Un alto funcionario económico de la administración del presidente Donald Trump dijo el viernes que Estados Unidos no cerrará la economía nuevamente, ya que afirmó que el país no está viendo otra ola del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
“No soy el experto en salud. Pero sobre el llamado pico, anoche hablé con nuestros expertos en salud. Ellos dicen que no hay un segundo pico», dijo el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, durante una aparición en «Fox & Friends».
«El secretario Mnuchin dijo ayer en su declaración, y yo estoy completamente de acuerdo: no vamos a cerrar la economía», agregó.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo el jueves que los gobiernos locales y estatales no deberían cerrar los negocios ni las escuelas si se produce una segunda ola.
«Creo que hemos aprendido que, si cierras la economía, vas a crear más daños», dijo.
Ciertos lugares están viendo pequeños aumentos en nuevos casos, dijo Kudlow, incluidas las áreas metropolitanas.
Los funcionarios de salud «están preparados» y han enviado personal a esas áreas, agregó.
«Pero si se observa a nivel nacional, el punto importante es que la tasa de aumento de casos nuevos está entre 0 y 1 por ciento, realmente se ha aplanado. Y con respecto a las muertes, sucede lo mismo”.
Los cierres paralizaron la economía de Estados Unidos, lo cual originó que decenas de millones de estadounidenses perdieran sus empleos.
Todos los gobernadores han implementado medidas flexibles en un intento por frenar la propagación del virus, pero en la mayoría de los estados se adoptaron niveles variables de restricciones. El miedo a los picos por las reaperturas prontas, incluyendo las relajaciones en Georgia y Florida, no materializó.
Algunos estados han reportado aumentos en los nuevos casos del virus del PCCh, dijo el Dr. Jay Butler, gerente de incidentes de respuesta para el COVID-19 de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, a los periodistas en una llamada telefónica el viernes en la tarde.
Pero los funcionarios de salud no solo toman esos números al pie de la letra, sino que observan las cifras más importantes como hospitalizaciones y registros en salas de emergencia por enfermedades similares a la gripe.
“En este momento, al mirar a nivel nacional nuevamente, las tasas de hospitalizaciones están bajando, y en la mayoría de los lugares en los que hemos observado un aumento en el número de casos diagnosticados en la última semana o dos, no hemos confirmando aumentos dramáticos en el número de hospitalizaciones», dijo Butler.
Eso no significa que los funcionarios no estén preocupados por el aumento, agregó.
Butler también planteó que las localidades que experimenten casos y hospitalizaciones en aumento, podrían recurrir a las medidas fuertes que se implementaron al principio de la pandemia, que incluyen el cierre a los llamados negocios no esenciales y obligar a que la gente permanezca en gran medida dentro de sus casas.
«Si los casos vuelven a incrementar, especialmente si aumentan dramáticamente, es importante reconocer que se pueden necesitar nuevamente esfuerzos de mitigación más intensos, como los que se implementaron en marzo», dijo.
Esas decisiones se comunicarán a los funcionarios locales en base a «lo que está sucediendo dentro de la comunidad con respecto a estas transmisiones».
Según los datos serológicos, la mayoría de los estadounidenses aún no han estado expuestos al virus, dijo el funcionario de salud.
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