El presidente del Comité de Seguridad Nacional (DHS) de la Cámara de Representantes, Mark Green (R-Tenn.), cree que la amenaza de atentados internos en Estados Unidos «es mayor ahora que nunca» porque las políticas de fronteras abiertas del presidente Joe Biden han permitido durante casi tres años la entrada en el país de cientos de terroristas conocidos y potenciales.
«Permítanme decirlo así: la amenaza es mayor ahora que nunca», declaró Green a The Epoch Times en una entrevista exclusiva. Su valoración se produjo en medio del cuarto día de la respuesta de Israel al devastador ataque terrorista de Hamás que ha matado a casi 1.000 israelíes, así como al menos a 14 estadounidenses.
El republicano de Tennessee se refirió a las 250 personas incluidas en listas de terroristas que han sido admitidas en el país, así como a la posibilidad de que haya muchas más entre los más de 1.7 millones de «fugados» que los agentes fronterizos estadounidenses han encontrado pero no han podido detener. También le preocupa que las listas de vigilancia no sean tan exhaustivas como lo han sido en el pasado debido al declive de la influencia internacional de Estados Unidos.
A la pregunta de si cree que el gobierno de Biden está haciendo lo necesario para evitar atentados terroristas internos similares a los que se han visto en Israel, Green respondió: «Por supuesto que no. La frontera está totalmente abierta. Si uno se entrega y no está en la lista, será puesto en libertad. La lista se elabora de la forma más exhaustiva posible, pero ahora estamos mucho tiempo fuera de Oriente Próximo, por lo que no obtenemos el tipo de información humana sobre quién es quién, y las listas no son tan fiables como hace cinco años».
Como resultado, dijo Green, «este es un gran riesgo para la seguridad nacional en nuestra frontera sur, y todo es culpa de Joe Biden, y [el Secretario del DHS Alejandro] Mayorkas.»
Al menos 160 individuos identificados como terroristas conocidos o potenciales en la lista de vigilancia del gobierno federal han sido encontrados entre los puertos de entrada por Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) en lo que va de 2023, en comparación con 98 en 2022 y 16 en 2021, según el DHS.
Pero más de 500 personas de este tipo también han entrado en EE.UU. a través de los puertos de entrada, según Lora Ries, directora del Centro de Seguridad Fronteriza e Inmigración de la Fundación Heritage. Ries fue jefa de personal del DHS y asesora del Subcomité de Inmigración y Reclamaciones del Comité Judicial de la Cámara de Representantes. También trabajó en la Junta de Apelaciones de Inmigración del Departamento de Justicia.
«Y eso son solo encuentros», dijo Ries a The Epoch Times. «Tenemos que recordar que la amenaza más importante para la seguridad nacional son los 1.7 millones de fugitivos, los que han eludido a la Patrulla Fronteriza bajo el mandato de Biden porque no querían que les tomaran las huellas dactilares, porque o bien eran delincuentes con agravantes, traficaban con drogas, eran miembros de bandas o alguna combinación de todo ello.»
Poco después de que el presidente Biden se dirigiera a la nación para hablar del apoyo de Estados Unidos a Israel contra Hamás, Jake Sullivan, su consejero de Seguridad Nacional, fue preguntado por The Epoch Times durante una sesión informativa en la Casa Blanca si el pueblo estadounidense debería preocuparse por los terroristas conocidos que cruzan a Estados Unidos.
Seguiremos atentos a las amenazas terroristas a la patria desde cualquier lugar. Es algo en lo que estamos trabajando mucho, [y] sobre lo que estamos consultando con el Congreso, sobre lo que estamos tratando de conseguir los recursos necesarios para seguir trabajando», respondió Sullivan.
«Y cada vez que vemos una amenaza terrorista para el territorio nacional, movilizamos todos los medios y recursos del gobierno de Estados Unidos para perseguirla, y eso incluye la información y los análisis que hemos compartido con el Congreso sobre complots procedentes de Oriente Próximo y de otros lugares», añadió.
El gobierno federal se encuentra en «un estado de mayor vigilancia» en relación con las amenazas de terrorismo interno debido a la situación en Israel, dijo, y Biden «convocará a su equipo de seguridad nacional esta semana porque sigue siendo una prioridad muy alta.»
Pero Green dijo a The Epoch Times que la Casa Blanca de Biden y el DHS han sido totalmente poco cooperativos con los esfuerzos de su comité para obtener información importante y llevar a cabo la supervisión de las políticas de inmigración de la administración.
Dijo que un informe reciente del Inspector General del DHS descubrió pruebas de que el gobierno es incapaz de localizar a miles de esas personas porque dieron direcciones falsas para sus destinos en Estados Unidos.
«De media, el DHS libera a más de 60,000 inmigrantes en Estados Unidos cada mes. El ICE [Servicio de Inmigración y Control de Aduanas] debe ser capaz de localizar a los migrantes para hacer cumplir las leyes de inmigración, incluida la detención o expulsión de personas, que se consideran amenazas potenciales para la seguridad nacional», señala el informe del IG.
«El notable porcentaje de direcciones que faltan, no son válidas o están duplicadas en los archivos significa que el DHS puede no ser capaz de localizar a los inmigrantes tras su puesta en libertad en Estados Unidos. Dado que el Departamento sigue deteniendo y poniendo en libertad a decenas de miles de inmigrantes cada mes, es esencial disponer de direcciones válidas después de la puesta en libertad», continúa el informe.
Los investigadores del IG informaron que los ilegales que entran en el país a menudo comparten supuestas direcciones entre sí porque confían en que serán liberados en Estados Unidos por los agentes fronterizos.
«Según nuestro análisis, el 80 por ciento (790,090 de 981,671) de las direcciones se registraron al menos dos veces durante un período de 18 meses, algunas de las cuales fueron facilitadas por las familias al ser puestas en libertad. Más de 780 de estas direcciones se utilizaron más de 20 veces. También identificamos 7 direcciones que se registraron más de 500 veces, algunas de las cuales eran sedes de otras agencias federales y organizaciones benéficas», explicaba el informe del IG.
La preocupación entre los congresistas republicanos por estas cuestiones va en aumento.
«Cerca de seis millones de migrantes han entrado en Estados Unidos como resultado de la política de fronteras abiertas de la Administración Biden. Han sido encontrados, procesados y dispersados utilizando dudosas solicitudes de asilo, o han entrado ilegalmente como fugitivos conocidos y desconocidos», declaró a The Epoch Times el senador Ron Johnson ( R-Wis.).
«No se puede exagerar la amenaza a nuestra seguridad nacional, pero el presidente Biden y los miembros de su administración se niegan a reconocer la crisis que han creado. Nos enfrentaremos a las consecuencias de esta administración imprudente e irresponsable durante décadas», afirmó. Johnson es el segundo miembro republicano del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos de Gobierno del Senado.
La senadora Marsha Blackburn (R-Tenn.) dijo a The Epoch Times que los recientes acontecimientos en Israel significan que «los estadounidenses también deberían estar extremadamente preocupados por nuestras propias vulnerabilidades resultantes de las políticas de fronteras abiertas del presidente Biden». En 2019, hubo cero encuentros conocidos con presuntos terroristas en la frontera sur, y este año, ha habido 160 y contando. Mientras la administración Biden permita que este patrón sin precedentes se intensifique, un ataque en nuestro propio suelo no es una cuestión de si lo habrá, sino de cuándo. Asegurar nuestra frontera y proteger nuestra patria es absolutamente primordial».
Un portavoz del senador Ted Budd ((R-N.C.) dijo que el novato de Carolina del Norte «cree que la seguridad fronteriza es seguridad nacional». El hecho de que cientos de individuos de la lista de vigilancia terrorista hayan sido atrapados tratando de cruzar ilegalmente la frontera es toda la evidencia que necesitamos para volver a implementar las políticas fronterizas del presidente Trump que funcionaron para mantener seguro a nuestro país.»
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