La Universidad Estatal de Luisiana comenzó a anular la matrícula de los estudiantes que no cumplieron con la regla de vacunación contra COVID-19 de la academia.
El portavoz de la Universidad Estatal de Luisiana (LSU), Ernie Ballard, publicó en Twitter que la academia se está poniendo en contacto con 78 estudiantes para informarles que van a ser dados de baja por no cumplir con el requisito de vacunación. La universidad anunció en agosto que los estudiantes debían presentar un comprobante de la aplicación de la primera dosis antes del 10 de septiembre y la vacunación completa antes del 15 de octubre.
En una conferencia de prensa el miércoles, el presidente de la LSU, William F. Tate, dijo que 400 estudiantes que no habían cumplido con el requisito. La conferencia tuvo lugar después de una reunión en la Casa Blanca en la que Tate informó al presidente Joe Biden y a su equipo de respuesta para la pandemia sobre las estrategias de la universidad en relación a COVID-19.
«La cifra actualizada desde la reunión de la Casa Blanca es de 78 estudiantes que siguen sin cumplir», escribió Ballard el jueves. «El objetivo desde el principio ha sido conseguir que todos cumplan con la regla, pero aunque el número se redujo se contactó a los 78 para que se den de baja de la universidad».
A los estudiantes les ofrecieron la devolución de la mitad de sus pagos, según el correo electrónico que se les envió.
«Este correo electrónico es para notificarles que fueron dados de baja de la Universidad Estatal de Luisiana y se les ofrece un reembolso del 50 por ciento, debido a que no cumplieron con los procedimientos de verificación para el acceso a la LSU», dice el mensaje obtenido por el periódico estudiantil The Daily Reveille. «Como estudiante, se le enviaron numerosas notificaciones sobre el requisito de verificación de ingreso y recordatorios para cumplirlo».
Los estudiantes tendrán hasta las 16 horas del viernes para proporcionar la información requerida por la LSU para asegurar su plaza, concluye el correo electrónico.
«Es tanto una desinscripción como una advertencia final, pero si no lo hacen en ese momento, permanecerán desinscriptos», dijo Ballard a The Daily Reveille. «El objetivo desde el principio era conseguir que los estudiantes cumplan con la regla y no que nosotros los desinscribamos, pero tienen que cumplir con la regla para permanecer en la comunidad del LSU».
Los registros de COVID-19 de la Universidad muestran que actualmente hay un total de 78 casos activos en el campus: 65 estudiantes y 13 miembros del personal. Aproximadamente 543 estudiantes han dado positivo en los test de detección del virus desde el 9 de mayo.
La Universidad Estatal de Luisiana no es la primera institución pública que despide a los estudiantes que se resisten a la orden de vacunación. En agosto, la Universidad de Virginia (UVA) despidió a 238 estudiantes, en su mayoría no graduados, por no cumplir la política de vacunación contra COVID-19.
«Estos estudiantes recibieron múltiples comunicaciones de Asuntos Estudiantiles a través del correo electrónico, mensajes de texto y llamadas telefónicas recordándoles que debían actualizar su situación antes de la fecha límite», dijo un portavoz de la Universidad de Virginia al periódico estudiantil The Cavalier Daily.
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