencia que «arroja más luz sobre él», dijo Larry Snowden, líder del Club 47 USA, conocido como el mayor grupo de partidarios de Trump en Estados Unidos.
El Sr. Snowden, observando las noticias desde su casa en Florida, dijo a The Epoch Times que es importante sumar voces prominentes a las críticas del expresidente al caso de falsificación de registros. Lo denuncian como una persecución política, una acusación que los implicados rechazan enérgicamente.
Desde la semana pasada, cuando el senador Rick Scott (R-Fla.) calificó la persecución del presidente Trump de «despreciable» en un discurso ampliamente difundido fuera del tribunal, otros miembros del Congreso y posibles candidatos a la vicepresidencia de Trump han seguido su ejemplo. Asistieron al juicio y luego hicieron declaraciones a los reporteros de noticias fuera de la corte de Manhattan.
Su clamor complementa las protestas del presidente Trump, mientras una orden de silencio limita lo que puede decir sobre el juicio.
«El pueblo estadounidense ahora ve cada vez más lo que realmente está pasando», dijo el Sr. Snowden. «Nadie se deja engañar por esto. Es muy obvio para la mayoría del pueblo estadounidense que todo esto es un juego para tratar de derrotar al presidente Trump evitando que salga y haga campaña». Eso está siendo contraproducente, dijo el Sr. Snowden, señalando que el expresidente atrajo a decenas de miles de personas a un mitin en Wildwood, Nueva Jersey, el sábado pasado.
En Nueva York, varios asistentes calificaron el proceso de «juicio farsa» en un montaje de vídeo de entrevistas posteriores al juicio que recopiló The Washington Post.
En ese vídeo, el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, posible aspirante a vicepresidente, llevó la descripción un paso más allá, diciendo: «En realidad es un juicio farsa».
La fiscalía de Nueva York acusa a Trump de «fraude de ley demócrata».
Los fiscales de Nueva York alegan que el presidente Trump falsificó intencionadamente registros comerciales para ocultar «pagos por silencio» a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels. La motivación, dicen, era proteger la candidatura presidencial del presidente Trump en 2016 de un escándalo si la Sra. Daniels aireaba las afirmaciones de que había tenido una aventura con Donald Trump 10 años antes de su candidatura.
Los comités del Congreso y el fiscal general de Missouri están investigando cómo las acusaciones de hace años produjeron cuatro acusaciones el año pasado en medio de la campaña del presidente Trump para desbancar al presidente demócrata Joe Biden. El presidente Trump y sus partidarios dicen que las acusaciones constituyen una «interferencia electoral», lo que podría violar las leyes federales.
El fiscal del distrito de Nueva York, Alvin Bragg, que presentó los 34 cargos de falsificación de registros de Nueva York contra el expresidente republicano, niega motivaciones políticas, al igual que otros demócratas. Han utilizado frases como «nadie está por encima de la ley» para justificar los procesos contra el presidente Trump.
El expresidente ha denunciado repetidamente tanto al Sr. Bragg como al juez Merchan, quien ha multado al presidente Trump con USD 10,000 por violaciones de la orden de mordaza y ha amenazado con penas de cárcel. Los intentos de desechar la orden de mordaza, que permite al presidente Trump criticar al juez y al fiscal, continúan.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), acudió al juicio del presidente Trump el 14 de mayo y dijo a los periodistas que era «una parodia de la justicia«.
El Sr. Johnson, un abogado, dijo que está «asqueado» por la falta de pruebas en un caso que es «todo acerca de la política».
Los estadounidenses están perdiendo la fe en el sistema judicial porque «ven que se abusa de él, como se está haciendo aquí en Nueva York», dijo.
En esa misma fecha, el Sr. Burgum dijo que parece absurdo que «la atención del mundo se centre en un juicio sobre papeleo», dadas las preocupaciones a las que se enfrentan los estadounidenses de a pie. Se preocupan por costear la comida, la vivienda y los servicios públicos, por no mencionar las relaciones exteriores con China, Rusia e Irán, así como las guerras en Ucrania e Israel.
Sin embargo, el caso judicial contra el presidente Trump se centra en un «error de clasificación» de gastos de negocios, dijo el Sr. Burgum a CNN. «No ha surgido ninguna conexión real con un delito», dijo, lo que se suma a la percepción de muchas personas de que el caso «parece muy, muy político».
El ex candidato presidencial del Partido Republicano Vivek Ramaswamy dijo: «¿Saben quién vota en última instancia en este caso? No son solo los miembros del jurado. Es cada uno de ustedes en casa, cada estadounidense que vota este noviembre para decir ‘no’ al uso de la justicia como arma»
.
El senador J.D. Vance (R-Ohio) dijo que tanto los republicanos como los demócratas y los políticamente desinteresados tienen interés en el resultado. «Lo que está sucediendo en esa sala es una amenaza para la democracia estadounidense», dijo, invocando una frase que los demócratas han usado para describir al presidente Trump.
El representante Byron Donalds (R-Fla.), a quien el presidente Trump nombró en su lista de candidatos a vicepresidente, aparece en un vídeo de recaudación de fondos políticos filmado en el tribunal con otras cuatro personas el 14 de mayo: el representante Cory Mills (R-Fla.), el Sr. Ramaswamy, el hijo del presidente Trump, Eric Trump, y su esposa, la copresidenta del Comité Nacional Republicano Lara Trump.
«Estamos aquí en el tribunal con el presidente Trump, de pie con él, pero necesitamos que usted también esté con él». Dice el representante Donalds, instando a la gente a dar donaciones para apoyar los esfuerzos del presidente Trump para ganar las elecciones.
En repetidas ocasiones, los periodistas han preguntado a los allegados si el presidente Trump les pidió que acudieran al juicio o hicieran declaraciones concretas. La orden de silencio le prohíbe hacer comentarios sobre testigos o familiares del personal del tribunal.
Jason Meister, un asesor de Trump con sede en Nueva York, dijo que cree que los periodistas tienen un motivo para esas preguntas. Están «tratando de inventar una narrativa de que Trump está violando la orden de silencio inconstitucional, sugiriendo que los sustitutos están apareciendo a petición de Trump», dijo a The Epoch Times.
«La realidad es: Los sustitutos entienden que nuestro país se enfrenta a una amenaza existencial, y están apareciendo por amor a su país», dijo el Sr. Meister. «La defensa de Trump es ahora la defensa de Estados Unidos. Si Trump fracasa, también lo hará la República».
Varios de los sustitutos, incluidos el Sr. Vance y el Sr. Scott, dijeron que fueron a la corte para mostrar solidaridad con el presidente Trump, a quien consideran un amigo.
Con información de The Associated Press.
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