El gobierno de México y Estados Unidos difirieron en los asuntos tratados en una llamada entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y su homólogo Joe Biden. El presidente mexicano hizo algunas propuestas controversiales que contradicen la actual política de Estados Unidos.
López Obrador y Biden dieron a conocer el 3 de febrero los temas que trataron durante su llamada telefónica, cada uno en sus respectivos comunicados. En algunos puntos, ambos coincidieron, como el combate al narcotráfico y la recepción de migrantes a través de las vías legales.
Asimismo, ambos mandatarios «acordaron continuar con una estrecha cooperación (…) para mejorar la vida de los estadounidenses y mexicanos y promover las oportunidades en todo el hemisferio occidental», según un comunicado publicado por La Casa Blanca.
Sin embargo, el gobierno mexicano dio a conocer algunos puntos que no fueron tocados por La Casa Blanca y que mencionamos a continuación.
Una de las propuestas del presidente López Obrador fue aliviar las sanciones al régimen de Venezuela para aminorar los flujos migratorios, tema que Estados Unidos no informó.
Sin embargo, recientemente Washington reinstauró las sanciones que había aliviado luego que un tribunal del régimen ratificó la inhabilitación de la candidata presidencial opositora, María Corina Machado. Estados Unidos tomó esta decisión debido a que la dictadura de Nicolás Maduro incumplió con su compromiso de garantizar que los actores políticos seleccionen libremente a sus candidatos, pactados a través del Acuerdo de Barbados.
Respecto a Cuba, el presidente mexicano solicitó «levantar el bloqueo» a la isla comunista para también aminorar los flujos migratorios.
Pero Biden está siguiendo un camino contrario a dicha propuesta, ya que en septiembre de 2023 renovó por un año la Ley de Comercio con el Enemigo, una ley que sostiene la política de embargo económico, comercial y financiero contra el régimen castrista.
No es de extrañar las propuestas del gobierno mexicano debido a que el mandatario es cercano a estos países antidemocráticos. López Obrador ha abogado por el levantamiento de sanciones a estas naciones, impuestas por su falta de democracia y las violaciones de derechos humanos contra opositores.
López Obrador también pidió «no optar por construir muros ni cerrar la frontera» porque según él, «no soluciona las causas de la migración ni resuelve el problema».
Esta petición es una respuesta a la promesa del presidente Biden de cerrar la desbordada frontera sur en caso de que el Congreso apruebe un acuerdo bipartidista que vincula las medidas de seguridad de inmigración a la ayuda a Ucrania e Israel.
La propuesta de Biden fue rechazada por el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, quien dijo que el acuerdo estaría “muerto a su llegada” a la Cámara de Representantes de Estados Unidos si estas condiciones son ciertas.
Por otro lado, el presidente López Obrador también pidió que Estados Unidos apruebe un presupuesto de 20,000 millones de dólares anuales para apoyar a países pobres de América Latina y el Caribe para atender las causas de la migración, sin detallar cómo o de qué manera se podrían utilizar esos recursos.
Desde 2021, la vicepresidenta Kamala Harris anunció 310 millones de dólares de ayuda urgente para abordar las causas de la migración en Centroamérica. Al mismo tiempo, logró que empresas del sector privado se comprometieran a invertir 750 millones de dólares para el desarrollo económico en la región.
Y en noviembre de 2023, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) anunció otros 450 millones de dólares para atender las causas fundamentales de la migración en esta región.
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