Amal Clooney es una de las juristas que recomendaron al fiscal jefe de la principal corte de crímenes de guerra del mundo que solicitara órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y los dirigentes del grupo terrorista Hamás.
La abogada de derechos humanos y esposa del actor George Clooney escribió sobre su participación en una carta publicada el lunes en el sitio web de la pareja la Fundación Clooney para la Justicia. Dijo que ella y otros expertos en derecho internacional acordaron unánimemente recomendar que el fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, solicitara las órdenes.
Khan anunció su intención de hacerlo el lunes, diciendo que las acciones tomadas tanto por los líderes israelíes como por el grupo terrorista Hamás en la guerra de siete meses en Gaza equivalían a crímenes de guerra.
«He formado parte de este grupo porque creo en el estado de derecho y la necesidad de proteger las vidas de los civiles», escribió Clooney. «La ley que protege a los civiles en la guerra se desarrolló hace más de 100 años y se aplica en todos los países del mundo, independientemente de las razones del conflicto».
El grupo estaba compuesto por expertos en derecho internacional humanitario y derecho penal internacional, y dos de sus miembros son exjueces de tribunales penales en La Haya, donde tiene su sede la CPI, escribió Clooney. Agregó que su decisión fue unánime. El grupo también publicó el lunes un artículo de opinión sobre su recomendación en el Financial Times.
Un grupo de tres jueces de la CPI decidirá si emitirá las órdenes de arresto y permitirá que proceda el caso. Los jueces suelen tardar dos meses en tomar esas decisiones.
En su anuncio del lunes, Khan acusó a Netanyahu, al ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y a tres líderes de Hamás —Yehia Sinwar, Mohammed Deif e Ismail Haniyeh— de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en la Franja de Gaza e Israel.
Netanyahu y otros líderes israelíes condenaron la medida como vergonzosa y antisemita. El presidente estadounidense, Joe Biden, también arremetió contra el fiscal y apoyó el derecho de Israel a defenderse contra Hamás.
Israel no es miembro de la corte, por lo que incluso si se emiten las órdenes de arresto, Netanyahu y Gallant no enfrentan ningún riesgo inmediato de procesamiento. Pero la amenaza de arresto podría dificultar que los líderes israelíes viajen al extranjero. Occidente ya considera a Hamás como un grupo terrorista internacional.
La última guerra entre Israel y Hamás comenzó el 7 de octubre, cuando los terroristas en Gaza cruzaron a Israel y mataron a unas 1200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron como rehenes a otras 250.
Desde entonces, Israel ha emprendido una campaña para desmantelar a Hamás en Gaza. Más de 35,000 palestinos han muerto en los combates, al menos la mitad de ellos mujeres y niños, según las últimas estimaciones de los funcionarios de salud de Gaza, que no diferencian entre civiles y militantes de Hamás.
La guerra ha desencadenado una crisis humanitaria en Gaza, desplazando aproximadamente al 80% de la población y dejando a cientos de miles de personas al borde de la hambruna, según funcionarios de la ONU.
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