Después de que la Oficina del Médico Forense de la ciudad de Nueva York determinara la muerte de la primera esposa del expresidente Donald Trump, Ivana, por «lesiones por impacto contundente» a causa de un accidente, sus amigos dijeron que la escalera de su casa representaba un peligro para la mujer de 73 años.
«Ese fue siempre mi temor», dijo Nikki Haskell, una amiga de Trump en relación con la escalera, en declaraciones a Extra TV. «Ella tenía una de esas escaleras realmente hermosas que era imposible de bajar. Era estrecha en el interior y más ancha por fuera. Yo siempre tuve miedo de que se cayera».
Las autoridades policiales dijeron a los medios locales de Nueva York que Ivana Trump fue encontrada sin respuesta al pie de la escalera con una taza de café.
«No sé lo que pasó, pero no me resulta difícil creer que eso fue lo que ocurrió. Eran unas escaleras traicioneras», añadió Haskell.
La familia Trump no ha emitido ninguna declaración sobre el informe del médico forense.
Haskell dijo que Ivana —la madre de Donald Trump Jr., Ivanka Trump y Eric Trump— rara vez se aventuró a salir al exterior durante la epidemia de COVID-19.
«Ella se volvió muy aislada», añadió. «Tenía mucho miedo de contraer el virus, mucho más que nadie que yo conozca. No quería ir a ningún sitio, no quería viajar (…) Se lo tomó muy, muy en serio. Tenía miedo de enfermarse».
«Se quedó en Nueva York durante todo este tiempo. Nunca salió y estaba sola, así que estoy seguro de que fue mucho más difícil de lo que puedo imaginar».
Más detalles
Paolo Alavian, dueño de un restaurante cercano a su casa, dijo al New York Post que vio a Ivana la noche en que murió. Un asistente personal la acompañó en un paseo.
«Me encontré con ella fuera», declaró Alavian. «Yo le dije: ‘Señora, ¿cómo está? ¿Bien? Ella me dijo ‘acabo de salir a pasear’ y charlamos [un] par de minutos». El dueño del restaurante añadió que «uno podía notar un poco de cansancio, pero (…) ella nunca se quejó de nada, nunca mencionó nada».
Otro amigo, Zach Erdem, indicó que Ivana sufría un problema en la cadera y tenía problemas para caminar.
«Le pasaba algo en la cadera, no podía caminar», dijo Erdem, propietario del restaurante 75 Main en Long Island. «Iba a venir hace dos semanas, pero se sentía mal (…) Ella dijo que no se sentía bien», agregó a continuación. «Ella dijo que le dolía la pierna (…) que no podía salir de su casa».
La Oficina del Médico Forense de la Ciudad de Nueva York declaró el sábado a múltiples medios de comunicación que Ivana murió como resultado de una caída. Las autoridades dijeron previamente que no se sospechaba de ningún comportamiento delictivo en su muerte.
Ivana y Donald Trump estuvieron casados desde 1977 hasta 1992. El expresidente de Estados Unidos la elogió la semana pasada como «una mujer maravillosa, hermosa e increíble, que llevó una vida grandiosa e inspiradora».
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