America First Legal (AFL) pretende interponer una demanda contra la teoría crítica de la raza (CRT), dijo Stephen Miller, exasesor del expresidente Donald Trump.
«También estamos buscando demandantes —si podemos encontrarlos— que estén dispuestos a levantarse y presentar una demanda sobre la teoría crítica de la raza», dijo durante una entrevista con Fox News.
Miller animó a los trabajadores federales que son víctimas de la formación de la CRT a unirse a esta iniciativa.
«Vayan a nuestra página web y cuenten lo que les ha pasado», dijo.
Epoch Times se puso en contacto con la Casa Blanca y el Departamento de Justicia para una solicitud de comentarios.
La teoría crítica de la raza —que propugna la idea de que la raza no es natural, sino que se construye socialmente para oprimir y explotar a la gente de color— es una rama de la filosofía social de la teoría crítica influenciada por Karl Marx que fue promovida por la Escuela de Frankfurt.
Trump firmó una orden ejecutiva y prohibió enseñar la CRT en las agencias federales en septiembre de 2020, y la Casa Blanca la describió como «propaganda antiestadounidense».
Sin embargo, esta ideología socialista ha sido adoptada por el presidente Joe Biden y su administración. Biden revirtió la orden ejecutiva de Trump de septiembre de 2020 justo después de llegar a la Casa Blanca e impulsó la difusión de la CRT en todos los frentes.
Los planes de la Administración Biden fueron rechazados por varios legisladores republicanos federales y estatales, por algunos conservadores y otras organizaciones afines, y por grupos de padres.
En una carta fechada el 27 de abril, los representantes Doug Lamborn (R-Colo.) y Jeff Duncan (R-S.C.) advirtieron al secretario de Educación de Biden, Miguel Cardona, sobre el impulso de la CRT en el sistema educativo.
«Sencillamente, las enseñanzas de la teoría crítica de la raza quieren rechazar los principios establecidos en nuestra Constitución y nuestros derechos individuales otorgados por Dios, y para ello dividen a los individuos en grupos de identidad racial que compiten entre sí, y aportan muy poco al progreso de los estudiantes de las minorías», escribieron en la carta.
AFL es un grupo legal fundado por funcionarios de la era Trump para promover la agenda Estados Unidos Primero y hacer frente a los movimientos radicales de izquierda en Estados Unidos.
Varios funcionarios de alto perfil de la Administración Trump, entre ellos el exjefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, el ex fiscal general en funciones, Matthew Whitaker, y el exdirector de la Oficina de Administración y Presupuesto, Russ Vought, se unieron también a la junta directiva de AFL.
En el transcurso de un mes desde su creación, AFL ha presentado una demanda contra la Administración Biden y se unió a otras dos demandas.
Durante décadas, varias organizaciones de abogados de tendencia izquierdista, como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), han impulsado las agendas liberales mediante batalles legales en diversos tribunales. Según varios medios, la ACLU recaudó algo menos de 120 millones de dólares en donaciones por internet y sus miembros aumentaron de 400,000 a 1.84 millones en un año y medio después de que Trump ganara las elecciones presidenciales de 2016.
Sin embargo, las iniciativas legales del lado conservador para hacer retroceder la agenda de la izquierda son relativamente pequeñas y no están al mismo nivel.
Miller instó a los republicanos y a los conservadores a contraatacar en lugar de centrarse en «criar a sus familias, vivir sus vidas, perseguir sus sueños».
«Tenemos que salvar nuestro país y contraatacar, al igual que ellos [los izquierdistas duros], pero en lugar de luchar para destruir, lucharemos para rescatar», dijo.
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