Análisis de noticias
El envejecimiento de la población china se ha convertido en un importante reto demográfico, ya que la edad promedio de la población activa urbana y rural se acerca a los 40 años. Y los expertos afirman que el Partido Comunista Chino (PCCh) no tiene ninguna solución para abordar el problema.
El Ministerio de Asuntos Civiles chino publicó un informe en 2022 en el que se afirmaba que el 19.8 por ciento de la población china tenía más de 60 años y el 14.9 por ciento más de 65 años. La tasa de dependencia de la población anciana de 65 años o más era del 21.8 por ciento, lo que representa un aumento del 1 por ciento desde 2021 y un incremento de 9.1 puntos porcentuales desde 2012, mostrando una tendencia ascendente continua.
Estas cifras representan la relación demográfica entre la edad de jubilación y la edad de trabajar, calculada como el número de individuos de 65 años o más por cada 100 personas en edad de trabajar (de 15 a 64 años). Según los datos de 2022, en promedio, menos de cinco personas en edad de trabajar en China tendrán que mantener a una persona mayor de 65 años.
Es importante señalar que la población anciana de los datos gubernamentales no refleja las cifras reales. En China, la edad de jubilación actual es de 60 años para los hombres, 55 para las mujeres en las empresas estatales y las empleadas por el Estado, y 50 para las obreras. Por tanto, la población anciana de China incluye esencialmente a las personas de 60 años o más, y es probable que el informe del PCCh subestime el número de jubilados del país.
Efecto sobre la población activa
A medida que la población china envejece, aumenta también la edad promedio de la población activa.
La Universidad Central de Finanzas y Economía de China publicó recientemente su informe «Capital Humano en China 2023″, según el cual, a finales de 2021, la edad promedio de la mano de obra china se acercaba a los 40 años, y los trabajadores varones de las zonas rurales ya superaban esa edad.
El informe también señala que entre 2011 y 2017, la tasa de crecimiento del capital humano total de China cayó del 10.9% al 6.7%. Esto se debió principalmente al impacto del envejecimiento de la población, que ha llevado a una disminución en la acumulación de experiencia laboral y habilidades.
En particular, en la capital, Beijing, la proporción promedio de trabajadores por jubilado es de 2 a 1.
Estas cifras indican que el mercado laboral chino está experimentando retos sin precedentes. Con el tiempo, esta tendencia podría afectar negativamente al desarrollo económico del país.
El país que envejece más rápido
China tiene la mayor población mundial de adultos mayores.
Según el economista chino Ren Zeping, en 2001 más del 7% de la población china tenía más de 65 años, lo que marcó el inicio de una sociedad envejecida, y tardó 21 años en entrar en una sociedad de «envejecimiento profundo», con más del 14% de la población de 65 años o más.
Ren predice que en 2050 la mitad de la población será anciana debido al rápido envejecimiento de los nacidos durante el baby boom de 1962 a 1975.
En septiembre, el académico chino Du Peng afirmó que, debido a los efectos del pico de natalidad de 1963, el año en curso sería testigo del mayor aumento neto de la población anciana. A partir de este año, se prevé que la población envejecida de China aumente de forma constante, hasta alcanzar aproximadamente los 500 millones de personas en 2050, antes de disminuir a partir de 2052.
Li Yuanhua, exprofesor de la Universidad Capital Normal de China, declaró a The Epoch Times el 20 de diciembre: «La causa principal del considerable envejecimiento de la población china es la política de hijo único del Partido Comunista Chino, que interrumpió el crecimiento natural de la población. China tardó cuatro décadas desde los años 70 en tener una población envejecida, por lo que tardará décadas más en recuperarse».
La política del hijo único, aplicada por el PCCh entre 1979 y 2015, ha llevado a un escenario típico en el que una pareja casada tiene dos padres por cada lado a los que cuidar.
Baja natalidad
La tasa de natalidad en China ha estado cayendo durante los últimos seis años consecutivos. En 2022, la tasa de fertilidad alcanzó un mínimo histórico de 1.09, y ciudades importantes como Beijing y Shanghái registraron tasas tan bajas como 0.7-0.9.
El número de matrimonios en China ha disminuido durante nueve años consecutivos y alcanzó un mínimo histórico de 6.83 millones en 2022, el más bajo desde que se dispone de registros públicos en 1986.
Para abordar el problema del envejecimiento, el PCCh cambió a una «política de dos hijos» en 2015, que pasó a tres en 2021. Sin embargo, esto no ha sido eficaz para evitar el descenso de la natalidad.
Muchos chinos han expresado que no están dispuestos a criar hijos debido a los altos costos.
Sin solución a la vista
El economista Li Xunlei, residente en Shanghai, comentó en los medios de comunicación chinos que, a diferencia de los países desarrollados que «se hacen ricos antes de envejecer», China «envejece antes de enriquecerse». A medida que se jubilen oleadas de personas, pronto surgirá el problema del déficit de pensiones, afirmó. Además, el envejecimiento provocará una disminución de la población en edad de trabajar, y el coste de la mano de obra seguirá aumentando, con lo que China perderá su ventaja para atraer inversión extranjera.
Li Yuanhua cree que el modelo económico del PCCh solía basarse en la mano de obra barata para convertirse en la «fábrica del mundo». Sin embargo, con el descenso de la proporción de individuos jóvenes y de mediana edad en la población y el aumento de los costes laborales, el anterior modelo económico ya no es sostenible, afirmó. Además, la reducción de la mano de obra que contribuye a la creación de riqueza, unida al aumento de la población anciana, se traducirá en mayores gastos en atención médica, bienestar social y otros. Todo ello afectará probablemente a la economía general de China y podría provocar un colapso económico.
«La mayor crisis que podría estallar en la sociedad china es si el PCCh se apropia indebidamente de las pensiones estatales del país», afirma Li Yuanhua. «Se trata de una enorme crisis potencial en el futuro y de un factor desestabilizador para el régimen».
Con información de Xin Ning.
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